Desde Revista dosis queremos saludar a todos los Farmacéuticos en su día, en un año donde fueron más que protagonistas en el frente de batalla, combatiendo con idoneidad y valentía.
Merck, una compañía líder en ciencia y tecnología, anunció la presentación de nuevos datos de eficacia del estudio en fase IV MAGNIFY-MS sobre el uso de cladribina en comprimidos en pacientes con esclerosis múltiple remitente (EMR) donde esta terapia mostró un inicio rápido de acción desde el final del Mes 1 del tratamiento, con cambios evidenciados en las lesiones combinadas activas (CUA) detectadas en imágenes de resonancia magnética. Los datos también muestran una reducción significativa en la mediana de recuento de lesiones T1 con realce de contraste con gadolino (Gd+). "Los resultados del estudio MAGNIFY-MS presentados durante el ACTRIMS-ECTRIMS (principal congreso médico mundial de esclerosis múltiple) 2020 nos confirman que cladribina en comprimidos es eficaz en pacientes con EMR", expresó el Prof. Nicola De Stefano, profesor de Neurología del Departamento de Medicina, Cirugía y Neurociencias de la Universidad de Siena, Italia.
"Para la comunidad de pacientes con EM, es muy buena noticia saber que contamos con una alternativa de tratamiento que es capaz de mantener su eficacia durante un período más extenso, sin tener que recurrir a un tratamiento adicional o hacer controles constantemente."
En el estudio MAGNIFY-MS, se hizo una comparación de las lesiones de base durante tres períodos de tratamiento: meses 1 a 6, 2 a 6 y 3 a 6. Los datos muestran que la terapia comienza a actuar rápidamente hacia finales del primer mes de tratamiento, con una reducción significativa del recuento de lesiones combinadas activas únicas en todos los períodos evaluados en comparación con el valor inicial (reducción del 61% para el período 1-6; reducción del 77% para el período 2-6 y reducción del 87% para el período 3-6). Además, la mediana de recuento de lesiones con realce Gd+, en particular, disminuyó significativamente a partir del mes 2 en comparación con el valor inicial.
Asimismo se dieron a conocer datos de seguridad actualizados post aprobación a partir de un análisis de los primeros 18.463 pacientes tratados con cladribina comprimidos hasta julio de 2020. El análisis de datos de seguridad también contempla la evaluación de 46 casos, posibles o confirmados, de COVID-19 en pacientes tratados con cladribina en comprimidos (28 y 18, respectivamente), donde se observa que los pacientes tratados con cladribina en comprimidos que contrajeron COVID-19 no presentan mayor riesgo de complicaciones graves. Los datos mostraron específicamente que la mayoría de los pacientes tenía síntomas respiratorios leves a moderados. Cuatro pacientes fueron hospitalizados y no se registraron víctimas fatales. Los datos adicionales de los resultados clínicos obtenidos en pacientes con COVID-19 serán presentados como parte de las "últimas novedades" sobre COVID-19 que tendrá lugar el 25 de septiembre.
"Los datos presentados muestran nuestro empeño por profundizar nuestros conocimientos acerca de la EM y cómo las terapias existentes pueden ayudar a quienes viven con esta enfermedad, especialmente ahora que estamos en medio de una pandemia", afirmó Luciano Rossetti, Jefe de Investigación y Desarrollo Mundial de Biofarma de Merck. "Ahora tenemos pruebas que muestran que cladribina en comprimidos comienza a actuar rápidamente y hay datos que respaldan la evidencia clínica de que cladribina en comprimidos no aumenta el riesgo de contraer infecciones respiratorias virales".
Según el análisis presentado en el ECTRIMS, las tasas de infecciones respiratorias virales fueron bajas y, generalmente, sin complicaciones, con un patrón similar al observado en el programa de desarrollo clínico. Las tasas crudas de incidencia fueron del 0,68% para influenza; del 0,27% para infecciones virales y del 0,04% para infecciones de las vías respiratorias superiores. La tasa cruda de incidencia de malignidad fue mucho más baja que la observada en el programa de investigación clínica.
Las profesoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, recibieron hoy el Premio Nobel de Química por el desarrollo de un método revolucionario de edición del genoma.
