Hoy en Revista Dosis

Mostrando artículos por etiqueta: COVID19

El proyecto de investigación de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se basa en una simulación computacional de una proteína de interés del virus en complejo con la molécula del Ibuprofeno. Determina que la proteasa principal (Mpro) del SARS-CoV-2 representa un blanco farmacológico atractivo para la inhibición de su replicación.

De esta manera, el trabajo demuestra que el fármaco “interacciona con éxito contra la región inhibidora de la proteasa principal del virus, con enlaces energéticamente favorables” y también que “la fuerza iónica (concentraciones de NaCl) modifica en forma significativa sus afinidades de unión”.

La investigación, publicada en la revista internacional Journal of Biomolecular Structure and Dynamics, es dirigida por Ariel Garro, quien destacó que “si bien las técnicas computacionales (estudios in silico) no reemplazan los ensayos biológicos, representan un nuevo horizonte en la ciencia porque permiten analizar y predecir el potencial farmacológico de una molécula optimizando el tiempo y los recursos”. Por otra parte, remarcó que “en este caso en particular el trabajo publicado resulta en un gran aporte a las investigaciones actuales sobre el potencial uso del ibuprofeno en el tratamiento de COVID-19”.

Cabe destacar que este fármaco ya se está probando en pacientes con el virus de la provincia de Córdoba como terapia de rescate, pero no se conoce exactamente el modo de acción a nivel molecular de este nuevo tratamiento.

“En base a eso, la investigación que hicimos fue un trabajo teórico, no experimental, y describimos un posible mecanismo de acción sobre el virus, observando que el Ibuprofeno se une a una proteína importante del virus, y al unirse podría inhibirlo”, añadió.

“Nuestros resultados de acoplamiento mostraron que ambos enantiómeros de ibuprofeno se acoplaron con éxito contra la región inhibidora de la principal proteasa del virus SARS-CoV-2, con enlaces energéticamente favorables. Ambos interactuando con residuos catalíticos, el bolsillo de unión al sustrato e interactuando con los residuos involucrados en el proceso de dimerización. Los cálculos vinculantes de energía libre utilizando MM-GBSA y MM-PBSA confirman la afinidad de estos complejos”, agregó.

Ante ello, concluyeron que, además de ser antiinflamatorio, el fármaco tiene cualidades que “ayudan a reducir los efectos nocivos de la inflamación en el huésped y puede proporcionar un resultado terapéutico beneficioso adicional”.

A partir del resultado proponen que el ibuprofeno “puede representar una potencial opción de tratamiento” al afectar directamente la replicación del virus. Sin embargo, aclararon que hay que realizar experimentos y estudios clínicos para “validar su eficacia”.

Del proyecto participan también las becarias doctorales Camila Clemente y María Freiberger, la investigadora del CIT-Villa María Soledad Ravetti y Dante Beltramo.

Publicado en Noticias

La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha autorizado, para su uso de emergencia, el primer dispositivo de detección sin diagnóstico de Covid-19. Este aparato, conocido como Tiger Tech Covid Plus, es capaz de identificar ciertos biomarcadores que pueden ser indicativos de una infección por SARS-CoV-2.

Este dispositivo está ideado para que sea utilizado por personal cualificado que pueda interpretar correctamente la información que ofrece sobre biomarcadores de la coagulación sanguínea. Los expertos de la FDA afirman que su uso complementaría la toma de temperatura que se realizada en algunos centros e instituciones para detectar, sobre todo, casos de pacientes asintomáticos.

Identificar positivos para reducir la propagación Covid

El Tiger Tech Covid Plus es un brazalete que tiene sensores de luz y un procesador integrado. Este se coloca sobre el brazo izquierdo por encima del codo para obtener datos sobre el flujo sanguíneo del paciente. Una vez completada la medición, el procesador proporciona datos sobre la coagulación en sangre, un dato que serviría para ver si se hay hipercoagulación, una anomalía muy común en los pacientes Covid.

Jeff Shuren, director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA, afirma que la combinación del uso de este nuevo dispositivo de detección, que puede indicar la presencia de ciertos biomarcadores, con controles de temperatura podría ayudar a identificar a las personas que pueden estar infectadas con el virus, ayudando así a reducir la propagación de Covid-19 en una amplia variedad de entornos públicos , incluidas las instalaciones sanitarias, las escuelas, los lugares de trabajo, los parques temáticos, los estadios y los aeropuertos .

Alto porcentaje de eficacia

El estudio sobre este dispositivo se llevó a cabo entornos hospitalarios y centros escolares. En ambos sitios dio resultados muy similares, demostrando que este aparato tenía un porcentaje de concordancia positiva (proporción de individuos positivos de Covid-19 identificados correctamente por el dispositivo) del 98,6 por ciento y un porcentaje de concordancia negativo (proporción de los individuos negativos Covid-19 identificados correctamente por el dispositivo) del 94,5 por ciento.

Aun así, desde la FDA señalan que este monitor no es un dispositivo de diagnóstico y no debe usarse para diagnosticar o excluir una infección por SARS-CoV-2. El dispositivo está diseñado para su uso en personas sin fiebre y como complemento en la detección de la enfermedad.

