La mayoría de los pacientes que se han recuperado de la covid-19 tienen en su plasma los anticuerpos, las células B de memoria y las células T auxiliares foliculares circulantes (células cTFH) contra la proteína ‘pico’ del coronavirus SARS-CoV-2. Así lo ha constatado un estudio que aparece hoy en «Nature Medicine» que ha analizado el plasma de 41 adultos australianos que se habían recuperado de covid-19.
El trabajo también ha visto que la capacidad de esos anticuerpos y de estas células para neutralizar y bloquear la unión del virus, es decir de conferir inmunidad y, por tanto, de estar protegidos ante una nueva infección, era inconsistente.
Explican los investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) que, a pesar de que todos los pacientes estudiados que se recuperaron de covid-19 mostraron múltiples características de reconocimiento inmunitario de la glucoproteína espiga de SARS-CoV-2 (que permite que el virus se una y entre a las células), la capacidad neutralizante del plasma de los pacientes variaba mucho en cada caso.
Debido a que hay una necesidad ‘urgente’ de una vacuna contra el SARS-CoV-2, muchos grupos de investigación trabajan en la promoción de anticuerpos neutralizantes que se dirigen a la proteína espiga, bloqueando así la unión del virus a la proteína receptora humana ACE2. Sin embargo, aunque los prototipos de vacunas basadas en espigas son prometedores en modelos animales, la respuesta inmune específica de espiga en humanos sigue sin conocerse bien.
El equipo de Adam Wheatley y Stephen Kent y recogió el plasma sanguíneo y células de sangre periférica de 41 adultos australianos, que se habían recuperado de covid-19 de leve a moderado, alrededor de 32 días después de la prueba de PCR dieron positivo. Un total de 24 eran hombres y 17 mujeres, con una edad media de 59 años.
Los investigadores identificaron anticuerpos específicos de espiga, células B de memoria específicas de espiga (un tipo de glóbulo blanco que produce anticuerpos) y células cTFH específicas de espiga (un tipo de glóbulo blanco que regula la inmunidad de las células B) en todos los participantes del estudio.
Pero también vieron que la capacidad media del plasma inmune de los pacientes para bloquear la interacción entre ACE2 y el sitio de unión viral era modesta (solo alrededor del 14%).
Un análisis estadístico reveló que el desarrollo de una fuerte actividad neutralizante en el plasma dependía no solo de la cantidad de anticuerpos específicos de espiga, sino también de la abundancia relativa de distintas subpoblaciones de células cTFH específicas de espiga que expresan ciertos receptores de quimiocinas.
Estos hallazgos sugieren que las células B y las células cTFH con características superficiales y funcionales específicas podrían ser dianas útiles para futuras vacunas, según los autores.
Aunque reconocen que se necesita más investigación con grupos de pacientes más numerosos para comprender la interacción entre las células cTFH y los anticuerpos neutralizantes provocados como respuesta a diferentes vacunas.
Por medio de una comunicado la compañía farmacéutica Synairgen señaló que el número de pacientes que debieron ser hospitalizados a causa del coronavirus se redujo en un 79% en aquellos que tomaron SNG001.
El medicamento consta de una fórmula inhalada de beta-interferón. Se ha administrado a personas con Covid-19 que necesitaban asistencia de oxígeno. El fármaco, por otro lado, además es una proteína natural que orquesta las respuestas antivirales del cuerpo y también se usa para tratar la esclerosis múltiple.
Por otro lado, Synairgen reveló que tres contagiados que participaron en el ensayo murieron después de ser asignadas aleatoriamente al placebo, pero no hubo víctimas fatales en quienes fueron tratados con SNG001. Richard Marsden, CEO de la compañía, celebró el resultado de los ensayos y sostuvo que podría tratarse de “un gran avance”.
Por su parte, el profesor de medicina de la Universidad de Southampton, Tom Wilkinson, expresó: “Presenta un potencial enorme como tratamiento por inhalación para restaurar la respuesta inmunitaria de los pulmones, mejorando la protección, acelerando la recuperación y combatiendo el impacto del virus SARS-CoV- 2“.