Las dos investigadoras han desarrollado un mecanismo conocido como tijeras moleculares, capaz de modificar genes humanos. Éste es un descubrimiento revolucionario que fue reconocido por el premio internacional L'Oréal-UNESCO Para las Mujeres en la Ciencia en 2016.
“La Fundación L'Oréal, da la bienvenida a esta decisión histórica y presenta sus más sinceras felicitaciones a las profesoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna. Hoy, nos enfrentamos a una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes: más que nunca el mundo necesita la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres", concluyó Alexandra Palt, Vicepresidenta Ejecutiva de Fundación L'Oréal.
En todo el mundo, las mujeres representan solo el 29% de los investigadores. Esto tiene un impacto real y directo en la calidad de la investigación[1]. Desde la creación del Premio Nobel en 1901, un total de 621 científicos han sido premiados por su trabajo en Física, Química o Medicina, incluyendo únicamente 22 mujeres[2].
El Premio Nobel otorgado hoy a Emmanuelle Charpentier y a Jennifer A. Doudna, eleva a cinco el número de Laureadas de los premios internacionales “L’Oréal-UNESCO Para las Mujeres en la Ciencia” que han recibido esta distinción, después de Christiane NüssleinVolhard (Premio Nobel de Medicina en 1995), Ada Yonath (Premio Nobel de Química en 2009) y Elizabeth H. Blackburn (Premio Nobel de Medicina en 2009).
Acerca de Fundación L'Oréal y el programa Para las mujeres en la ciencia
La Fundación L'Oréal trabaja a favor de las mujeres de todo el mundo y las apoya para ayudarlas a alcanzar sus objetivos, en dos grandes áreas que están en el corazón del ADN del Grupo: la investigación científica y la belleza inclusiva. Creado en 1998 y dirigido por la Fundación L'Oréal en asociación con la UNESCO, el programa "For Women in Science" tiene como objetivo mejorar la representación de las mujeres en las carreras científicas, con la fuerte convicción de que el mundo necesita la ciencia y la ciencia necesita mujeres. Durante 22 años, más de 3,400 investigadoras de 116 países han sido apoyadas. Convencidos de que la belleza está en el centro del proceso de autoconstrucción y un vector de inclusión social, Fundación L'Oréal también está desarrollando una excelente formación gratuita para personas vulnerables como profesiones de belleza. También proporciona acceso a la belleza y al bienestar en entornos médicos y sociales para apoyar a las personas en sus actividades físicas, mentales o sociales, así como a operaciones de cirugía reconstructiva. Para más información en https://mediaroom.loreal.com/america-latina/es/
Investigadores del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), dirigidos por el doctor Luis Miguel Blanco Colio en el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, han identificado un nuevo mecanismo implicado en el desarrollo de la lesión aterosclerótica.
Se trata de una enfermedad que consiste en la acumulación progresiva de colesterol y células inflamatorias en la pared arterial dando lugar a la placa aterosclerótica que, en estadios avanzados, puede provocar la muerte debido a un infarto de miocardio o ictus cerebra
La enfermedad cardiovascular y, en particular, laaterosclerosis constituye una de las principales causas de mortalidad en adultos en países occidentales. Por lo tanto, estudiar esta patología es fundamental.
En un trabajo publicado en Federation of American Societies for Experimental Biology (FASEB) Journal, los investigadores han analizado el papel que desempeña la proteína CD163, específica de un tipo de células inflamatorias, los macrófagos, en la progresión de la lesión aterosclerótica.
Los científicos han estudiado los mecanismos a través de los cuales el receptor CD163 de macrófagos -células del sistema inmune que intervienen en la defensa del organismo para eliminar sustancias extrañas, en exceso o agentes patógenos- regula el desarrollo de la lesión aterosclerótica.
En este trabajo, gracias a ratones modificados genéticamente, han detectado que la presencia de estos macrófagos antiinflamatorios que expresan esta proteína es esencial para prevenir el avance de esta enfermedad.
Según explica, Carmen Gutiérrez, investigadora de la Fundación Jiménez Díaz), con el trabajo han demostrado que la ausencia de CD163 favorece la acumulación de lípidos en células, y por tanto propicia la evolución de la enfermedad.
