Hoy en Revista Dosis

Mostrando artículos por etiqueta: leucemia

Investigadores del Instituto de Ingeniería de Procesos (IPE) de la Academia de Ciencias de China y del Hospital Zhujiang de la Universidad Médica del Sur han desarrollado un nuevo tipo de vacuna terapéutica precisa contra la leucemia, que utiliza microcápsulas de ácido poliláctico autorreparables para coencapsular un nuevo epítopo péptido y un anticuerpo PD-1. El estudio ha sido publicado en «Nature Biomedical Engineering».

Aunque ya se ha establecido la posibilidad de tratar la leucemia mediante la vacunación, el rendimiento terapéutico aún no alcanza las expectativas para la práctica clínica.

«Nuestros hallazgos clínicos revelaron la alta expresión de EPS8 y PD-1 / PD-L1 en pacientes con leucemia, que podrían usarse respectivamente como un nuevo tipo de antígeno de leucemia y un objetivo de punto de control para una vacuna de leucemia»

Los autores señalan que en la nueva vacuna, los péptidos epítopos y los anticuerpos PD-1 pueden cargarse de forma sencilla, suave y eficaz en microcápsulas de ácido poliláctico.

Después de una única vacunación, el depósito y la degradación de microcápsulas en el sitio de inyección local conducen al reclutamiento de células presentadoras de antígeno activadas y a la liberación sostenida de ambas cargas.

«Con la sinergia de estos dos aspectos, observamos una mejora significativa en la activación de linfocitos T citotóxicos específicos (CTL)», asegura el profesor WEI Wei del IPE.

Los investigadores también verificaron la disponibilidad de la nueva vacuna utilizando varios péptidos epítopos en diferentes modelos, como la leucemia murina, el xenoinjerto de leucemia derivada de la línea celular humanizada (CDX) y los modelos de xenoinjerto de leucemia derivada del paciente (PDX).

La formulación a base de microcápsulas demostró su desempeño superior al del adyuvante ISA (adyuvante comercializado) en todos los modelos terapéuticos de leucemia, mostrando lo prometedor de la vacuna a base de microcápsulas para su uso contra varios antígenos de leucemia en la práctica clínica.

«Con las ventajas del material de ácido poliláctico aprobado por la FDA, la conveniencia en la preparación de la formulación de la vacuna, la diversidad de componentes de la vacuna y el excelente efecto terapéutico, la vacuna basada en microcápsulas exhibe un gran potencial para la práctica clínica», afirma el profesor MA Guanghui del IPE.

Publicado en Noticias

“Enfermarse hoy de leucemia es muy diferente a haberlo hecho 15 años atrás. Para varios tipos de esta enfermedad estamos viviendo unos avances sin precedentes. Cada vez somos más optimistas, porque vemos que se sigue mejorando el pronóstico de estas complejas enfermedades oncohematológicas”, sostuvo Fernando Piotrowski, Director Ejecutivo de la Asociación Leucemia Mieloide Argentina, y paciente con un tipo de leucemia.

La linfocítica crónica es el tipo de leucemia más frecuente en adultos, representa más del 30 por ciento de los casos. En el Congreso Europeo de Hematología (EHA), que tuvo lugar días atrás en Ámsterdam, se dieron a conocer resultados de una investigación que abre un nuevo capítulo en los avances contra esta enfermedad. Demostró que una combinación de medicamentos –libre de quimioterapia- permite obtener la remisión de la enfermedad en menos de un año. En otros países, esta combinación ya se puede indicar como ‘primera línea’, es decir, que el profesional no debe esperar a que el paciente falle a otras terapias antes para indicar su administración.  

“Los pacientes estamos todo el tiempo detrás de cada avance científico que nos permita controlar la enfermedad que tenemos, nos mejore la calidad de vida y el pronóstico. Sabemos que son condiciones complejas, pero afortunadamente, estamos en la era de los avances médicos constantes. Cada 6 meses tenemos mejores noticias. Esperamos que este avance significativo que estamos conociendo sea una realidad para Argentina en el futuro cercano”, agregó el Director Ejecutivo de ALMA.

Todos los medicamentos tienen potenciales efectos adversos y es parte ineludible del tratamiento. De todos modos, los tratamientos cada vez van más dirigidos a donde se desencadena la enfermedad, impactando mínimamente en otras áreas o procesos del organismo.

“De hecho, para varias enfermedades oncológicas de la sangre, y la leucemia linfocítica crónica es un claro ejemplo, hay esquemas terapéuticos que ya no incluyen la quimioterapia. Entonces, muchas veces los pacientes pueden seguir con su vida normal, no interrumpir su trabajo, no verse disminuidos físicamente y evitar todas las complicaciones que la quimio origina por el riesgo aumentado de infecciones”, subrayó el Sr. Piotrowski.

La quimioterapia ha sido muy favorable en diversos tipos de cáncer y sigue siendo el tratamiento de elección en muchas ocasiones. Sin embargo, cada vez aparecen más opciones terapéuticas que evitan su indicación, lo que es muy valorado por los pacientes.

Tal como describió Fernando Piotrowski, “esta leucemia ya se define como crónica porque su avance es lento, a diferencia de las agudas, cuyo desarrollo es súbito. Hoy por hoy, además, en LLC se la ha logrado alcanzar la remisión completa, ya no se espera que avance, sino que se empieza a pensar en un futuro con un control total de la enfermedad, algo impensado sólo una década atrás”.

