En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia, Philips Avent, la marca número uno recomendada por madres y padres de todo el mundo, busca remarcar que la lactancia, en todas sus variables, es fundamental para que el bebé se desarrolle de manera saludable.
Un buen comienzo, hace la diferencia
La leche materna es la base de la alimentación saludable para un bebé. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia es fundamental para la nutrición, la salud y el bienestar del niño; lo protege contra las infecciones, previene enfermedades y sus efectos perduran durante toda la vida.
Brindarle leche materna a un bebé, especialmente durante los primeros 6 meses de vida, construirá una sólida base nutricional de excelente calidad que lo acompañará hasta su adultez y que contiene componentes esenciales únicos y naturales, especialmente formados para alimentar una vida.
Además, amamantar no sólo trae grandes beneficios para el niño, sino también para la madre; ayuda a espaciar los embarazos, reduce el riesgo de cáncer de ovario y mama, aumenta el vínculo emocional entre la madre y el bebé y aporta muchas otras ventajas para la salud mental.
Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, llevada adelante por el Ministerio de Salud de la Nación en 2019, mientras que casi todos los niños comienzan recibiendo leche materna (96%), sólo el 68% lo inicia en la primera hora. El porcentaje que alcanza el sexto mes con lactancia exclusiva continúa siendo bajo en nuestro país: es del 43,7%
Sobre los motivos de no amamantar, las principales respuestas fueron: “nunca pudo prenderse al pecho” (47,5%), “nunca tuve leche” (28,9%). Aquellas madres que abandonaron la lactancia respondieron: “me quedé sin leche”, “el/la niño/a dejó solo/a” y “el/la niño/a se quedaba con hambre”. Todas estas razones podrían haberse revertido en su momento con un adecuado asesoramiento y soporte a la mamá que amamanta.
En el marco de la pandemia, esta problemática fue en aumento, magnificada por el miedo al contagio y las restricciones en el transporte y circulación. Según demuestra un relevamiento realizado en el mes de mayo de 2020 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, un 44% de los padres reportó que tuvieron que postergar la visita de control preventiva de salud de al menos uno de los niños/as del hogar, lo que en el caso de los recién nacidos y lactantes, atenta contra la consolidación de la lactancia materna.
En este contexto, Philips Avent comprende las diferentes situaciones que atraviesa actualmente cada madre y padre sobre las formas de alimentar al bebé. Ya sea en el auto, entre call y call, con papá, para dormir, para conectar, a demanda, entre risas o jugando, la compañía continúa con su compromiso de fomentar la lactancia materna para asegurar el crecimiento saludable del niño y aportar los nutrientes necesarios que lo acompañarán toda su vida. #HagamosloPosible mientras sea siempre con amor, amamantando o alimentando con leche materna, para poner foco en su salud y correcto desarrollo.
Según UNICEF, el 95% de los bebés son amamantados durante los primeros seis meses de vida, siendo la leche materna el mejor alimento que se puede dar al recién nacido, ya que brinda todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable .Amamantar es una forma de amar y nutrir, pero puede ser todo un desafío. Por ello, en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia, Kimberly-Clark y Huggies consultaron a especialistas en la temática.
Es primordial saber que, a través de la leche materna, se le está transmitiendo al bebé todos los anticuerpos que lo protegerán contra las enfermedades más comunes como, por ejemplo, neumonía o diarrea, hasta que sea capaz de formar sus propias defensas. De hecho, el “calostro”, que es la primera leche desde el comienzo de la lactancia, contiene proteínas esenciales para su desarrollo como, por ejemplo, a-lactoalbúmina o lisozima, y aporta gran cantidad de calorías en pequeño volumen, siendo el alimento ideal para los primeros días del bebé en los que necesita realizar tomas frecuentes de poca cantidad, ideal para el pequeño tamaño de su estómago en esta etapa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios.
Sin embargo, en el caso de utilizar las preparaciones para lactantes, también conocidas como “fórmula”, es de suma importancia utilizar agua mineral o filtrada para su elaboración y asegurarse de esterilizar perfectamente las mamaderas, previniendo así la posible presencia de bacterias en la solución en polvo, o problemas de malnutrición si es que el producto se diluye en demasía para economizar. Por otro lado, el hecho de que haya personas gestantes que no amamanten no significa que sea algo negativo, muchas veces sucede que la cantidad de leche es menor o se presentan otras particularidades como insuficiencia cardiaca o renal, diabetes o, simplemente, deciden no hacerlo, y esto no quiere decir que se es mejor o peor por no dar leche materna.
Por otra parte, la lactancia prolongada, es decir, continuar amamantando luego de que el bebé tenga 2 años también aporta mayores beneficios en su salud, aún combinándola con otros alimentos líquidos y sólidos. También se debe tener en cuenta que un período extendido de lactancia materna está asociado con una mayor seguridad emocional en el vínculo madre-bebé. El hecho es que el contacto de piel a piel es fundamental, ya que poniendo al recién nacido en el pecho y cada vez que se amamante, se fortalecerá la relación a través del intercambio de miradas y el abrazo entre ambos.
Algunos consejos que podrán partir desde la farmacia a la hora de amamantar al bebé:
Por último, a amamantar se aprende, y es muy común que la mayoría de las mujeres tengan problemas al principio. Si bien existen muchos tabúes al respecto de su percepción en hacerlo en espacio públicos, es clave tomarlo como lo que es, un acto natural de maternidad, desmitificando la falsa connotación sexual, y normalizándola como corresponde: una madre respondiendo a las necesidades de su bebé. Además, están comprobados no solo sus beneficios a nivel físico, sino también lo positivo en cuanto al aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre una madre y su bebé constituye una experiencia especial, singular y única.