«La deficiencia en esta proteína se asocia al incremento de un receptor (CD36) del ‘colesterol malo’ (LDL, lipoproteínas de baja densidad), dando lugar a un aumento de la acumulación de lípidos en el interior de la lesión aterosclerótica, lo que hace que las placas progresen más rápidamente y sean más propensas a la rotura».
Por lo tanto, indica por su parte la investigadora del CIBERCV y del IIS-FJD, y coautora del trabajo, Nerea Méndez, «el aumento de la expresión de CD163 en macrófagos podría ser una nueva diana terapéutica para el tratamiento de la aterosclerosis, debido a su papel protector durante la progresión de esta enfermedad».
En pleno marco del Mes de Concientización del Cáncer de Mama, que se conmemora durante octubre, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) advirtió que la gente no debe abandonar los controles de rutina ni los tratamientos programados a causa de la cuarentena obligatoria.
El mensaje, en línea con su campaña 'Si querés cuidarte, salí de tu casa', apunta a que, respetando todos los recaudos recomendados por las autoridades sanitarias, las mujeres retomen las consultas de rutina con sus médicos, se realicen los controles mamarios habituales y, en los casos ya diagnosticados, no discontinúen sus tratamientos y sigan las indicaciones de su médico.
"Cada año, se diagnostican en la Argentina más de 21 mil nuevos casos de cáncer de mama, y mueren más de 6 mil mujeres por la enfermedad. Demorar los controles médicos hasta que termine la cuarentena puede significar llegar tarde al diagnóstico, habiendo perdido la oportunidad de recibir un tratamiento en forma temprana, lo que siempre ofrece un mejor pronóstico", consignó el Lic. Diego Paonessa, Director General de LALCEC. "Si es detectado a tiempo, el cáncer de mama es curable en más de un 90% de los casos", recordó.
De hecho, un reciente trabajo presentado en la 12a Conferencia Europea de Cáncer de Mama incluyó un análisis que proyectaba la manera en que debido a la falta de controles y a la interrupción de los estudios preventivos a causa de la pandemia por el coronavirus, podría aumentar la mortalidad por cáncer de mama. Para nuestro país la proyección alcanzó un número aproximado de 400 muertes adicionales.
Mientras que, en esa misma línea, un artículo publicado en la prestigiosa revista internacional The Lancet amplió el concepto de 'pandemia' de Covid-19 al de 'sindemia', que incluye además todas las consecuencias por la desatención de las enfermedades crónicas no transmisibles (entre ellas el cáncer) por el miedo al contagio de coronavirus.
Para dar respuesta a las necesidades de todas aquellas mujeres que no cuenten con cobertura médica, además de una serie de actividades de concientización, LALCEC, junto con Fundación AVON, dispuso la realización de mamografías gratuitas de acá a fin de año en su sede central de la Ciudad de Buenos Aires. También puso a disposición de la comunidad médica todos los consultorios de la casa central, sobre todo para aquellos especialistas que a causa de la pandemia no disponen de sus lugares de trabajo habituales para atender a sus pacientes.
"Algunas personas nos manifestaron que querían concurrir al médico, pero que no podían hacerlo porque los consultorios adonde iban siempre no están atendiendo. Por eso ofrecemos en forma absolutamente gratuita una decena de consultorios de nuestra sede; los especialistas que los necesiten pueden contactarnos hoy mismo. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que cada persona que precise atención médica la reciba", afirmó por su parte del Dr. Antonio Lorusso, director médico de LALCEC.
"Uno de los mensajes de nuestra campaña decía 'Argentina, no mires para otro lado' y eso es lo que queremos combatir. Desde LALCEC no podemos mirar para otro lado y nos estamos ocupando con acciones concretas para promover el diagnóstico y el tratamiento temprano de un grupo de enfermedades oncológicas que hoy representa la segunda causa de muerte en nuestro país y que según proyecciones será la primera en 2040", consignó el Lic. Paonessa.
Desde LALCEC, aclararon que respetan profundamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias y gubernamentales como políticas públicas dirigidas al conjunto de la población, pero que eso no significa que las personas, bajo su responsabilidad individual, tomen las medidas que sean necesarias para la protección de su salud, entre las cuales no puede faltar la consulta con el especialista.
