En el marco de una nueva edición de la campaña de prevención por el cáncer de piel que lleva adelante la Sociedad Argentina de Dermatología, Dermaglós se suma a esta iniciativa que se llevará a cabo entre el 14 y el 18 de noviembre en los centros de salud de todo el país.
Habrá jornadas de chequeos gratuitos en los centros de salud de todo el país, fomentando la consulta con el médico especialista
El lema de esta edición es "el daño solar no se quita. Prevenilo" y el foco está puesto en la prevención: el cáncer de piel es el más común y el que mayor posibilidad de cura tiene, si se detecta a tiempo. Por eso, es importante no solo implementar los cuidados y la protección necesaria, sino conocer los signos de alarma que permitan una detección precoz.
Las claves para proteger la piel del daño solar son concretas y de fácil implementación:
● Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como los brazos, la zona del pecho; y sombreros de ala ancha o gorros para proteger el cuero cabelludo, el rostro, las orejas y el cuello.
● Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior. En días nublados o con "resolana" la protección debe ser la misma; aunque no parezca, los rayos UV llegan igual a nuestra piel.
● La protección solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y ser renovada cada dos horas (o más seguido si hay transpiración excesiva, inmersión en agua, etc).
● Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
● Controlar lunares, posibles lesiones o lesiones nuevas que se hayan modificado, crecido, cambiado de color y/o que no se curen con el paso del tiempo; y una vez por año realizar una visita dermatológica para chequeo de la piel.
Otro punto importante a considerar en cuanto a la prevención del cáncer de piel son las manchas o lunares. Los dermatólogos aconsejan seguir la regla del ABCDE y realizar un autoexamen periódico sobre los lunares: A (analizar si son asimétricos), B (chequear si sus bordes son irregulares), C (contemplar la coloración, si es variada y si hay cambios de color), D (prestar atención al diámetro, si son mayores a 6 mm), E (estudiar su evolución: si genera picazón, sangrado o costras).
La Sociedad Argentina de Dermatología lleva adelante esta campaña hace 29 años de forma ininterrumpida, buscando generar conciencia alrededor del daño que genera el sol en la piel. Las exposiciones reiteradas e indiscriminadas producen, a largo plazo, un envejecimiento prematuro, y en algunos casos, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
Ante cualquier duda, es importante acudir a un médico dermatólogo para analizar la conducta a seguir. En caso de querer consultar los centros de salud donde se realizarán los chequeos gratuitos, podrán hacerlo ingresando a: http://cancerdepiel.org.ar
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre (desde 1991), Dermaglós, se suma a la difusión y a la concientización sobre esta enfermedad.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, la diabetes afecta alrededor de 463 millones de personas en todo el mundo, y al 12,7% de los argentinos de la población adulta, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que registró un aumento significativo respecto del 9,8% de 2013. Además, estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que el número de personas que padecen diabetes en el mundo se habrá duplicado entre el año 2000 y el 2030, pasando de 171 millones a aproximadamente 578 millones.
La diabetes es una afección crónica que se define por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia), y estos altos índices favorecen la pérdida de líquido general en el cuerpo. Por eso, una de las manifestaciones de la diabetes se da en la piel de los pacientes, que se reseca y agrieta provocando picazón y dolor, y además de producir molestias, favorecen el riesgo de infecciones. Sumado a ello, se acelera el proceso de la glicación en las pieles de las personas con diabetes.
La glicación es uno de los principales contribuyentes al envejecimiento de la piel, en el que una molécula de azúcar se une a una proteína de colágeno o elastina o a un lípido, generando radicales libres. En la piel, produce pérdida de elasticidad, rigidez y un color amarillento. El uso de cremas específicas con propiedades antiglicantes protege del proceso, que se acelera en pieles diabéticas.
Para facilitar la hidratación específica que necesitan los pacientes diabéticos, Dermaglós, marca líder en el cuidado de la piel de Laboratorios Andrómaco, presentó la Dermaglós Emulsión Piel del Diabético, destinada a la prevención de lesiones para esta patología. La misma otorga máxima hidratación y suavidad a la piel sana, contiene una combinación de Hidroxietil Urea, Aceite de Rosa Mosqueta, Castaño de Indias y componentes antiglicantes que le dan a la piel una hidratación altamente eficaz, ya que disminuye la resequedad especialmente en codos y pies. Un aliado perfecto para el cuidado de la piel.
Su fórmula contiene:
● Componentes antiglicantes: previenen y revierten el proceso de glicación, al proteger a la piel de la unión de glucosa en las proteínas.
● Hidroxietil Urea: disminuye la resequedad cutánea previniendo grietas y mantiene una hidratación prolongada por 24 hs.
● Alantoína y Aceite de rosa mosqueta: ayudan a estimular la cicatrización cutánea.
● Castaño de indias: ayuda a descongestionar los vasos sanguíneos y tiene propiedades antiinflamatorias.
Además de la humectación reiterada con emulsiones a lo largo del día, la piel del diabético requiere cuidados complementarios que colaboran a prevenir la resequedad y su propensión a lesiones como:
● mantener la limpieza de la piel constantemente
● tomar baños cortos con agua tibia y evitando jabones perfumados que generan resequedad
● secar con cuidado la piel especialmente en zonas de pliegues
● y procurar consumir al menos 2 litros de agua diaria para favorecer el cuerpo hidratado