Publicado en Noticias
Viernes, 19 Marzo 2021 13:04

Colchicina contra el COVID-19

Después de lidiar con el virus SARS-CoV-2 durante más de un año, las clínicas aún enfrentan la misma realidad que tenían hace meses: no existen soluciones rápidas y fáciles para el tratamiento de COVID-19. Los avances en el tratamiento de la enfermedad se han realizado poco a poco, con una combinación de medicamentos desarrollados originalmente para combatir otros virus y tratamientos que han demostrado ser seguros y efectivos para tratar los síntomas tardíos de la enfermedad, como los esteroides utilizados para combatir la inflación. Pero en los últimos meses, los ensayos clínicos han apuntado a varios medicamentos adicionales que podrían unirse al kit de herramientas de COVID-19.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Oxford comenzaron ensayos con la colchicina, un fármaco clásico asociado al tratamiento de los ataques agudos de gota,  una enfermedad conocida desde épocas muy remotas, para descubrir si puede acelerar el tiempo de recuperación y evitar que las personas necesiten atención hospitalaria. El equipo de especialistas probará si el medicamento puede ayudar a los adultos infectados por coronavirus a combatir la enfermedad en casa.

 

En la actualidad, la colchicina constituye un tratamiento de segunda línea para las crisis agudas de gota, cuando la administración de otros antiinflamatorios, como los corticoides, está contraindicada o es insuficiente. El medicamento antiinflamatorio se ha distribuido a los pacientes con gota durante décadas. Se usa para tratar y prevenir la inflamación sistémica, una característica de la gota y los peores casos de coronavirus.

Los expertos canadienses encontraron que el medicamento se mostró prometedor para reducir las admisiones hospitalarias en pacientes con COVID-19. Y los académicos brasileños afirmaron el mes pasado que puede evitar que los pacientes gravemente enfermos necesiten oxígeno. Sin embargo, se sabe poco sobre la eficacia de la colchicina para reducir el tiempo de recuperación general o si puede combatir la mayoría de los síntomas.

Ahora, se agregará al ensayo farmacológico PRINCIPLE dirigido por Oxford, que reclutó a 4.400 voluntarios para probar diferentes medicamentos en pacientes con COVID-19 que se hayan infectado recientemente. Los investigadores ya encontraron que los antibióticos azitromicina y doxiciclina no son tratamientos efectivos durante las primeras etapas de COVID-19.

La colchicina se deriva de la flor de azafrán de otoño tóxica en el Reino Unido y Europa, y se ha utilizado como un remedio tradicional para la hinchazón de las articulaciones desde 1500 a.C. El medicamento, de marca Colcrys, evita que los glóbulos blancos reaccionen en forma exagerada a la infección, lo que puede provocar insuficiencia orgánica y la muerte.

 

 

Los voluntarios del ensayo se asignan al azar para tomar medicamentos como budesonida, un corticosteroide inhalado, o recibir tratamiento regular en el hospital. Los estudios han demostrado que la colchicina es segura, pero sus efectos secundarios incluyen diarrea, dolor de estómago, estreñimiento, náuseas y vómitos.

Los participantes que reciban colchicina recibirán un curso de dos semanas de comprimidos de 0,5 mg una vez al día. Los médicos harán un seguimiento de su condición durante un mes, comparando sus síntomas y su enfermedad con los voluntarios que recibieron otros medicamentos o ningún tratamiento.

Para el profesor Chris Butler, uno de los científicos de Oxford detrás del ensayo, investigar los tratamientos para COVID-19 es vital. “Estamos pidiendo voluntarios elegibles mayores de 18 años de todo el país para unirse al ensayo PRINCIPLE cuando experimenten por primera vez los síntomas de COVID-19 y ayudar en la búsqueda de tratamientos potenciales”, manifestó el experto.

 

Los participantes que toman colchicina deben tener entre 18 y 64 años y haber sufrido dificultad para respirar durante las dos primeras semanas de su enfermedad. O deben tener ciertas condiciones de salud subyacentes que los pongan en riesgo de una enfermedad grave o ser mayores de 65 años.

Hasta ahora, el ensayo ha determinado que los antibióticos azitromicina y doxiciclina no son tratamientos efectivos durante las primeras etapas de COVID-19. Todavía está investigando los efectos de la budesonida, un corticosteroide inhalado, en personas mayores de 50 años.

 

Publicado en Noticias

Un antiinfeccioso de amplio espectro está siendo estudiado en Argentina con prometedores resultados en un estudio clínico piloto con 135 pacientes con diagnóstico confirmado de COVID-19 y síntomas leves a moderados. El trabajo, que está publicado en el sitio internacional www.clinicaltrials.gov, se está llevando adelante en el Hospital Universitario Austral y en la Clínica del Pilar de Ciudadela, ambos de Provincia de Buenos Aires.

La nitazoxanida es una medicación mayormente utilizada como antiparasitario, pero que en estudios in vitro demostró un buen rango de eficacia contra el coronavirus SARS-Cov-2. Se administra a través de comprimidos o en suspensión (líquido) y presenta un amplio margen de seguridad. En la Argentina, está disponible y la comercializa el laboratorio Roemmers, patrocinador de la investigación.