Según estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer, el cáncer de mama es el más frecuente en Argentina, con más de 21.000 casos al año, lo que representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos.
La infertilidad humana tiene una incidencia mundial de aproximadamente un 12 % entre las parejas en edad fértil. En el caso de las mujeres, una de las principales causas es la insuficiencia ovárica primaria, que afecta a entre el 1 y el 3 % de las menores de 40 años. Aunque gran parte de estos trastornos tienen un origen desconocido, se cree que en muchos casos las causas podrían ser de origen genético.
Un grupo del Centro de Investigación del Cáncer, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Salamanca (USAL), ha identificado –en una familia afectada de insuficiencia ovárica primaria– una variante del gen HSF2BP como responsable causal de dicha enfermedad. Los resultados del trabajo se publican en la revista Biomedicina eLife.
Para profundizar en el mecanismo por el cual la mutación en el gen provoca la infertilidad, el equipo dirigido por Alberto M. Pendás identificó una proteína desconocida hasta ahora, llamada BRME1, que interacciona fuertemente con la proteína HSF2BP, estabilizándola.
Así, la variante infértil humana del gen HSF2BP provoca una reducción de la expresión de la proteína BRME1, que a su vez disminuye la estabilidad de la propia proteína HSF2BP, dando lugar a defectos de la división celular meiótica durante la gestación de gametos, que finalmente provocan la insuficiencia ovárica prematura.
“La meiosis es un tipo de división celular especializada, característica de los organismos que producen gametos, para llevar a cabo la reproducción sexual”, explica Pendás. “A diferencia de la mitosis –donde a partir de una célula diploide se obtienen dos células idénticas a ella–, la meiosis es una división reduccional en la que partir de una célula diploide se producen células haploides o gametos (espermatozoides y oocitos) gracias a un proceso denominado recombinación meiótica”.
“Dicho proceso asegura la unión física entre los cromosomas paternos y maternos, lo que permite su ulterior separación precisa en los gametos”, añade el experto. Como consecuencia de ello, se produce diversidad genética. Errores en cualquiera de estos procesos dan lugar a trisomías como el síndrome de Down, abortos espontáneos o infertilidad.
Natalia Felipe-Medina, primera autora del trabajo, señala que “la identificación y caracterización de la proteína BRME1, así como la caracterización en profundidad de los defectos meióticos de los mutantes de HSF2BP, aportan nuevos conocimientos sobre los mecanismos moleculares que gobiernan una desconocida proteína esencial para la recombinación meiótica”.
Estudio en ratones
Para demostrar el papel de las proteínas HSF2BP y BMRE1, los científicos generaron y analizaron ratones modificados genéticamente con la variante infértil humana en el gen HSF2BP y la deleción (tipo de mutación en la cual se pierde material genético) del gen HSF2BP y BRME1.
De esta forma, pudieron comprobar que los ratones deficientes en el gen HSF2BP eran estériles por defectos meióticos casi idénticos a los ratones carentes del gen BRME1, mientras que los ratones humanizados con el gen HSF2BP presentaban alteraciones sutiles en la recombinación meiótica, que provocaban una disminución de su fertilidad.
Al comienzo de la pandemia existía la preocupación de que ciertos medicamentos usados para controlar la presión sanguínea elevada pudieran resultar nocivos para los enfermos de COVID-19.
El propio funcionamiento de estos medicamentos hacía temer que facilitaran que el virus penetrase en las células del cuerpo. Sin embargo, numerosas sociedades médicas recomendaron a los pacientes que siguieran con su medicación.
La posibilidad de que se produjera una segunda ola hizo que las investigaciones sobre la seguridad de continuar con estos medicamentos en un contexto de pandemia adquirieran un carácter esencial. Por este motivo, nuestro equipo de investigadores de la Universidad de Anglia Oriental (Reino Unido) se propuso analizar qué efectos tenían estos medicamentos en el avance de la COVID-19.
Se descubrió que estos medicamentos, lejos de aumentar el riesgo para los pacientes, reducían el riesgo de muerte o patologías graves producidas por el COVID-19.