El análisis lo llevaron a cabo investigadores de la Universidad de Milán y confirma la teoría de que la infección no resiste las altas temperaturas. Si bien es cierto que no arrasa con el mismo, sí disminuye pronunciadamente su capacidad de contagio con las altas temperaturas.
La investigación generó bastante repercusión en Italia, su país de origen y uno de los focos de contagio al principio de esta crisis. El periódico local Il Messaggero fue uno de los medios más importantes que difundió el estudio.
En últimas horas del miércoles, el sitio RT anunció la noticia: Alexánder Lukáshev, director del Instituto de parasitología médica y enfermedades tropicales y transmitidas por vectores, ha dado por exitosos los ensayos clínicos de una vacuna rusa contra el nuevo coronavirus que se llevaron a cabo en la universidad en un grupo de voluntarios.
El máximo responsable de la casa perteneciente a la Primera Universidad Estatal Médica de Moscú Séchenov, confirmó que "en esta etapa se demostró la seguridad de la vacuna", que corresponde con el nivel de seguridad "de las vacunas que actualmente están en el mercado".
La vacuna, creada de forma artificial sin ningún elemento del coronavirus en su composición, está en forma liofilizada y representa un polvo para preparar una disolución administrada por vía intravenosa.
El primer grupo de voluntarios que probó el invento fue dado de alta el 15 de julio, mientras que el segundo el día 20, y los especialistas seguirán vigilando su respuesta inmune.
Para los ensayos clínicos, todos habían pasado por una revisión médica exhaustiva, incluyendo una prueba para determinar la ausencia de anticuerpos del coronavirus, y habían sido aislados por dos semanas antes de la inyección de la vacuna experimental y el inicio de la investigación.
Su estado de salud será monitorizado durante seis meses después del alta médica. A diferencia de los fármacos, cuya eficacia es estimada por sus efectos en las personas que ya tienen cierta enfermedad, las vacunas experimentales se administran a personas sanas que luego se ven expuestas al microorganismo nocivo.
La investigación
Los ensayos clínicos comenzaron en la Universidad Séchenov el 18 de junio y tenían como objetivo evaluar los efectos de la vacuna contra el covid-19 creada por el Instituto de Investigaciones de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
En la investigación han participado 38 voluntarios en total. Algunos de ellos presentaban reacciones posvacunales durante las primeras horas después de la inyección, como un ligero aumento de la temperatura y dolores de cabeza, entre otras, que desaparecieron por sí solas durante el día, señalaron desde la universidad.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó un test desarrollado y elaborado en Argentina basado en tecnología PCR en tiempo real (RT-PCR), es decir, el método gold standard aceptado internacionalmente para la detección y seguimiento del coronavirus SARS-CoV-2.
Su nombre es CoronARdx. Es el primer test basado en la tecnología de PCR que cumple con los estándares internacionales de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) y cuyos valores de performance como la sensibilidad, especificidad, reacción cruzada y reproducibilidad son comparables con los mejores del mundo.
Se realiza a partir del ARN viral extraído desde un hisopado oro/nasofaríngeo como la mayoría de los test disponibles, pero por su alta sensibilidad permite no solo determinar un resultado negativo o positivo, sino también medir el nivel de carga viral detectado.
Muchos trabajos de investigación relacionan esta medición con la capacidad de contagio, la intensidad de síntomas e incluso como control de calidad de la muestra para evitar informar falsos negativos.
Es un desarrollo nacional, producto de la asociación estratégica de la empresa Argenomics, que aportó su expertise en investigación, desarrollo e innovación de más de 15 años en diagnóstico molecular del cáncer y otras enfermedades y la start up Zev Biotech, que aportó su conocimiento en la elaboración de kits diagnósticos, más un acuerdo con la empresa Cromoion, para la producción a gran escala de los kits bajo normas GMP en una planta calificada por ANMAT.