Este ensayo clínico es un estudio "piloto", que permite evaluar la actividad antiviral de la nitazoxanida en pacientes tratados al inicio de la enfermedad. En caso de corroborar su actividad antiviral al cierre del estudio, se deberán iniciar ensayos con un número más elevado de pacientes, para terminar de confirmar el potencial impacto clínico favorable de dicha disminución. El resultado preliminar del mismo mostró una tendencia favorable hacia la nitazoxanida versus el placebo en la cantidad de pacientes que alcanzaron una reducción de la carga viral.

"La reducción de la carga viral tendría potencialmente dos importantes beneficios: por un lado, la enfermedad sería menos severa en el organismo del paciente infectado y, por el otro, el portador tendría menos chances de infectar a otros individuos", sostuvo el Dr. Marcelo Silva, médico hepatólogo, investigador principal del estudio, ex presidente de la Sociedad Argentina de Hepatología (SAHE) y actual presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de Enfermedades del Hígado (ALEH).

Una investigación previa ya había sugerido que la carga viral elevada al séptimo día de enfermedad se asociaba con una tasa mayor de hospitalizaciones y progresión a cursos clínicos más graves. Este hallazgo permitiría suponer, por ende, la posibilidad de que un agente que reduzca la carga viral logre disminuir la tasa de hospitalización.

"Estamos muy entusiasmados con los resultados obtenidos hasta ahora y con la posibilidad de contar con una alternativa terapéutica que podría ser eficaz para un grupo de pacientes con síntomas leves a moderados de COVID-19", sostuvo el Dr. Marcelo Silva.

Este estudio viene a complementar los resultados de otro similar publicado recientemente en la revista European Respiratory Journal en el que también pudieron demostrar la actividad antiviral in vivo de la nitazoxanida en pacientes con infección por SARS-COV-2. Según clinicaltrials.gov, ya hay más de 20 estudios en curso en el mundo con la NTX tratando de demostrar su eficacia antiviral en esta patología.

La droga ha sido estudiada ampliamente en seres humanos para otras afecciones y superó distintas pruebas preclínicas y clínicas para sus sucesivas aprobaciones por parte de las autoridades regulatorias de los países en los que está disponible. Se estima que más de 150 millones de personas a nivel global han utilizado esta medicación.

En la Argentina, no está indicada para su uso en personas con COVID-19, pero el laboratorio Roemmers se encuentra apoyando el desarrollo de nuevas investigaciones más amplias para contar con información suficiente que permitan evaluar la ampliación de su indicación actual.

En opinión del Dr. Diego Enríquez, Asesor Médico de Roemmers, "disponer de una droga de bajo costo, segura y con comprobada eficacia para el tratamiento inicial de enfermedades virales como el COVID-19, sería muy importante puesto que -según publicaciones recientes- las sucesivas mutaciones del original de Wuhan podrían no ser alcanzadas al 100% por los antígenos incluidos en las vacunas".

"Es crítico que se avance en el estudio de posibles opciones de tratamiento para el COVID-19, porque está aumentando el número de casos y las vacunas no serán una solución rápida y definitiva a la transmisión del virus", agregó.

"Esperamos que la finalización de este estudio y nuevos trabajos que están en curso, tanto aquí como en el extranjero, arrojen información científica más robusta sobre sus posibles beneficios. Mientras tanto, mantenemos un cauto optimismo y estamos en comunicación permanente con otros investigadores de la molécula en otros lados del mundo", completó el Dr. Marcelo Garbini, Director Médico de Roemmers.

La nitazoxanida es un antiinfeccioso de amplio espectro que demostró actividad beneficiosa contra distintos tipos de parásitos, virus y bacterias. En una droga conocida en el mundo, que presenta escasos efectos adversos, generalmente leves y pasajeros, de tipo gastrointestinales. La medicación actúa fundamentalmente inhibiendo la expresión de una proteína viral denominada 'N' y también suprimiría la producción de citoquinas proinflamatorias, que se cree intervienen en el proceso de la enfermedad por COVID-19.

La investigación, llevada a cabo en el Hospital Universitario Austral y en la Clínica del Pilar de Ciudadela es liderada por el Dr. Marcelo Silva y tiene por objetivo determinar la seguridad y eficacia de la nitazoxanida en personas de ambos sexos con infección por coronavirus SARS-CoV-2 y síntomas leves o moderados de COVID-19. A diferencia de otros estudios, al ser un estudio comparado contra placebo permitirá verificar cuánto del efecto se debe realmente al fármaco activo y cuánto a la evolución propia de la enfermedad.

Participan 135 pacientes, los cuales fueron asignados al azar a recibir la medicación o un placebo y el criterio de valoración principal consiste en el nivel de erradicación del virus en determinados períodos de tiempo de tratamiento, tomando como referencia la evaluación de las secreciones del tracto respiratorio de los pacientes.