Reducción de los daños médicos en un tercio de los pacientes
Recopilamos los datos de 19 estudios relevantes sobre el virus que tomaban en consideración a pacientes que consumían dos tipos concretos de medicación para la presión sanguínea: los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACEI) y los bloqueantes de los receptores de la angiotensina (ARB). Esto nos permitió trabajar con los pronósticos de más de 28 000 pacientes de COVID-19, lo que a su vez hizo posible que analizásemos el efecto de estos medicamentos en el virus.
Los ACEI y los ARB actúan sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), que resulta esencial para regular tanto la presión sanguínea como el equilibrio de los fluidos y los electrolitos. También se pensó en la posibilidad de usar estos medicamentos para potenciar la expresión de una proteína encontrada en la superficie de unas células, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2).
La proteína ACE2 no solo ayuda a regular la presión sanguínea, sino que también permite que el coronavirus entre en las células del cuerpo. Por eso generaba preocupación que los pacientes siguieran tomando estos medicamentos. Y es que si dichos medicamentos hacían que aumentara la cantidad de ACE2 presente en las células, se suponía que de igual modo harían más fácil que el virus las infectara, lo que empeoraría el estado del paciente.
Pero cuando comparamos el estado de los pacientes que habían tomado ACEI y ARB con el de aquellos que no lo habían hecho, los resultados indicaron lo contrario.
No hallamos pruebas de que estos medicamentos pudieran incrementar ni los daños provocados por el COVID-19 ni el riesgo de muerte a causa de esta enfermedad. Al contrario: los pacientes a los que se les había prescrito ACEI y ARB para tratar la presión sanguínea alta presentaban un riesgo de muerte, de ingreso en UCI o de necesidad de intubación significativamente menor. La frecuencia de este tipo de hechos era un tercio menor en este grupo de pacientes.
Esto apuntaba a la posibilidad de que estos medicamentos pudieran proporcionar una protección real contra el virus, especialmente en los pacientes con la presión sanguínea alta.
¿Cómo se explica este efecto?
No está claro por qué los pacientes que toman ACEI y ARB resisten mejor la enfermedad, pero hay un par de aspectos que conviene analizar.
El primer aspecto es que, aunque en teoría estos medicamentos fueron diseñados para aumentar los niveles de ACE2, no hay pruebas sólidas de que, en efecto, lo hagan. No disponemos de datos clínicos sobre los efectos de este medicamento en la expresión de ACE2 en tejidos humanos.
Pero aunque estos medicamentos incrementaran los niveles de ACE2 en las células, no todo este incremento se concentraría en su superficie. Habría ACE2 adicional que podría aparecer en otras partes de la célula, lo que llevaría a que este pudiera no funcionar como punto de entrada para el SARS-CoV-2.
Hay un segundo dato relevante. Las infecciones provocadas por el SARS-CoV-2 también pueden provocar una sobrerreacción de la secuencia del RAAS (que es precisamente lo que combaten estos medicamentos) e inflamación. Se cree que esta aceleración del proceso inflamatorio puede provocar un daño pulmonar severo y de este modo empeorar los daños que provocan patologías como una neumonía o el síndrome respiratorio agudo grave. Por todo ello, tomar estos medicamentos, que inhiben el sistema RAAS, podrían evitar esta cadena de sucesos y, de este modo, mejorar los resultados clínicos contra el COVID-19.
Lo que sí sabemos es que nuestro estudio aporta pruebas sólidas de que los pacientes que tienen la presión sanguínea alta deberían seguir tomando sus medicamentos durante la pandemia, pues esto se ha demostrado seguro. Lo que no hemos investigado es si prescribir estas pastillas en pacientes con COVID-19 en estado grave podría resultar beneficioso. Se trata de algo que en este momento está siendo objeto de controles clínicos aleatorios.
La sitagliptina, un fármaco para reducir el azúcar en la sangre en la diabetes tipo 2, también mejora la supervivencia en pacientes diabéticos hospitalizados con Covid-19, sugiere un estudio observacional multicéntrico realizado en Italia.
Los pacientes que recibieron sitagliptina además de insulina tuvieron una tasa de mortalidad del 18 por ciento en comparación con el 37 por ciento de los pacientes que recibieron solo insulina. Dirigido por Paolo Fiorina, del Boston Children's Hospital, el estudio involucró a siete hospitales italianos durante el primer aumento de casos de Covid la primavera pasada.
