Un estudio del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol ha demostrado que con una intervención multifactorial en Atención Primaria (AP) se puede mejorar y frenar la dificultad de movilidad, la pérdida de funcionalidad física y cognitiva y la polifarmacia en pacientes frágiles. La investigación se enmarca en el proyecto Fragility, que aborda la vertiente física, nutricional, neurocognitiva y farmacológica del anciano, y evalúa si se pueden modificar los parámetros de fragilidad física y cognitiva.
El estudio contó con 352 pacientes de 65 años o más con detección positiva de fragilidad y se dividieron en dos grupos: uno, control, que recibió la asistencia habitual, y otro, intervención. Laura Romera, investigadora principal y miembro de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), explica a CF que en el grupo intervención plantearon una cuádruple terapia basada en talleres para potenciar las habilidades físicas, con la toma diaria de un batido hiperproteico, y talleres de memoria, así como “una revisión individualizada de la medicación, haciendo hincapié, según los criterios Stopp, en los antidepresivos y ansiolíticos”.
Aunque esta revisión la realizó un médico y el programa no contó con el farmacéutico, Romera especifica que el sistema informático con el que trabajaron incorporó, justo cuando comenzaron el estudio, “una alerta implementada desde farmacia de AP para la detección de incompatibilidades medicamentosas y aquéllas cuya iniciación se desaconsejaba en mayores de 75 años”.
Datos comparativos
Según los datos, a los 3 y 18 meses, en el grupo intervención la polifarmacia se redujo un 9,6 por ciento frente al 4,5 por ciento conseguido en el grupo control. Además, se registraron mejores puntuaciones en las pruebas de rendimiento físico y mental en el grupo intervención. Romera también destaca que se consiguió una mayor mejoría en el número de caídas, fracturas y hospitalizaciones.
La experta adelanta que este piloto se hará extensible a una cohorte nueva en otro estudio llamado Carts, que implicará a más centros. “Si los resultados finales son los esperados nos dará fuerza para exigir un programa extensible a nivel comunitario”.
Fuente: Correo Farmacéutico – España
El ibuprofeno y otros medicamentos de la familia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se encuentran entre los medicamentos más consumidos en España. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, los españoles toman unas 37,89 dosis diarias de estos fármacos por cada mil habitantes, de las que más de un tercio son el ya mencionado fármaco, que se utiliza habitualmente para aliviar los más diversos tipos de dolores.
Sin embargo, siguen surgiendo efectos secundarios nuevos para estos productos, que poco a poco se van a añadiendo a la ficha técnica. Este es el caso del propio ibuprofeno, fármaco que en particular tiene más de 40 años de historia, cuyo prospecto va a incluir dos nuevas advertencias.
Así lo ha indicado la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitario (Aemps), que ha avisado de que el ibuprofeno puede producir eosinofilia y síntomas sistémicos, también conocido como síndrome Dress. Además, se ha identificado como efecto adverso la acidosis metabólica en casos de intoxicación grave o sobredosis.
Efectos conocidos
Para Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares estos efectos “están más vistos que el tebeo” y son “hechos sabidos” y “la posibilidad de que ocurran es mínima”.
De hecho, el también vocal de Formación e Investigación en el Consejo General de Farmacéuticos avisa de que “estos problemas surgen por el abuso del medicamento, no por su uso indicado o habitual”. Y recuerda que ibuprofeno tiene “un balance beneficio-riesgo muy positivo. Además, es el segundo AINE con menos efectos secundarios que hay. Con sentido común, medicamentos como este no causan problemas”.
Estudios
Sin embargo, durante el último año se han publicado varios estudios y análisis que avisan, precisamente, de nuevos efectos adversos relacionados con ibuprofeno, aunque provocados por su sobreuso.
Uno de los más destacados es un estudio danés (basado en 29.000 pacientes que sufrieron un paro cardiaco en Dinamarca entre 2001 y 2010) que indica que el abuso del citado fármaco aumenta en un 33 por ciento el riesgo de infarto, con consecuencias que surgen desde la primera semana.
Pero también suceden daños totalmente inesperados, como un mayor riesgo de sufrir pérdidas de audición, circunstancia que surge en mujeres que tomaron ibuprofeno dos o más veces a la semana durante un mínimo de seis años.
Fuente: Redacción Médica (España)
La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Senado español creará, a iniciativa del Grupo Popular, una ponencia de estudio sobre el desarrollo de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales desde el Sistema Nacional de Salud (SNS).
