Comercializado en más de 50 países, Remdesivir actúa para detener la replicación del virus que causa el COVID-19 y es el único aprobado en Argentina. Además, resultados de estudios de investigación revelan que, tras dos años de pandemia y en plena nueva ola que hoy azota a nuestro país, sigue ofreciendo alternativas y es una buena opción para el tratamiento del COVID-19,ayudando a los pacientes y al sistema de salud al reducir los días de internación y la progresión de la enfermedad.
El tratamiento con Remdesivir fue autorizado en abril del 2021 por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para administrarse de forma intravenosa únicamente en un entorno hospitalario. La autorización otorgada se basó en la evidencia aportada sobre tres ensayos controlados aleatorizados, incluido el ensayo de Fase 3 ACTT-1, estudio doble ciego y controlado con placebo realizado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los Estados Unidos.
Los datos de los estudios clínicos demuestran que el Remdesivir puede reducir en cinco días el tiempo de recuperación de los pacientes hospitalizados en comparación con el placebo, liberando potencialmente tiempo y recursos hospitalarios. También demostraron que el antiviral tiene un mayor beneficio cuando es utilizado en pacientes moderadamente enfermos en etapas tempranas de la progresión de la enfermedad, antes de la necesidad de la ventilación mecánica.
Remdesivir se ha asociado a una reducción significativa en la mortalidad en 3 estudios presentados en el WorldMicrobeForum (WMF), que involucraron más de 100,000 pacientes de la vida real. En los tres análisis se observó que, en la población general de pacientes, aquellos que recibieron tratamiento con Remdesivir tenían un riesgo de mortalidad significativamente menor en comparación con los controles emparejados. Se vislumbró una reducción de la mortalidad en un rango de pacientes con diversas necesidades de oxígeno.
En adición, recientemente se anunciaron resultados positivos de un estudio de investigación de fase 3 que evalúa la eficacia y seguridad en curso de tres días de Remdesivir para uso intravenoso en el tratamiento de COVID-19 en pacientes no hospitalizados con riesgo alto de progresión de la enfermedad, mostrándose importante reducción en el riesgo de hospitalización.
En Europa el tratamiento está siendo utilizado para tratar casos con la variante Ómicron, tras resultados de laboratorio realizador por Gilead que indican que el tratamiento es efectivo contra esta variante y las demás identificadas actualmente. Estos datos se suman al cuerpo de evidencia general de Remdesivir, lo que demuestra su eficacia en un espectro de gravedad de la enfermedad de COVID-19 y la importancia de comenzar el tratamiento lo antes posible.
Aun se continúa estudiando la eficacia y seguridad de Remdesivir en poblaciones de pacientes hospitalizados con insuficiencia renal, niños y mujeres embarazadas.
Pfizer anuncia un nuevo avance en la lucha contra la COVID-19. Sin embargo, antes de que se comercialice, es imprescindible que este nuevo medicamento tenga el visto bueno tanto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). En el estudio realizado, Pfizer sostiene que ninguna de las personas que recibió el nuevo tratamiento murió, mientras que se registraron 12 muertes entre los que recibieron el tratamiento placebo.
El tratamiento, útil contra la variante Ómicron
La farmacéutica argumenta que la efectividad del nuevo medicamento contra la COVID-19 es de un 89% en la prevención de hospitalizaciones y muertes por coronavirus en pacientes con alto riesgo. Además, resultó ser efectivo contra la variante Ómicron, después de los resultados obtenidos en un estudio en el que participaron más de mil personas.
El director ejecutivo, Albert Bourla, argumentó el pasado mes de noviembre que los datos sugieren que este antiviral “tiene el potencial de salvar la vida de los pacientes, reducir la gravedad de las infecciones por COVID-19 y eliminar hasta nueve de cada diez hospitalizaciones”.
Además, Pfizer menciona la realización de un segundo estudio en adultos de riesgo estándar, en el que se pudo comprobar que la reducción era de un 70% con respecto al riesgo de hospitalizaciones y muertes por COVID-19. Con respecto al primer estudio, Pfizer asegura que se percibió una disminución sustancial de la carga viral en el quinto día.
Paxlovid, un tratamiento administrado por vía oral
Este nuevo medicamento, que se comercializará bajo el nombre de Paxlovid una vez que reciba el visto bueno de las agencias reguladoras, será recetado para pacientes con COVID-19. Este tratamiento, que se administra por vía oral, debe tomarse dos veces al día (cada doce horas) durante cinco días, junto con otro medicamento, ritonavir.
La autorización de las agencias reguladoras de este nuevo antiviral para su administración en pacientes con COVID-19 supondrá un gran paso en la lucha contra esta enfermedad, en un contexto en el que los contagios se han visto incrementados por la detección de la variante Ómicron y en el que los países trabajan para inocular la dosis de refuerzo a su población.