Aunque el estudio fue retrospectivo y observacional, los hallazgos, publicados en la revista 'Diabetes Care', han provocado un nuevo ensayo aleatorio controlado con placebo de sitagliptina. Ese estudio se está preparando ahora para inscribir pacientes en Europa.
"Creemos que es razonable probar la sitagliptina si un paciente ingresa en el hospital con diabetes tipo 2 y Covid--explica Fiorina, investigadora de diabetes afiliada a la división de nefrología del Boston Children's y la Universidad de Milán--. Estoy entusiasmado con nuestros hallazgos, porque todavía tenemos muy pocas opciones terapéuticas para los muchos pacientes diabéticos afectados por Covid".
Según el mecanismo de acción de la sitagliptina, Fiorina y sus colegas creen que también podría funcionar en pacientes no diabéticos con Covid. Un ensayo controlado y aleatorizado para probar esa idea está avanzando hacia la aprobación regulatoria.
La sitagliptina, un fármaco oral, pertenece a una clase de fármacos conocidos como inhibidores de la DPP-4, que se prescribe a aproximadamente del 15 al 20 por ciento de los pacientes con diabetes tipo 2. Fue aprobado por la FDA en 2006 y reduce el azúcar en sangre al bloquear el receptor de la enzima DPP-4 (también conocida como CD26), lo que provoca un aumento en la producción de insulina.
Pero estudios recientes sugieren que DPP-4 también puede ayudar al SARS-CoV-2 a ingresar a las células respiratorias. Además de bloquear la DPP-4, la sitagliptina tiene efectos antiinflamatorios, reduciendo la producción de la citocina IL-6, que se sabe que contribuye a la "tormenta de citocinas" que puede causar complicaciones orgánicas en Covid-19.
La sitagliptina también puede tener un tercer beneficio: mantener bajo el azúcar en sangre. Estudios previos han demostrado que los pacientes diabéticos con peor control glucémico tienen peores resultados de Covid-19.
"Decidimos probar la sitagliptina y recopilar los datos --señala Fiorina--. La mortalidad por Covid-19 en pacientes diabéticos es alta y el medicamento es muy seguro, por lo que sentimos que no había razón para no usarlo".
El estudio reclutó a 338 pacientes consecutivos con diabetes tipo 2 y neumonía COVID-19 que fueron ingresados en siete hospitales académicos en el norte de Italia desde el 1 de marzo hasta el 30 de abril de 2020. De estos, 169 recibieron solo insulina intravenosa para su diabetes tipo 2 (el estándar de atención) y sirvieron como controles; los otros 169 recibieron sitagliptina además de insulina intravenosa. Los dos grupos se emparejaron por edad y sexo, y sus resultados se analizaron retrospectivamente.
La gravedad de la enfermedad, otras características clínicas y el uso de otros tratamientos para Covid-19 fueron similares en los dos grupos. En comparación con los controles, los pacientes que recibieron sitagliptina tenían una mortalidad reducida (18 por ciento frente a 37 por ciento) y tenían más probabilidades de mejorar clínicamente.
Específicamente, los pacientes tratados con sitagliptina tenían menos probabilidades de necesitar ventilación mecánica (índice de riesgo, 0,27 o una probabilidad del 27 por ciento en comparación con los controles), menos probabilidades de necesitar cuidados intensivos (índice de riesgo, 0,51) y más probabilidades de tener al menos una caída de 2 puntos en una escala de 7 puntos de gravedad de la enfermedad (52 por ciento, frente al 34 por ciento de los controles).
Además, se registraron menos probabilidades de tener un empeoramiento de los resultados clínicos, según lo definido por cualquier aumento en la puntuación de gravedad clínica (26 por ciento frente a 46 por ciento).
"Ahora debemos confirmar nuestros hallazgos en un estudio prospectivo controlado con placebo", dice Fiorina, que se está preparando en pacientes de Italia y en otras partes de Europa. El equipo también está buscando la aprobación para probar la sitagliptina en pacientes con COVID-19 sin diabetes.