Quienes conforman ALMA acompañan día a día a los pacientes que presentan leucemias. Les brindan apoyo, contención y asesoramiento. Además, buscan llevar un mensaje esperanzador, porque en la actualidad el cáncer es una enfermedad a la que no hay que tenerle miedo, “no debe ser un tabú y tiene que empezar a poder hablarse del tema con naturalidad”, sostienen.

El cáncer o, en este caso, las enfermedades oncológicas de la sangre, no son sinónimo de muerte, todo lo contrario.

"Nadie elegiría de antemano tener que pasar por ellas, pero ofrecen una oportunidad para replantearse muchos aspectos de la propia vida, vivir mejor, valorar lo importante, mirar la vida con otros ojos y asumir el desafío de tener una actitud esperanzadora, más cuando hay muchas razones concretas para hacerlo”, reconoció Piotrowski.

La leucemia linfocítica crónica presenta algunas particularidades. Un tercio de los pacientes nunca necesitará tratamiento. Otro tercio no necesitará tratamiento inmediatamente, pero deberá realizarse controles para ver en qué momento la enfermedad avanza y es necesario tratarla. El último tercio necesitará tratamiento tras el diagnóstico. Como no presenta síntomas específicos, en la mayoría de los casos, se detecta en forma incidental en chequeos de rutina.

“La importancia del diagnóstico radica en que el paciente esté controlado y, cuando lo necesite, reciba el tratamiento que su médico considere, y que sea el que mejores resultados le permita alcanzar”, añadió Piotrowski.

Entre las principales preocupaciones que suelen manifestar los pacientes, se encuentran las dudas acerca de los efectos secundarios del tratamiento: si van a sufrir cambios corporales, cómo se van a sentir y si podrán mantener su vida normal. Esto grafica la importancia del desarrollo de nuevas terapias -libres de quimioterapia- que tienen un impacto mucho menor en la calidad de vida.

Publicado en Noticias

Según un nuevo estudio de investigadores del Instituto de Investigación sobre Células Madre y Cáncer de la Universidad McMaster, en Ontario, Canadá, se descubrió que estimular los adipocitos o las células grasas, ubicados en el interior del hueso, suprimía las células de la leucemia cancerosa pero, en una sorpresa para el equipo, los científicos indujeron la regeneración de células sanguíneas sanas al mismo tiempo, como se detalla en un artículo publicado en Nature Cell Biology.

 

La producción de glóbulos rojos sanos es crítica para aquellos con leucemia mieloide aguda, pero a veces se pasa por alto, ya que los tratamientos convencionales se centran en matar las células de la leucemia solo. Los pacientes con esta enfermedad sufren de anemia e infección debido al fracaso de la producción de sangre saludable, todos los cuales son las principales causas de hospitalización y muerte por la enfermedad.

“Nuestro enfoque representa una forma diferente de observar la leucemia y considera a la médula ósea entera como un ecosistema, en lugar del enfoque tradicional de estudiar e intentar matar directamente a las células enfermas”, explica la primera autora del estudio, Allison Boyd, investigadora postdoctoral del Instituto de Investigación. “Estos enfoques tradicionales no han brindado suficientes nuevas opciones terapéuticas para los pacientes. El estándar de atención para esta enfermedad no ha cambiado en varias décadas”, añade.

Es trabajo se realizó durante los últimos tres años y medio y comenzó a partir de observaciones de pacientes con leucemia, lo que condujo a la recolección de muestras de médula ósea de cohortes más grandes de pacientes con el Instituto de Investigación Hospitalario de Ottawa, así como las de Western University y Hamilton Health Sciences, para los próximos pasos de investigación.

Un fármaco antidiabético estimula la producción de glóbulos rojos

Los investigadores realizaron un estudio detallado y compararon imágenes de las células de leucemia individuales con las células sanas que residen en la médula ósea, lo que reveló los efectos de centrarse en las células de grasa. Se usó un fármaco comúnmente empleado para moderar la diabetes que induce la producción de células grasas en la médula ósea y se descubrió que ayuda a fomentar la fabricación de glóbulos rojos, así como a suprimir la enfermedad leucémica.

“El enfoque de la quimioterapia y el estándar de atención existente está en la eliminación de células cancerosas, pero adoptamos un enfoque completamente diferente que cambia el entorno en que viven las células cancerosas”, explica el director del equipo de investigación, Mick Bhatia, director y científico principal en células madre de McMaster y el Instituto de Investigación del Cancer. “Esto no solo suprimió las células cancerosas ‘malas’, sino que también reforzó las células sanas ‘buenas’ permitiéndoles regenerarse en el nuevo ambiente inducido por los fármacos. El hecho de que podemos apuntar a un tipo de célula en un tejido usando un fármaco existente nos entusiasma con la posibilidad de probar esto en pacientes”, añade.

Y concluye: “Podemos imaginar que esto se convierte en un potencial nuevo enfoque terapéutico que puede agregarse a los tratamientos existentes o, incluso, reemplazar a otros en el futuro cercano. El hecho de que este medicamento active la regeneración de la sangre puede proporcionar beneficios para aquellos que esperan trasplantes de médula ósea al activar sus propios células sanas”.

Fuente:

Redacción Médica  España 
Publicado en Noticias