Los resultados de un ensayo clínico divulgados este jueves en el Reino Unido sugieren que la combinación de tocilizumab, un fármaco usado hasta ahora para tratar la artritis reumatoide, y un corticoide como la dexametasona, puede reducir a casi la mitad las muertes en los pacientes más graves con covid-19.
Ese efecto en la mortalidad se ha identificado en pacientes hospitalizados con hipoxia -déficit de oxígeno- e "inflamación significativa" que han necesitado ventilación mecánica invasiva, según un comunicado emitido por los responsables del ensayo Recovery, dirigido por la Universidad de Oxford.
En el caso de las personas ingresadas que solo han requerido un tratamiento con oxígeno no invasivo, las muertes decrecen en torno a un tercio tras el empleo de ambos fármacos.
El mismo ensayo clínico a gran escala, que cuenta con la colaboración del sistema de salud público del Reino Unido, ya había detectado en junio que la dexametasona, una sustancia de bajo coste que reduce la inflamación, contribuye a salvar vidas entre los pacientes más graves de covid-19.
Los investigadores han determinado ahora que el tocilizumab, que se aplica por vía intravenosa, puede reducir por sí solo un 4% la mortalidad, y que su efecto se amplifica al ser utilizado en combinación con el corticoide.
Sus resultados se basan en un estudio aleatorio en el que 2.022 pacientes recibieron el medicamento para la artritis y otros 2.094 fueron asistidos con los cuidados habituales.
Los resultados indican que 596 de los individuos que recibieron tocilizumab murieron en un plazo de 28 días (el 29%), frente a 694 de quienes no fueron tratados con ese fármaco (el 33%).
Esas cifras sugieren que por cada 25 personas tratadas con el medicamento, una vida fue salvada, según subrayan los responsables del ensayo.
El tocilizumab también incrementó las probabilidades de los pacientes de recibir el alta en un periodo de 28 días, desde el 47% hasta el 54%.
"Ensayos previos con tocilizumab habían mostrado resultados heterogéneos y no estaba claro si los pacientes se beneficiarían de ese tratamiento. Ahora sabemos que los beneficios del tocilizumab se extienden a todos los pacientes de covid con bajos niveles de oxígeno y una inflamación significativa", declaró Peter Horby, jefe adjunto de Investigación del proyecto Recovery.
"El doble impacto de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido", recalcó el profesor de la universidad inglesa de Oxford.
Martin Landray, otro de los responsables del ensayo clínico, recalcó por su parte que esa combinación de fármacos "mejora la supervivencia, acorta las estancias hospitalarias y reduce la necesidad de ventilación mecánica".
El medicamento Tocilizumab no tiene utilidad en el manejo de pacientes con neumonía, en condición grave a causa de Covid-19. No mejora su salud ni disminuye la mortalidad, informó el laboratorio farmacéutico Roche al concluir el ensayo clínico fase 3 de su producto.
Esta es una de las varias medicinas que se empezaron a utilizar en los hospitales en el mundo y en México, bajo el supuesto de que su efecto antiinflamatorio ayudaría a contrarrestar el efecto del coronavirus. Fue tal el entusiasmo que se generó por los supuestos beneficios del biotecnológico que Roche ofreció donar tratamientos para 200 pacientes.
Lo anterior, no obstante que desde la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) y los expertos de diferentes nosocomios han advertido sobre la necesidad de que únicamente se administre a pacientes si participan en algún ensayo clínico.
La realidad es su uso proliferó en nosocomios públicos y sobre todo privados. Gustavo Reyes Terán, titular de CCINSHAE, exhortó nuevamente a que en los servicios de salud se abstengan de seguir empleando sustancias que no han demostrado su eficacia mediante ensayos clínicos controlados.
Recordó el caso de Hidroxicloroquina que tampoco demostró ningún beneficio, mientras que Remdesivir no contribuye en la disminución de las defunciones por el coronavirus.
Tocilizumab es un medicamento de alto costo, indicado para el tratamiento de enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide y cayó en desabasto hace unas semanas justamente porque se adquirió para darlo a enfermos de Covid-19.
Incluso, se generó una polémica en redes sociales promovida por el doctor Francisco Moreno, quien trabaja en el Hospital ABC. En un video señaló que la carencia del fármaco se debía a que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) lo mantenía retenido en la aduana.
Dijo que Tocilizumab era un tratamiento “fundamental” para Covid-19. Hoy, el laboratorio Roche informó desde su casa matriz en Basilea, Suiza, que su producto no demostró beneficio alguno.