En la actualidad, son cada vez más las empresas que se suman a las iniciativas de diversidad e inclusión como pilares fundamentales dentro de sus políticas corporativas. Dentro del sector farmacéutico, se destaca MSD Argentina que viene impulsando desde hace tiempo la diversidad como fuerza primordial a la hora de llevar adelante los proyectos, convirtiéndose en un referente clave del entorno de trabajo inclusivo.
Mientras Ken Frazier, CEO de la compañía a nivel global se proclama abiertamente en contra de la desigualdad racial y social alentando a las empresas a ayudar a cerrar las brechas que aún hoy existen, la subsidiaria de MSD en Argentina se hace eco de esta premisa que la organización impulsa en todo el mundo dedicando un mes completo a fomentar discusiones significativas y a aprender sobre la diversidad y la inclusión mientras hace una pausa para reflexionar y celebrar todo el maravilloso trabajo centrado en D&I que se realiza a lo largo del año.
La compañía cuenta con grupos internos formados por empleados que se convocan en forma voluntaria y que representan colectivos diferentes. Se llaman EBRGs por las siglas en inglés de "Employee Business Resource Groups"" y fomentan diariamente la diversidad e inclusión con el objetivo de generar conexiones entre áreas, relacionarse con el negocio, aprender y desarrollarse tanto en lo personal como en lo profesional.
Actualmente son 3 los grupos internos de MSD: la red de mujeres "MSD Women's Network", "MSD Rainbow Alliance" que representa al grupo LGBTQ+ y la red generacional "Next Gen Network". Desde su creación, estos grupos han llevado a cabo proyectos y políticas concretas en beneficio de la cultura de inclusión.
"En MSD impulsamos el desarrollo constante de talento, promoviendo la diversidad e inclusión en todas nuestras áreas y en todo lo que emprendemos. Generar actividades e iniciativas que conecten a las diversas generaciones, géneros, niveles y capacidades en el campo laboral, nos impulsa a liberar nuestro potencial y a crecer tanto en lo personal como en lo profesional", afirmó Florencia Deverill, Directora de Recursos Humanos de MSD en Argentina. "Una fuerza laboral diversa nos convierte en una empresa más ágil y en mejor sintonía con las necesidades de todos nuestros públicos y es por eso que nos enfocamos en crear un entorno de participación, respeto y conexión que nos permita aumentar la generación de ideas que se optimicen para crear a su vez valor para nuestros clientes, proveedores de atención médica y pacientes", continuó.
El grupo interno de mujeres "MSD Women's Network" (MWN) constituye la red más antigua de la compañía, con 25 años de historia y 57 capítulos alrededor del mundo. "Nuestro objetivo y lo que buscamos desde todas las acciones que impulsamos es lograr la igualdad de género y empoderarnos para nuestra realización plena tanto en lo profesional como personal, siempre en un ambiente de colaboración y mentoreo.", explicaron Guadalupe Souto y María Belén Savi, ambas co-leads del capítulo mujeres. En MSD Argentina el 49% de las empleadas son mujeres y el 43% de los puestos gerenciales están ocupados por mujeres. Entre sus acciones se destacan la adhesión a los "Principios de Empoderamiento de las Mujeres" (WEP) de ONU Mujeres a través del programa "Ganar-Ganar: La igualdad de género es un buen negocio" y la fundación de una red de intercambio de buenas prácticas de D&I con otras empresas de salud.
Por su parte, "MSD Rainbow Alliance" (MRA) busca impulsar la inclusión en el entorno corporativo de una red de empleados y empleadas lesbianas, gays, bisexuales, trans, queer y más para que todos se desarrollen profesionalmente y puedan sentir que son "ellos mismos" en el ámbito del trabajo. MSD es una de las más de 30 empresas de Argentina miembro de la red Pride Connection cuyo objetivo es promover espacios de trabajo inclusivos para la comunidad LGBTQ+. "En la actualidad el programa MRA cuenta con 19 capítulos alrededor del mundo en varios países, entre ellos la Argentina. Estamos orgullosos de contar en nuestro equipo global con más de 700 miembros de la comunidad LGBTQ+", comentaron Marcelo Rubino y Jimena Muñoz, quienes lideran ese grupo.