En la actualidad, están en desarrollo numerosos ensayos con esta medicación en otros países, como en los Estados Unidos, y el propio laboratorio Roemmers colabora con la realización de una investigación en nuestro país a cargo de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), que cuenta también con el patrocinio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

"Creo que es sumamente importante seguir generando información científica robusta que nos permita documentar mejor la eficacia real de los distintos fármacos que se vienen empleando, algunos de ellos de manera empírica, es decir, sin suficiente evidencia. Su correcta validación va a acortar la vida media de la pandemia, así como también nos ayudará a diseñar otros estudios con fármacos con mecanismos de acción antiviral complementarios", concluyó el Dr. Silva.

El protocolo original del presente estudio se publicó antes de comenzar a reclutar pacientes en el sitio www.clinicaltrials.gov y se espera dar a conocer la información preliminar de los resultados a la comunidad científica a través de la publicación en revistas científicas arbitradas por pares.

 

Publicado en Top
Lunes, 08 Marzo 2021 17:37

Obesidad y Covid-19, el peso es la clave

La conocida encuesta de enero de este año de Ipsos que reveló en un estudio el impacto de la pandemia en la alimentación y la salud, donde se especifica que a nivel mundial la media de kilos ganados se sitúa en 6,1 kilos desde la llegada de la COVID-19, se une el reto de afrontar nuevas olas de pandemia y otras cepas.

Las complicaciones son triples según un documento presentado por especialistas de la Universidad de Navarra: la obesidad eleva en casi un 50% la probabilidad de infectarse por Covid-19, duplica la probabilidad de ser ingresado en un hospital y eleva en un 48% la mortalidad. Con esos datos, parece indiscutible que nunca ha sido tan necesario como ahora protegerse y volver al peso saludable.

Lo grave del asunto es que el número de obesos en el mundo se ha incrementado desde unos 100 millones en 1975 a 700 millones actualmente. La pandemia de coronavirus pasará a la historia, pero desaparecerá; la de obesidad parece que está aquí para quedarse.

 

La herencia silenciosa

La mejor evaluación del daño que hace el exceso de peso la proporciona el “Global Burden of Disease” (GBD-2017). En este estudio valoraron a 68,5 millones de niños y adultos en 195 países entre 1980 y 2015, y cuantificaron la carga de enfermedad relacionada con un alto índice de masa corporal (IMC). Concluyeron que nada menos que 4 millones de muertes anuales en el mundo se debían al alto IMC.

Aunque el IMC no es un indicador perfecto, ya que puede elevarse en personas con mucha masa muscular, es el más usado y práctico. Se calcula dividiendo el peso (en kilos) entre la talla (en metros) elevada al cuadrado. Así, una persona que pese 80 kg y mida 1,70 m tendrá un IMC de 27,68 (porque 80 entre 1,7 al cuadrado es igual a 27,68).

Lo ideal es que el IMC esté aproximadamente en 22. El sobrepeso se define como un IMC superior a 25 y la obesidad, a 30. En el estudio GBD-2017, casi el 40% del exceso de muertes se daba en personas con sobrepeso u obesidad.

“Podríamos seguir por décadas hablando de genes y moléculas, buscando los culpables de la obesidad, mientras se constata lo mal que se están ejerciendo las acciones más básicas de prevención y salud pública -explica Miguel Martínez González, uno de los especialistas de la Universidad de Navarra a cargo del informe-. La paradoja es que en ningún otro país se ha investigado tanto en estos genes y moléculas como en EEUU, que es donde más suben las tasas de obesidad mórbida. Uno de cada 12 estadounidenses ya es candidato a cirugía bariátrica, popularmente conocida como reducción de estómago.

No hay que engañarse culpando a genes y moléculas. La rama no puede tapar el bosque. Lo que hay que hacer es comer menos. Hace falta fuerza de voluntad, empeño, libre decisión, control y más. Pero esto parece cada vez más difícil en una cultura dominada por un materialismo atroz y donde los ciudadanos son poco más que minions o títeres en manos de poderosos intereses comerciales de esas grandes corporaciones que venden comida y bebida basura.

El reto de superar la obesidad no es solo fisiológico, sino psicológico y cultural. Una cultura consumista y hedonista deja indefenso al ciudadano y propicia las conductas obesogénicas. Quizás falta decisión, valentía y radicalidad para confrontar en sus raíces un profundo déficit cultural.

Publicado en Noticias

La Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos acaba de anunciar la aprobación de emergencia de la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson y así se convirtió en la tercera vacuna que se distribuye en el país más afectado del mundo por el coronavirus y la primera a nivel global que solo requiere de una dosis. Sus características distintivas y ventajas comparativas se resumen en que requiere una sola aplicación y puede almacenarse en un refrigerador común.

 

 

Las 5 claves de la vacuna de Johnson & Johnson

1-Única dosis y refrigeración

 

Denominada Ad26.COV2.S, se administra en una sola dosis muscular. A su vez, se puede almacenar hasta dos años con un sistema de congelado a -20°C y hasta tres meses refrigerada en freezers de 2-8°C.

 

 

 

A pesar de que estos números no serían tan altos como los de su competidoras, todas las vacunas COVID-19 del mundo se han probado de forma diferente, lo que hace casi imposible las comparaciones. Aunque no sería sorprendente que una dosis resulte ser un poco más débil que dos, los responsables políticos decidirán si es una compensación aceptable para conseguir que más personas se vacunen más rápidamente.

