La idea surgió en Argentina y fue llevada a cabo con el apoyo de ViiV-GSK. Se trata de un esquema de tratamiento simplificado e innovador con menor toxicidad que brinda una mejor calidad de vida a las personas que viven con VIH (PVVIH).
Esta nueva opción de tratamiento, que ahora está disponible en Argentina, es el resultado de un estudio clínico iniciado en nuestro país y que fue ratificado por los estudios GEMINI. La Fundación Huésped, Helios, el Hospital Italiano de Buenos Aires, el Hospital Municipal Vicente López “Dr. Houssay” y el Instituto CAICI fueron algunas de las instituciones en las que se llevó a cabo el estudio en nuestro país.
El estudio GEMINI contó con la participación de más de 1400 personas con VIH que no habían sido previamente tratadas de Europa, las Américas, África y la región del Asia-Pacífico, y se realizó a partir de los precedentes expuestos en el Estudio PADDLE, un proyecto piloto realizado íntegramente en Argentina por el equipo de investigadores de Fundación Huésped. Asimismo, el PADDLE continuó la línea del estudio GARDEL (diseñado, organizado y dirigido por Fundación Huésped), que demostró que la bi-terapia con esquemas con lamivudina eran igual de efectivos que los de triple terapia. Sobre la base de los resultados del Estudio PADDLE, el laboratorio ViiV diseñó el GEMINI, un estudio multi-céntrico internacional que probó esta estrategia a gran escala.
Este nuevo esquema de tratamiento deja en evidencia el enorme potencial que tiene la Argentina en investigación científica clínica. Personas que viven con HIV en nuestro país van a poder acceder a un tratamiento menos tóxico e igual de eficaz que los que ya estaban disponibles, lo que va a tener un impacto positivo en su vida a largo plazo, comentó Rosana Felice, Directora Médica de GSK Argentina & Cono Sur.
Durante los últimos 15 o 20 años el estándar de tratamiento del VIH giraba alrededor de un esquema de tres drogas. Ahora que tenemos drogas más potentes el enfoque está orientado a mejorar la tolerabilidad y la conveniencia. El estudio GEMINI demostró que podemos obtener la eficacia del uso de tres drogas en un régimen de dos con la tolerabilidad e interacción de un esquema de 3 drogas, comentó Pedro Cahn, Investigador Principal del estudio y Director Científico de la Fundación Huésped.
La FDA (Administración de alimentos y medicamentos de EEUU), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y ahora la ANMAT dieron su aprobación a este esquema de tratamiento. Esta combinación de antirretrovirales posee dos drogas que actúan en puntos diferentes de la replicación del VIH (integración y transcripción inversa) logran evitar que el VIH se multiplique.
Un estudio reciente, realizado sobre 115 casos de niños de toda Argentina menores de 12 meses con diagnóstico perinatal de HIV-1 entre 2007 y 2014, mostró que alrededor de un 30 por ciento son portadores de variantes del virus resistentes a una o más clases de antirretrovirales (ARVs), aun sin haber estado expuestos los mismos.
La importancia de hacer el estudio de resistencia en niños menores de 12 meses se debe a que se sabe que a nivel nacional hay una alta prevalencia de resistencia primaria a algunos de los principales ARVs en adultos que nunca recibieron tratamiento. A esto se agrega el hecho de que dentro del grupo de mujeres embarazadas se observó el doble de resistencia a los ARVs que en la población en general.
“Esta situación nos alertó sobre la posibilidad de que la prevalencia de la resistencia trasmitida en los chicos podía ser alta también. Hace unos años hicimos un estudio preliminar sobre menos casos que parecía confirmar esa hipótesis. Lo relevante de este nuevo trabajo es el tamaño de la muestra: 115 chicos de todo el país con diagnóstico de HIV-1. Los análisis mostraron una resistencia cercana a un 30 por ciento a uno o más ARVs, independientemente de si lo chicos habían estado o no expuestos a este tipo de fármacos en la profilaxis perinatal”, explica Paula Aulicino, investigadora adjunta del CONICET (Argentina) en el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan (HTALNP “JG”, GCBA) y primera autora del trabajo publicado en ‘Journal of Antimicrobial Chemotherapy’.