Además, MSD cuenta con la red generacional "Next Gen Network" (NGN) que promueve actividades e iniciativas para conectar las distintas generaciones dentro del mismo entorno laboral, dejando de lado la distinción de edad, género, profesión o jerarquía. "Desde este espacio impulsamos distintas acciones y proyectos como el desarrollo de talleres sobre herramientas de trabajo. Organizamos además encuentros post horario laboral para conocernos mejor e intercambiar experiencias, lo cual resulta sumamente enriquecedor para todos los colegas" mencionaron Cinthya Achy y Federico Lavista, líderes del capítulo Next-Gen.
"Estamos orgullosos de nuestro impacto y progreso, pero sabemos que siempre hay más trabajo por hacer: estamos acelerando nuestros esfuerzos para crear el lugar de trabajo más inclusivo posible, donde todas las voces sean escuchadas y valoradas y donde todos tengan la capacidad de contribuir a la cultura transformadora de pertenencia que continuamos construyendo" agregó Deverill. Luego continuó "fomentar un entorno inclusivo y grupos de trabajo diversos valorando las contribuciones de cada uno de los empleados, impulsa nuestra capacidad de ser una empresa innovadora. El intercambio de ideas y perspectivas es mucho más enriquecedor si lo impulsamos desde la diversidad".
La vitamina D podría reducir las complicaciones en los pacientes hospitalizados con Covid-19. Según un estudio publicado en la revista «PLOS ONE», aquellos que tenían suficiente vitamina D, con un nivel en sangre de 25-hidroxivitamina D de al menos 30 ng / ml, tienen un riesgo significativamente menor de resultados clínicos adversos incluyendo pérdida del conocimiento, hipoxia y muerte.
«Este estudio proporciona evidencia directa de que la suficiencia de vitamina D puede reducir las complicaciones, incluida la tormenta de citocinas (liberación de demasiadas proteínas en la sangre demasiado rápido) y, en última instancia, la muerte por Covid», explica el autor correspondiente Michael F. Holick, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.).
El estudio obtuvo muestras de sangre para medir el estado de vitamina D (nivel sérico medido de 25-hidroxivitamina D) de 235 pacientes ingresados en el hospital con coronavirus. Los investigadores controlaron a los pacientes para determinar los resultados clínicos, incluida la gravedad clínica de la infección, pérdida del conocimiento, dificultad para respirar que provocó hipoxia y muerte.
La sangre también se analizó en busca de un marcador inflamatorio (proteína C reactiva) y de la cantidad de linfocitos. Por último, los investigadores compararon todos estos parámetros en pacientes que tenían deficiencia de vitamina D con aquellos que tenían suficiente vitamina D.
Aquellos pacientes que tenían suficiente vitamina D tenían un 51,5 por ciento menos de probabilidades de morir a causa de la infección en comparación con los pacientes que eran deficientes o insuficientes en vitamina D.
Los resultados mostraron que en los pacientes mayores de 40 años, aquellos con suficiente vitamina D, tenían un 51,5 por ciento menos de probabilidades de fallecer a causa de la infección en comparación con los pacientes que eran deficientes o con poca vitamina D con un nivel en sangre de 25-hidroxivitamina D inferior a 30 ng / mL.
Holick, que recientemente publicó un estudio en el que se determinó que una cantidad suficiente de vitamina D puede reducir el riesgo de contraer el coronavirus en un 54%, cree que el hecho de que la vitamina D sea suficiente ayuda a combatir las consecuencias de estar infectado no sólo con el coronavirus sino también con otros virus que causan enfermedades del tracto respiratorio superior, incluida la gripe.
«Existe una gran preocupación de que la combinación de una infección de gripe y una infección viral coronaria pueda aumentar sustancialmente las hospitalizaciones y la muerte debido a las complicaciones de estas infecciones virales», añade.
Según Holick, este estudio proporciona una estrategia simple y rentable para mejorar la capacidad de luchar contra el virus corona y reducir los resultados clínicos adversos, incluida la necesidad de asistencia respiratoria, una respuesta inmune hiperactiva que conduce a una tormenta de citocinas y la muerte.
«Debido a que la deficiencia e insuficiencia de vitamina D está tan extendida en niños y adultos en los Estados Unidos y en todo el mundo, especialmente en los meses de invierno, es prudente que todos tomen un suplemento de vitamina D para reducir el riesgo de infección y complicaciones por Covid-19», recomienda.