3-Investigaciones alrededor del globo

Los ensayos clínicos de esta nueva vacuna han demostrado que previene el 86 % de los casos graves en Estados Unidos y el 82 % en Latinoamérica, lo que en la práctica significaría que es altamente efectiva en prevenir hospitalizaciones y muertes por el virus SARS-CoV-2. El hecho de que esta vacuna esté pensada para administrarse en una sola inyección, al contrario de las de Pfizer y Moderna, que requieren dos dosis, la convierte en una de las más esperadas, ya que aceleraría la campaña de vacunación.

Hace una década, los investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston, Estados Unidos, desarrollaron un método para hacer vacunas a partir de un virus llamado Adenovirus 26 , o Ad26 para abreviar. La compañía Johnson & Johnson desarrolló vacunas para el ébola y otras enfermedades con Ad26 y ahora cuenta con la flamante aprobación -limitada por el contexto global de emergencia sanitaria- para su inoculante contra el coronavirus. En marzo pasado recibieron 456 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos para apoyar su avance hacia la producción. Después de que la vacuna proporcionó protección en experimentos con monos , Johnson & Johnson comenzó las pruebas de Fase I/II en julio. A diferencia de otras vacunas líderes en ensayos clínicos, la empresa utilizó una dosis, no dos.

 

Esta es una ventaja distintiva ya que las de Pfizer y Moderna necesitan dos dosis. Además, por el hecho de que puede almacenarse a temperaturas normales de nevera en lugar de en congeladores, facilita la tarea logística de distribución y conservación, en contraposición a sus dos competidoras que requieren freezers ultra fríos. 

2-Eficacia

El inoculante tiene una eficacia del 66% en la prevención del COVID-19 moderada a grave. La agencia reguladora afirmó que la inyección de J&J -que podría ayudar a acelerar las vacunaciones al requerir sólo una dosis en lugar de dos- es segura de usar.

A comienzos de este mes, Johnson & Johnson aseguró que los datos de ensayos clínicos, realizado a nivel mundial en el que participaron casi 44.000 personas, indican que su vacuna contra la COVID-19 tiene una efectividad general a la hora de inmunizar contra la enfermedad del 66 %; un 72 % en las pruebas realizadas en Estados Unidos; un 61 % en Latinoamérica y un 64 % en Sudáfrica, donde se ha extendido una variante más resistente.

Johnson & Johnson lanzó un ensayo de Fase III en septiembre, que detuvieron el 12 de octubre para investigar una reacción adversa en un voluntario. El juicio se reanudó once días después. Aunque Johnson & Johnson inicialmente se propuso reclutar 60.000 voluntarios, limitó el juicio a 45.000 en diciembre a medida que aumentaban los casos.

El 29 de enero, Johnson & Johnson anunció que el ensayo había demostrado que la vacuna era segura y eficaz. El 24 de febrero, la FDA publicó su propio análisis del ensayo, concluyendo que la vacuna tenía una eficacia del 72 por ciento en los Estados Unidos, el 64 por ciento en Sudáfrica y el 61 por ciento en América Latina. Al día siguiente, Bahrein se convirtió en el primer país en autorizar la vacuna para uso de emergencia.

Sudáfrica abandonó sus planes de usar la vacuna de AstraZeneca para sus trabajadores de la salud después de que una pequeña prueba no demostró que era efectiva contra la variante B.1.351 que se había vuelto dominante en todo el país. Comenzaron a usar Johnson & Johnson en su lugar.

4-Inyección de fondos

En agosto, el gobierno federal de los Estados Unidos acordó pagar a Johnson & Johnson $ 1 mil millones por 100 millones de dosis si se aprueba la vacuna, pero la compañía puede no cumplir con las expectativas para su entrega inicial. La Unión Europea llegó a un acuerdo similar el 8 de octubre por 200 millones de dosis, y COVAX, una colaboración internacional para administrar la vacuna de manera equitativa en todo el mundo, aseguró 500 millones de dosis . La compañía apunta a la producción de mil millones de dosis en 2021.

El 16 de noviembre, Johnson & Johnson anunció que también estaban lanzando un segundo ensayo de Fase III para observar los efectos de dos dosis de su vacuna , en lugar de solo una. Se esperan los resultados para la primavera. En febrero, la compañía también lanzó una prueba para mujeres embarazadas .

podría comenzar a distribuirse inmediatamente por todo el país en los centenares de centros de vacunación que ya han comenzado a inocular a la población de mayor edad y otros grupos de riesgo. “Si se emite una EUA, anticipamos la asignación de tres a cuatro millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson la próxima semana”, dijo el coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Jeff Zients.

Igualmente, no se aumentará significativamente el suministro de vacunas de forma inmediata. Se espera que sólo unos pocos millones de dosis estén listas para su envío en la primera semana. Sin embargo, J&J dijo al Congreso esta semana que esperaba suministrar 20 millones de dosis para finales de marzo y 100 millones para el verano. En todo el mundo, la empresa pretende producir alrededor de 1000 millones de dosis para finales de año.