Durante el tratamiento profiláctico antirretroviral perinatal se intenta impedir la trasmisión del virus entre la madre y el hijo, situación que expone a los bebés a los antirretrovirales y podría crear, en caso de no conseguir el objetivo, mayor niveles de resistencia. No obstante, los investigadores notaron que en este caso el porcentaje de niños infectados con virus HIV-1 resistente no variaba por la exposición a este tipo de tratamientos.
Aulicino explica que la resistencia está vinculada con la exposición de los virus a los fármacos que se usan para combatirlos. Cuando no se logra suprimirlos totalmente, emergen variantes capaces de replicarse en presencia del fármaco porque tienen mutaciones que le otorgan resistencia. En este caso, cuando hablamos de resistencia primaria o transmitida hablamos de un virus que tiene resistencia a ciertos fármacos a pesar de que los pacientes no estuvieron expuestos a dichos medicamentos.
En el estudio se indagó también acerca de qué ocurría con las madres de los chicos portadores de variantes de HIV-1 resistentes y se pudo comprobar que en la casi totalidad de los casos revisados tenían resistencia a los mismos antirretrovirales que sus hijos.
“Esto confirmaría que la resistencia es trasmitida y no producto de la profilaxis. Las madres de los casos que estudiamos tampoco habían recibido tratamiento contra la infección. La resistencia trasmitida podría ser justamente la causa de que estos chicos no respondan a la profilaxis perinatal”, señala la investigadora.
De acuerdo a Aulicino, uno de los grandes problemas que plantea esta situación es que las mayores tasas de resistencia son a la nervirapina, que es uno de los fármacos más potentes dentro de los que se pueden usar para prevenir la transmisión del virus a los bebés.
El trabajo fue realizado en el Laboratorio de Biología Celular y Retrovirus del Hospital Garrahan donde Aulicino desempeña sus tareas y contó con colaboración del Servicio de Epidemiología e Infectología de la misma institución. En los análisis estuvieron involucrados además cuatro laboratorios argentinos especializados en el diagnóstico pediátrico de infección por HIV (dos de Buenos Aires, uno de La Plata y otro de Córdoba). (Fuente: CONICET / DICYT)
Un laboratorio público de Tierra de Fuego producirá el primer medicamento del país para tratar el HIV, cuyo precio será entre un 15 y 20 % menor al importado.
El medicamento Atazanavir será producido desde mediados de año por el “Laboratorio del Fin del Mundo”, donde el estado fueguino tiene la mayor participación, y su precio “se reducirá entre un 15 y un 20 %”, según lo confirmó hoy a Télam el presidente de la empresa, Carlos López.
La primera producción de medicamentos del laboratorio, que cuenta con el respaldo del ministerio de Salud nacional, se demoró debido a los pasos que está dando la empresa estatal para lograr su constitución definitiva, la instalación de equipamiento y la adecuación a los controles de calidad que impone el Estado.
En principio se pensaba iniciar las actividades a mediados de 2017, pero el plazo se pospuso para finales de ese año y ahora para mediados de 2018.
“No podemos producir hasta que no esté garantizado un control exhaustivo, que estamos desarrollando a través del laboratorio de control de calidad. Ya tenemos la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (Anmat), que aprobó nuestras instalaciones, pero queremos dar un paso más y calificar con normas europeas y de Estados Unidos”, explicó López.
El primer negocio que proyecta el Laboratorio del Fin del Mundo es venderle la producción del Atazanavir al propio Estado Nacional, que actualmente lo adquiere en el exterior y que invierte en ello “unos 55 millones de dólares al año”, precisó el funcionario fueguino.
“Todavía se sigue negociando con las multinacionales para disminuir aún más el costo (de la transferencia de tecnología para la fabricación del antirretroviral, que actualmente comercializa la compañía farmacéutica norteamericana Bristol-Myers Squibb) porque se busca que el medicamento llegue a quienes más lo necesitan”, agregó López.