La ponencia ha sido impulsada a través de una moción que se ha debatido este martes en el seno de dicha Comisión y cuenta con el apoyo de todos los grupos de la oposición en la Cámara Alta, por la “enorme importancia” que puede jugar el farmacéutico de cara al progresivo envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas.
“El farmacéutico, por su preparación y competencias profesionales, y la farmacia comunitaria, por su cercanía y accesibilidad a los pacientes, representan dos pilares fundamentales sobre los que construir cualquier estrategia de cronicidad”, destacan los ‘populares’ en su propuesta.
Estos servicios profesionales engloban aquellas actividades prestadas desde la farmacia relacionadas con la prevención de enfermedad y la mejora de la salud de la población, mediante un papel activo del farmacéutico en la optimización del proceso de uso y los resultados de los tratamientos.
Entre otros, según ha detallado el senador ‘popular’ Francisco José Fernández en la defensa de la iniciativa, estarían el control de la adherencia terapéutica, la revisión de botiquines, el seguimiento farmacoterapéutico, la realización de medidas antropométricas, determinación de parámetros clínicos, educación sanitaria o asesoramiento nutricional.
Y para alinearse con los objetivos generales del sistema sanitario, deben tener entidad propia y contar con unos procedimientos y sistemas de documentación que permitan su evaluación y retribución, para “garantizar su universalidad, continuidad y universalidad”.
Información de medicamentos prescritos
En la ponencia se estudiará el impulso de estos servicios profesionales y el acceso a la información relativa a los medicamentos que el paciente está utilizando, “tanto prescritos en el sistema público como privado, con o sin receta, especialmente en pacientes crónicos y polimedicados”.
Sobre todo, según ha recordado, porque estos servicios permiten “contemplar ahorros” para el SNS y contribuir a su sostenibilidad, ya que ayuda a reducir los problemas de salud no controlados y las urgencias. De hecho, Fernández ha reconocido que también podría contemplar la remuneración de estos servicios mediante acuerdos entre colegios profesionales y las comunidades autónomas.
Durante el debate de la moción el PP rechazó una enmienda del Grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea para que en la ponencia también se analizara el impacto que ha tenido el nuevo sistema de copago farmacéutico, que introdujo el Gobierno mediante la reforma sanitaria de 2012, en la falta de adherencia al tratamiento.
Para ver la ponencia que se hizo en el Senado: http://bit.ly/2zDXc5w
Fuente: Redacción Médica – España
El Colegio de farmacéuticos de Valencia presentó los resultados preliminares del servicio de indicación para síntomas menores en el ámbito de la farmacia comunitaria (Indica + Pro). Una de las conclusiones más destacadas es que el farmacéutico comunitario modificó el tratamiento que el paciente había solicitado en cerca de 30 por ciento de los casos al detectar que éste era erróneo o que la dosis era incorrecta.
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), las Universidades de Sydney y Granada, la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), el Colegio de Médicos de Valencia y asociaciones de pacientes han colaborado en la iniciativa.
En el estudio colaboran la consejería valenciana, el Colegio de Médicos, Semergen, Semfyc y asociaciones de pacientes
El objetivo era valorar el ahorro que se produce si la atención a los síntomas menores se realiza desde la farmacia comunitaria respecto a la consulta de atención primaria o a los servicios de Urgencia. De hecho, del estudio se desprende que el 90 por ciento de la demanda registrada en síntoma menor se realizó en farmacia comunitaria.
Fernando Martínez, profesor de la Universidad de Granada y responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica (UGR) y Charlie Benrimoj, de la Universuidad Tecnológica de Sidney, han sido los encargados de dar a conocer este programa. Tras la presentación se han mostrado los resultados preliminares en los que cabe resaltar que el farmacéutico comunitario modificó el tratamiento que el paciente había solicitado en cerca de 30 por ciento de los casos al detectar que esta era erróneo o que la dosis era incorrecta.
Para la realización de este programa, se ha realizado un pilotaje en 19 farmacias y cuatro centros de salud de la misma zona. Se hizo un registro de los datos de las indicaciones en 12 síntomas menores cuyos protocolos de actuación se han consensuado entre las sociedades científicas citadas y el colegio de farmacéuticos. Los síntomas menores son acidez, cefalea, congestión nasal, diarrea, dolor de garganta, dolor menstrual, flatulencia, herpes labial, pie de atleta, síndrome catarral/gripal, tos y vómitos.
Fuente: Diario Médico