5-Pruebas en Argentina

En el marco del estudio “ENSEMBLE”, en noviembre de 2020 se comenzó a vacunar en la Argentina a voluntarios mayores de 18 años que recibieron la única dosis que constituye a esta vacuna candidata en los Centros Swiss Medical acondicionados para este fin. Al ser un ensayo multicéntrico, otras instituciones también aplicaron la dosis.

 

Sobre las características particulares y propias de la vacuna de Johnson & Johnson-Janssen, la médica Paula Barreyro, directora de asuntos científicos y externos de Janssen Latinoamérica Sur explicó  “Técnicamente nuestra vacuna se llama de vector viral. Eso significa que usamos un adenovirus no replicante que no generará infección, ni enfermedad en el organismo al que se inocula”.

Y agregó: “Las tecnologías sobre las que se está investigando la vacuna contra la COVID-19 se denominan AdVac y PER.C6. Estas brindan no solo la capacidad de desarrollar nuevas opciones de vacunas con rapidez; sino también de aumentar la escala de producción de la vacuna candidata óptima. La misma tecnología fue utilizada por la compañía para desarrollar la vacuna para el Ébola, para el virus del Zika, el virus sincicial respiratorio y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); las cuales se encuentran en Fases II y III de desarrollo clínico”.

En el caso de la vacuna contra el nuevo coronavirus se utiliza como el vector que trasladará un “pedacito” del coronavirus hacia el organismo para luego generar la respuesta autoinmune”.

Publicado en Noticias

A casi un año de que la OMS declarara la pandemia mundial por el virus SARS-COV-2, Argentina suma una noticia positiva para el país y la región: el laboratorio argentino Richmond será el productor local de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, emprendiendo para tal fin la construcción de una planta en Pilar con un plazo mínimo de un año para tener el desarrollo en la mano.

 

Según se pudo confirmar Richmond firmó un acuerdo preliminar y de cooperación científica con el Fondo soberano Ruso de inversión y con la participación de Hetero Labs Limited, una compañía establecida en la República de la India y con la cual Richmond posee una alianza estratégica hace más de 25 años.

 

La construcción de la nueva planta de alta tecnología productora de vacunas en la Argentina contemplará la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 y otras formulaciones también. Hay que recordar que Richmond además tiene estudios científicos, desarrollos e investigación aplicada muy avanzados en la búsqueda del tratamiento del VIH y las hepatitis.

 

La noticia del acuerdo entre Richmond y el Fondo Soberano Ruso (RDIF) tomó velocidad porque el acuerdo preliminar -como establecen las normas de transparencia y compliance entre las compañías pharma- fue dado a conocer a la bolsa y comisión de valores (BYMA).

El trascendente acuerdo científico para la Argentina y la región de la producción en escala de la vacuna rusa Sputnik V contará con la participación de Hetero Labs Limited, el laboratorio establecido en la república de la India y con el que Richmond posee una alianza estratégica hace más de 25 años.

 

 

Nueva planta y formulaciones

El proyecto contempla la construcción inmediata de una planta especializada y de alta tecnología en la zona de Pilar -donde actualmente está emplazada la planta de Richmond en el país- para la producción de vacunas en general y contra el COVID-19 en particular, entre las que se encuentra primera en la lista, la Sputnik V. La construcción de la planta contemplará los procesos de formulación y rellenado.

Según pudo saber Infobae, se comenzará a trabajar en forma inmediata y el plazo máximo que se puso Richmond para lograr el proyecto será de un año para tener la planta terminada. La inversión ronda entre los 70 y los 100 millones de dólares.

Para cumplir con los plazos y dinamizar el desarrollo Richmond deberá incorporar a sus socios estratégicos de la India para adelantar trabajo ya desarrollado por ellos, y ganar tiempo. El Instituto Gamaleya se encuentra abocado al seguimiento de las mutaciones del virus con toda su capacidad científica y a su vez ocupados en el escalado de la producción, por el éxito de la vacuna, que tiene una efectividad del 100% sobre casos graves, y el incremento de la demanda mundial.

Sputnik V no posee ningún elemento del coronavirus en su composición, se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.

La vacuna utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes.,Ad5 y Ad26, para una primer y una segunda inyección. Sin embargo, Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sin vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud.

 

Los “vectores” son vehículos que pueden introducir material genético de otro virus en una célula. El gen del adenovirus, que es el causante de la infección, se sustrae y en su lugar se inserta un gen con el código de la proteína de otro virus. El elemento insertado es seguro para el organismo y ayuda al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos que nos protegen de la infección.

La objeción científica que arrastraba la vacuna Sputnik V fue saldada a comienzos de febrero cuando la prestigiosa revista científica The Lancet difundió finalmente información técnica de la Fase III del desarrollo del Instituto Gamaleya contra el COVID-19. El proyecto científico fue revisado por pares internacionales, como lo exige el trabajo de la ciencia, y así quedó publicado en letra de molde el estudio de evidencia y eficacia completos: demostrando resultados sólidos en cuanto a eficacia, inmunogenicidad y seguridad. La eficacia de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 fue del 91,6 por ciento en su esquema de dos dosis.

