El estudio realizado por Kantar TNS junto a Sanofi, asegura que la totalidad de los argentinos escucharon hablar del ACV, sin embargo sólo el 25% de la población lo hicieron sobre TVP y EP y la ETV.
“La trombosis venosa profunda (TVP) es un coágulo de sangre que se forma en una vena profunda. Si el coágulo de sangre se desprende y viaja hasta los pulmones, se llama "embolia pulmonar" o "EP". Juntas, la TVP y la EP conforman la Enfermedad Tromboembólica Venosa, una afección médica peligrosa y potencialmente mortal” explica la Dra. Alicia Vilaseca, especialista en Hematología.
La ETV es una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Todos los años se dan 10 millones de casos de ETV en países con ingresos altos, medios y bajos. Pero, a pesar de la gran cantidad de casos, la sensibilización pública mundial sobre la trombosis, la TVP y la EP es notoriamente más baja que la conciencia sobre otras enfermedades.
Asimismo, el informe arrojado por Kantar TNS demuestra que, en un contexto de importante dispersión de fuentes y vías de conocimiento, los medios de comunicación masivos como notas de Internet y TV son las principales fuentes de conocimiento sobre la problemática de la patología. “La experiencia de algún pariente/amigo cercano también suele acercar al paciente hacia el consultorio” agrega la Dra. Vilaseca.
Los síntomas detectables de una Trombosis Venosa Profunda son: dolor leve que comienza por lo general en la pantorrilla; seguido por la inflamación del pie, el tobillo o la pierna; cambio de color o enrojecimiento evidente de la piel y calor. Por otra parte, la Embolia Pulmonar se caracteriza por dolor de pecho, ahogo o dificultad en la respiración, frecuencia cardíaca rápida y mareos o desvanecimientos.
Sin embargo, el paciente puede no tener síntomas por lo que la prevención resulta la mejor manera de evitar este tipo de cuadros y sus complicaciones.
Prevención poco consciente
Según los resultados arrojados por el estudio, 1 de cada 6 personas considera que las enfermedades tromboembólicas se pueden prevenir, adicionalmente apenas el 17 % de la población puede identificar al menos un factor de riesgo relacionado. “La hospitalización y la inmovilización, ser fumador, ser obeso o tomar anticonceptivos orales, aumentan la posibilidad de generar trombos. Además, las operaciones son otra de las principales causas de esta problemática, sobre todo cirugías relacionadas con el cáncer, la cadera o la rodilla”3 explicó la Dra. Vilaseca. “Los medidas que pueden llevarse a cabo para prevenir la enfermedad difieren según el paciente, pero generalmente incluye medicamentos anticoagulantes. Es por ello que es fundamental comunicarse con su médico para que le advierta sobre su riesgo de desarrollar esta enfermedad y las medidas necesarias para prevenirla.

