En un estudio publicado este miércoles en ‘Science Translational Medicine’, Luis Ulloa, autor principal e inmunólogo de la Facultad de Medicina de Rutgers, explica que él y sus colaboradores de la Universidad de Shanghai, en China, examinaron más de 6.000 compuestos e identificaron un medicamento (TSG12) que relaja los músculos y abre las vías respiratorias en el asma. Este tratamiento farmacológico, que no es tóxico en las células humanas, previene la resistencia pulmonar en el asma inducida por ácaros del polvo.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Rutgers, en Nueva Jersey, Estados Unidos, han identificado un nuevo tratamiento que podría conducir a una terapia con medicamentos más efectiva para millones de personas con asma y otros trastornos respiratorios, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El siguiente paso serían los ensayos clínicos, dice. “No es una cura, pero creo que este tratamiento dará mucha esperanza a la gente –augura Ulloa–. Hay un número creciente de pacientes sin alternativa porque los tratamientos actuales tienen efectos secundarios críticos o no funcionan. Esperamos que esto les brinde a los pacientes una mejor opción”.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica común que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y a más de 40 millones de personas en Estados Unidos. Otros 11 millones de personas sufren de EPOC. Las personas con asma y otras patologías respiratorias sufren episodios recurrentes de sibilancias, opresión en el pecho, obstrucción pulmonar y problemas respiratorios graves.
El estudio de cuatro años encontró que la proteína metalotioneína-2 (MT-2) en el tejido pulmonar asmático relaja las células del músculo liso de las vías respiratoriasy abre las vías respiratorias, permitiendo que los pacientes con asma respiren. Los investigadores descubrieron que MT-2 era más del 50 por ciento más bajo en el tejido pulmonar asmático y que los ratones sin la proteína MT-2 eran dos veces más susceptibles al asma. Luego, confirmaron que el tratamiento con MT-2 mejoró la respiración de los roedores con asma.
Ulloa y sus colaboradores identificaron la conexión de la proteína MT-2 en el tejido pulmonar asmático después de transmitir pulsos eléctricos cortos en ratones mediante agujas de electroacupuntura. Les permitió identificar el medicamento específico (TSG12) que creen que proporciona mejores tratamientos terapéuticos para el asma y otros trastornos respiratorios.
RESULTA MÁS EFICAZ QUE LOS BRONCODILATADORES
El tratamiento TSG12, desarrollado a partir de la proteína MT-2, relajó las células musculares lisas de las vías respiratorias, expandió las vías respiratorias, disminuyó la resistencia pulmonar y fue más eficaz que los actuales tratamientos aprobados por la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), incluidos los inhaladores broncodilatadores utilizados por casi todas las personas con asma, según los autores.
Aunque tratar el asma y las afecciones respiratorias como la EPOC con un broncodilatador para relajar y agrandar las vías respiratorias en los pulmones, facilitando la respiración, es una estrategia terapéutica prometedora, Ulloa apunta que los científicos no han sabido por qué y cómo funciona.
A su juicio, el problema con los medicamentos actuales en el mercado es que tienen efectos secundarios críticos, deprimen el sistema inmunitario y elevan el riesgo de infecciones secundarias. Además, cree que no proporcionan un alivio adecuado para aproximadamente un tercio de los que sufren de asma y los pacientes con el tiempo dejan de responder, con síntomas persistentes e incontrolables.
“Hallamos que el TSG12 utilizado en el estudio no es tóxico y es más eficaz para reducir la resistencia pulmonar y podría ser un enfoque terapéutico prometedor para tratar el asma sin perder su eficacia a lo largo del tiempo”, concluye este investigador.
Fuente: El Economista – España
Los pacientes con asma presentan alteraciones en el índice de saturación de ácidos grasos, según una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y que ha demostrado por primera vez la relación entre metabolismo lípido y enfermedad respiratoria.
El estudio, publicado en Allergy, identifica los niveles de ácidos grasos en plasma de pacientes asmáticos obesos y no, así como de no asmáticos, obesos y no. Los resultados demuestran que en los pacientes asmáticos no obesos la relación entre los niveles de ácidos grasos saturados e insaturados se encuentra disminuida.
“Se demuestra por primera vez que las alteraciones en el grado de saturación de los ácidos grasos circulantes en plasma se asocian al desarrollo de asma y a la gravedad de la enfermedad”, determina Mar Martín-Fontecha, investigadora del departamento de Química Orgánica I de la UCM y una de las autoras del estudio.
La docente explica también que estos resultados “sugieren que las enzimas implicadas en el metabolismo lípido podrían constituir nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento del asma o nuevos biomarcadores asociados a gravedad”.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos estudiaron la actividad de la estearoil-coenzima A desaturasa, enzima implicada en la biosíntesis de ácidos grasos monoinsaturados en pacientes con y sin obesidad, asmáticos y no, a los que se había fenotipado clínicamente de manera exhaustiva. Así, hallaron una disminución de esta enzima en pacientes asmáticos no obesos.
Además, se han llevado a cabo estudios inmunológicos y bioquímicos pormenorizados en distintas muestras biológicas tomadas de los pacientes así como determinaciones de los niveles de ácidos grasos de cadena media-larga saturados e insaturados en muestras de suero utilizando cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas.
Los científicos hallaron una disminución de la enzima implicada en la biosíntesis de ácidos grasos en pacientes asmáticos no obesos
Esperanza ante un tratamiento ineficaz
En este trabajo también se ha demostrado en modelos animales y cultivos celulares que la inhibición de esta enzima se asocia con hiperreactividad bronquial y con una mayor susceptibilidad de infecciones virales, “aspectos claramente característicos y asociados al asma grave no controlado”, destaca Óscar Palomares, investigador del departamento de Bioquímica y Biología Molecular I y coautor del estudio.
Los investigadores de la UCM recuerdan que los pacientes con asma grave no responden de manera adecuada a la medicación convencional (corticoides inhalados o bronquiodilatadores) o requieren dosis muy elevadas de los mismos para mantener controlado su asma y que son los que presentan mayor riesgo de sufrir ataques con consecuencias potencialmente letales.
“Para estos pacientes, especialmente para aquellos caracterizados por una respuesta inmune distinta a la de tipo 2, actualmente, las alternativas terapéuticas son mínimas. Por ello, nuevas estrategias terapéuticas en asma grave son esenciales para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, reducir el número de eventos fatales asociados al asma y reducir el gasto sanitario asociado”, concluye Óscar Palomares.
Además de la UCM, en la investigación han participado grupos e investigadores clínicos, químicos, bioquímicos e inmunólogos de Suiza, Polonia, Reino Unido y España.
Fuente: Agencia SINC – España