En un contexto de escasez y profunda desigualdad en el acceso a las vacunas contra el COVID-19, para el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que financió el hallazgo científico de Gamaleya, la región de América Latina siempre fue un territorio de interés para la distribución de Sputnik V.

 

En su estrategia de ampliar la capacidad de fabricación en todo el mundo para producir más dosis de Sputnik V debido a la gran demanda de la vacuna en la región, rubricó e impulsó este acuerdo con el laboratorio Richmond para lanzar la producción de la vacuna Sputnik V en Argentina. 

La pata local que hoy representa el Laboratorio Richmond con la confirmación del acuerdo preliminar con el Fondo soberano Ruso de construir una planta de fabricación de vacunas en la Argentina ratifican el rumbo de esta estrategia y se convierten en el nodo científico fundamental para aumentar exponencialmente el volumen de acceso a la Sputnik V, la primera vacuna registrada del mundo, y poder así perforar la pandemia.

Publicado en Noticias

La principal vacuna rusa busca otros formatos para agilizar la inmunización y prevenir contagios. En Moscú se van a llevar a cabo ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V en forma de gotas nasales. Las gotas no sustituyen a la vacunación completa, pero pueden ser útiles como forma adicional de protección si decae la inmunorresistencia, cuya duración todavía no está clara.

“Los especialistas han desarrollado una versión nasal de Sputnik V que forma inmunidad en el área de la nasofaringe. Estamos explorando nuevas formas de protegernos contra el coronavirus”, dijo en su blog el alcalde de la capital rusa, Serguei Sobianin.

Según han declarado científicos rusos a la revista ‘Forbes‘, después de una vacunación intramuscular existe la posibilidad de que la persona siga siendo portadora de la infección durante algún tiempo: “Es posible que la persona ni siquiera note la infección, pero será portador durante varios días”. Pero si la vacuna se administra por la nariz, además de proteger el tracto respiratorio inferior y los pulmones, se formará una primera línea de defensa con la inmunidad de las membranas mucosas.

La gran pregunta es cuándo podrá estar lista esta vacuna. El ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, dijo en una entrevista a Interfax que “los ensayos clínicos deben comenzar en abril para la posterior producción en serie”. El desarrollo del formato intranasal corre a cargo del Instituto Gamaleya (creador de la vacuna Sputnik V) y la empresa Generium. Otra entidad rusa, el Centro Federal de Investigación de Medicina de Novosibirsk también está tras la pista de una vacuna en gotas, aunque el proyecto atraviesa problemas por falta de financiación. Ambos equipos persiguen el mismo fin: una vacuna que evite la inyección y dé una protección adicional al cuerpo.

Los científicos creen que en el caso de una vacunación repetida, la segunda inyección intramuscular puede no ser tan efectiva como la primera. Esto sería debido a que además de los anticuerpos contra el coronavirus, también se han formado ya anticuerpos contra el vector en sí, el adenovirus, que propicia los anticuerpos. La aplicación por la nariz podría permitir superar este obstáculo, pese a que los vectores son los mismos. Las tres fases de los ensayos clínicos del fármaco se llevarán a cabo en Moscú.

CONFIANZA EN LA VACUNA

Ha pasado medio año desde que Rusia anunció que el Instituto estatal Gamaleya estaba desarrollando una vacuna contra el coronavirus. Cuando el pasado noviembre Moscú anunció que su vacuna Sputnik V tenía una eficacia del 92%, la noticia fue acogida con escepticismo dentro y fuera de Rusia. Recientemente, su eficacia fue respaldada por la prestigiosa revista médica británica ‘The Lancet‘.

Ahora el siguiente paso es comprobar cuánto dura la inmunidad. 2.000 personas que recibieron el primer componente de la vacuna durante los últimos seis meses se someterán a una prueba de anticuerpos cada mes: desde febrero a agosto. El ayuntamiento dice que el estudio permitirá saber si es necesaria la ‘revacunación’ de cara la próxima temporada epidemiológica otoño-invierno.

Rusia también está comenzando los ensayos clínicos de la vacuna llamada Sputnik Light. Se trata de un nuevo fármaco desarrollado también en el Instituto Gamaleya, tiene como objetivo eliminar el principal inconveniente de la primera Sputnik V: la presencia de dos componentes administrados al paciente con una diferencia de varias semanas. “Para la vacunación con Sputnik Light solo se requiere una visita al centro de vacunación”, ha dicho el alcalde. Cuatro semanas después del pinchazo se alcanzaría la inmunidad máxima.

También se realizarán pruebas de la Sputnik V en menores de 14 a 18 años, lo que permitirá “decidir o no la inclusión de adolescentes en el programa de vacunación”, según fuentes municipales.

Publicado en Noticias
Jueves, 18 Febrero 2021 14:52

¿Naturalmente protegidos?

La mayoría de la población puede producir anticuerpos neutralizantes contra el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) en casos graves de enfermedad por coronavirus 2019 (covid-19). Lo sostiene un estudio publicado hoy en la revista «PLoS Pathogens».