Por su parte el titular de la cartera sanitaria nacional, Adolfo Rubinstein, dijo durante una reunión con la gobernadora fueguina Rosana Bertone: “tanto el área a mi cargo como el Gobierno apoyan la producción pública de medicamentos, por lo que la apertura del laboratorio en Tierra del Fuego es una buena noticia”.
En tanto, la gobernadora fueguina Bertone aseguró en esa ocasión que el objetivo de su administración es “profundizar las políticas que apuestan a la investigación y al conocimiento”. En ese sentido, López calificó al Atazanavir como el “producto estrella” del laboratorio y lo ubicó en la gama de medicamentos de alto costo que buscarán producirse como parte de una “decisión estratégica” a pesar “de la lógica competencia que suponen los grandes laboratorio privados”.
“El proyecto requiere de cinco o seis años para lograr un desarrollo del 70 u 80 %. La potencialidad es muy grande, y además de fabricarlo para Argentina se apunta a América Latina”, destacó.
Según datos oficiales, el Estado fueguino invertirá, por etapas, 2,5 millones de dólares en el laboratorio, con la expectativa de generar, además, entre 500 y 600 puestos de trabajo cuando el proyecto esté funcionando en toda su dimensión.
Después del antirretroviral, los responsables de la iniciativa apuntan a producir otros medicamentos, como por ejemplo algunos de uso oncológico e inclusive un suplemento dietario a base krill, un crustáceo abundante en la zona y rico en aceite y antioxidantes que previenen cardiopatías y cerebropatías.
Fuente: La Gaceta
La inyección, que fue probada durante dos años, logró mantener la carga viral indetectable en los pacientes. El avance fue publicado por The Lancet y podría marcar un cambio radical en el tratamiento
Una inyección mensual podría controlar el VIH de manera tan eficaz como la actual ingesta diaria de pastillas. (DPA)
Una inyección al mes con un tratamiento antirretroviral es suficiente para mantener confinado el virus del sida, según un estudio publicado este lunes, lo que permitiría a los seropositivos dejar de tomar una pastilla diaria.
El estudio, cuyas conclusiones fueron publicadas en la revista británica The Lancet, consistió en inyectar dos moléculas de antirretrovirales cada cuatro u ocho semanas durante casi dos años a 230 pacientes con VIH, aunque con una carga viral indetectable.
Al cabo de este periodo, el 87% de los pacientes del grupo que recibió los medicamentos cada cuatro semanas continuaba con una carga viral indetectable (94% en el grupo lo que recibió cada ocho semanas).
Estas proporciones son comparables a las halladas en el grupo de 56 pacientes que continuó tomando una pastilla al día (84%), según los resultados del estudio de fase II presentado en la Conferencia Internacional de Investigación sobre el Sida que se está celebrando en París.
La primera molécula inyectada, llamada cabotegravir, está desarrollada por el laboratorio ViiV Healthcare, una filial de GSK, Pfizer y Shionogi especializada en el HIV, donde trabaja unos de los autores del estudio, David Margolis.
La segunda molécula (rilpivirina) está siendo desarrollada por el laboratorio Janssen, del grupo Johnson and Johnson.
Los dos laboratorios alcanzaron una alianza para crear con estas dos moléculas combinadas el primer tratamiento inyectable de acción prolongada contra el VIH.
Así, la inyección mensual podría controlar el VIH de manera tan eficaz como la actual ingesta diaria de pastillas . Si los estudios para su aprobación -ya en marcha- confirman los resultados publicados en The Lancet, por primera vez llegaría al mercado este tratamiento en forma de inyección cada cuatro semanas.
Según los expertos, se trata de un hito en la historia de la lucha contra el sida.
En la actualidad, los pacientes con VIH ingieren tres principios activos que controlan la carga viral en sangre. Desde hace algunos años, éstos se reúnen en una única pastilla que debe tomarse diariamente. Con el nuevo tratamiento mediante inyección, los pacientes sólo necesitarían una dosis cada cuatro semanas.