Además, el trabajo coordinado por Michael Mor de la Universidad de Tel Aviv (Israel), apoya el uso de la terapia de combinación de anticuerpos para prevenir y tratar covid-19.

Se cree que los anticuerpos neutralizantes que se dirigen específicamente al dominio de unión al receptor (RBD) de la proteína espiga del SARS-CoV-2 son esenciales para controlar el virus.

Hasta ahora, los investigadores han detectado anticuerpos neutralizantes específicos de RBD en pacientes convalecientes, aquellos que se han recuperado de la covid-19. Algunos de estos pacientes ya recuperados tienden a tener una inmunidad robusta y duradera, mientras que otros muestran una disminución progresiva de sus anticuerpos neutralizantes.

Para profundizar en esta laguna en el conocimiento, los investigadores utilizaron técnicas moleculares y bioinformáticas con el objetivo de comparar las respuestas de las células B en ocho pacientes con covid-19 grave y 10 individuos con síntomas leves, 1,5 meses después de la infección.

“No obstante, todavía no se conocen los factores asociados con una respuesta de anticuerpos eficaz y duradera aún no están claros”

Los resultados mostraron que los pacientes que estuvieron más enfermos presentaron concentraciones más elevadas de anticuerpos específicos contra RBD y una mayor expansión de las células B.

«Entre los 22 anticuerpos clonados de dos de estos pacientes, seis exhibieron una potente neutralización contra el SARS-CoV-2», escriben en el artículos.

De acuerdo con los datos de de los análisis bioinformáticos se sugiere que la mayoría de las personas serían capaces de producir anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en los casos graves de covid-19.

Los investigadores verificaron que las combinaciones de diferentes tipos de anticuerpos neutralizantes bloquearon completamente la propagación del virus vivo.

Según los autores, estos cócteles de anticuerpos se deberían analizar en entornos clínicos como un medio útil para prevenir y tratar la covid-19. Y escriben, incluso con una vacuna disponible, «armar a los médicos con terapias específicas contra el SARS-CoV-2 es extremadamente importante».

Los investigadores creen que las combinaciones de anticuerpos neutralizantes representan un enfoque prometedor hacia el tratamiento eficaz y seguro de casos graves de covid-19, «especialmente en la población anciana o personas con enfermedades crónicas, que no podrán producir estos anticuerpos tan fácilmente tras la infección o la vacunación».

Publicado en Noticias

Los resultados de un ensayo clínico divulgados este jueves en el Reino Unido sugieren que la combinación de tocilizumab, un fármaco usado hasta ahora para tratar la artritis reumatoide, y un corticoide como la dexametasona, puede reducir a casi la mitad las muertes en los pacientes más graves con covid-19.

Ese efecto en la mortalidad se ha identificado en pacientes hospitalizados con hipoxia -déficit de oxígeno- e "inflamación significativa" que han necesitado ventilación mecánica invasiva, según un comunicado emitido por los responsables del ensayo Recovery, dirigido por la Universidad de Oxford.

En el caso de las personas ingresadas que solo han requerido un tratamiento con oxígeno no invasivo, las muertes decrecen en torno a un tercio tras el empleo de ambos fármacos.

El mismo ensayo clínico a gran escala, que cuenta con la colaboración del sistema de salud público del Reino Unido, ya había detectado en junio que la dexametasona, una sustancia de bajo coste que reduce la inflamación, contribuye a salvar vidas entre los pacientes más graves de covid-19.

Los investigadores han determinado ahora que el tocilizumab, que se aplica por vía intravenosa, puede reducir por sí solo un 4% la mortalidad, y que su efecto se amplifica al ser utilizado en combinación con el corticoide.

Sus resultados se basan en un estudio aleatorio en el que 2.022 pacientes recibieron el medicamento para la artritis y otros 2.094 fueron asistidos con los cuidados habituales.

Cifras prometedoras

Los resultados indican que 596 de los individuos que recibieron tocilizumab murieron en un plazo de 28 días (el 29%), frente a 694 de quienes no fueron tratados con ese fármaco (el 33%).

Esas cifras sugieren que por cada 25 personas tratadas con el medicamento, una vida fue salvada, según subrayan los responsables del ensayo.

El tocilizumab también incrementó las probabilidades de los pacientes de recibir el alta en un periodo de 28 días, desde el 47% hasta el 54%.

Bajos niveles de oxígeno e inflamación significativa

"Ensayos previos con tocilizumab habían mostrado resultados heterogéneos y no estaba claro si los pacientes se beneficiarían de ese tratamiento. Ahora sabemos que los beneficios del tocilizumab se extienden a todos los pacientes de covid con bajos niveles de oxígeno y una inflamación significativa", declaró Peter Horby, jefe adjunto de Investigación del proyecto Recovery.

"El doble impacto de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido", recalcó el profesor de la universidad inglesa de Oxford.

Mejora de la supervivencia

Martin Landray, otro de los responsables del ensayo clínico, recalcó por su parte que esa combinación de fármacos "mejora la supervivencia, acorta las estancias hospitalarias y reduce la necesidad de ventilación mecánica".

 

Publicado en Noticias