El efecto secundario más frecuente mencionado por los pacientes fue el dolor en el lugar del pinchazo, que remitía al cabo de tres días.
Los resultados ponen de manifiesto que “un tratamiento antiviral mediante inyección durante un largo periodo de tiempo puede ser muy eficaz y bien tolerado”, señala Joseph Eton, de la Universidad de Carolina del Norte y coautor del estudio.
Fuente: Clarin.com
La OMS destaca que más del 10% de los pacientes tratados en Argentina resisten a alguna de las drogas más usadas.
Más del 10% de las personas que realizan tratamiento contra el VIH en Argentina tiene una cepa del virus resistente a alguna de las drogas más utilizadas -lo que sucede también en Guatemala, Nicaragua, Zimbabwe, Namibia y Uganda-, según un informe presentado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que relevó datos en once países.
El informe sobre la resistencia a los medicamentos contra el VIH de la OMS de este año (HIV DRUG RESISTANCE REPORT 2017) mostró que en las restantes cinco naciones -Brasil, Colombia, México, Camerún y Mianmar-, los resultados fueron iguales o menores al 10 por ciento.
‘La resistencia antimicrobiana a los medicamentos es un desafío creciente para la salud global y el desarrollo sostenible‘, afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien destacó la necesidad de ‘abordar los crecientes niveles de resistencia a los fármacos contra el VIH si queremos alcanzar el objetivo mundial de poner fin al sida para 2030‘.
‘Cuando se comienza a tratar a la población con determinadas drogas es normal que en el tiempo comience a generarse resistencia. Eso sucede, por ejemplo, con los antibióticos. Y la causa tiene que ver con lo que nosotros denominamos ’mala adherencia’, esto es, la forma en la que el paciente toma la medicación, si lo hace tal cual se le prescribe, saltea tomas o interrumpe temporariamente, etc‘, explicó sobre el informe a Télam Omar Sued, director del Área de Investigaciones Clínicas de la Fundación Huésped.
Sued explicó que el informe de la OMS apunta principalmente a la resistencia a la ‘efavirenz‘, una droga utilizada como primera opción de tratamiento.
‘Esto significa que una vez que la persona es diagnosticada, la primera combinación que se utiliza tiene como base efavirenz, que fue muy buena cuando salió pero que actualmente se observa que empiezan a aparecer casos de resistencia y que, además, existen otras que tienen menor toxicidad‘.‘No obstante, la efavirenz sigue siendo altamente efectiva.
De hecho, en Argentina, el 50 por ciento de las personas en tratamiento utilizan una combinación tiple basada en efavirenz; el costo mensual de esta droga es de 26 dólares por mes; mientras que otras drogas más nuevas tiene un costo cien veces mayor.
Por ejemplo, el raltegravir tiene un costo de 270 dólares por mes y dolutegravir de 240‘.
‘Las altas tasas globales de supresión viral en tres recientes evaluaciones de impacto del VIH demuestran que los regímenes de primera línea actuales siguen siendo en gran medida efectivos. Sin embargo, una atención especial a las poblaciones en riesgo de mayor resistencia, como la pediatría, los adolescentes y las embarazadas, será fundamental para orientar las intervenciones más urgentes‘, explicó la directora de la División de VIH y Tuberculosis Mundial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EEUU.
El estudio indicó además que de los 36,7 millones de personas que viven con VIH en el mundo, 19,5 millones accedieron a la terapia antirretroviral en 2016.
‘Debemos asegurarnos de que las personas que comiencen el tratamiento puedan prevenir la aparición de la resistencia a los medicamentos contra el VIH‘, coincidió Gottfried Hirnschall, director del Departamento de VIH de la OMS y del Programa Mundial contra la Hepatitis.
En este sentido, Sued informó que una posibilidad que se está evaluando en Argentina es realizar ‘una prueba inicial de resistencia, y en base a ese resultado prescribir el tratamiento‘.
Fuente: Telam