Se espera que puedan abastecer al mercado de 80 mil test semanales, sustituir los kits actuales importados e inclusive tienen solicitudes para exportar al exterior, generándole al país un importante ahorro e ingreso de divisas. Es el primero de su clase (kit RT-PCR de origen nacional) tanto para Argentina como para Latinoamérica.
En opinión de Eduardo López, infectólogo pediatra y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, “es una muy buena noticia disponer de un test nacional de muy alta calidad, desarrollado y fabricado íntegramente en nuestro país, lo que va a contribuir a autoabastecernos de este recurso, un tema no menor en el marco de una pandemia como la que estamos viviendo; además, tener un kit de PCR de producción nacional va a facilitar efectuar más testeos a menor costo”.
La técnica de RT-PCR es la tecnología de referencia universal (gold standard) y la elegida por el Estado argentino -a partir de kits importados adquiridos de diferentes países- para diagnosticar COVID-19 en la red de casi 340 laboratorios públicos y privados en todo el territorio. Es por lo tanto la tecnología de elección del ANLIS/Malbrán para la identificación y diagnóstico de COVID-19 por su máxima fiabilidad para detectar la presencia del virus en un tiempo estimado de 90 minutos. Los especialistas conocen cómo funciona, saben cómo interpretar la información, qué reactivos usar, los tipos de insumos necesarios y qué decisión tomar en función de los resultados del test.
Colaboraron con Argenomics y Zev Biotech en todo el proceso que va desde la idea de generar un kit diagnóstico de máximo nivel de calidad internacional hasta la presentación de los primeros test, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, la Agencia de Promoción de Ciencia y Tecnología de la Nación, el Ministerio de Desarrollo Productivo Nacional, el Ministerio de Salud de la Nación, ANLIS Malbrán, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Hospital Italiano de Buenos Aires, el INBIRS (Facultad de Medicina UBA-Conicet), el Laboratorio Central de Malvinas Argentinas –Provincia de Buenos Aires-, y la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB), entre muchos otros.
Para la aprobación del test CoronARdx, la ANMAT evaluó los resultados de más de 300 validaciones clínicas incluyendo muestras enviadas desde la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud -Malbrán- (ANLIS), y análisis realizados directamente en el Hospital Italiano de Buenos Aires y el INBIRS (UBA-CONICET), entre otros. Esas validaciones incluyeron la comparación entre los resultados obtenidos por los test disponibles vs. el test de referencia. Telam.
Los efectos negativos sobre los pulmones son sólo uno de los perjuicios que puede causar el coronavirus en el cuerpo humano. Su paso destructivo también podría alcanzar los riñones, el hígado, el corazón, el cerebro, el sistema nervioso, la piel y el tracto gastrointestinal, según se desprende de un estudio realizado por un equipo del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, con sede en Nueva York, Estados Unidos.
La investigación, publicada en la revista especializada "Nature medicine" y reseñada en un artículo de la web de la cadena CNN en Español, da cuenta de que el Covid-19 ataca directamente los órganos de casi todos los sistemas principales. Esa agresión al cuerpo humano puede provocar la coagulación de la sangre, pérdida de sangre y proteínas de los riñones, deterioro del ritmo cardíaco, erupciones cutáneas en la piel, dolores de cabeza, musculares y estomacales, mareos y complicaciones respiratorias.
"Los médicos deben pensar en el Covid-19 como una patología multisistémica y tratar otras afecciones junto con la enfermedad respiratoria", advirtió Aakriti Gupta, investigadora de Cardiología de la Universidad de Columbia.
A su vez, su colega Mahesh Madhavan sostuvo que "este virus -destructor de células y órganos- es inusual y es difícil no impresionarse por la cantidad de manifestaciones que tiene en el cuerpo humano".
El virus accede a las células a través de los receptores ACE2 y las infecta. Eso activa el sistema inmunológico y el organismo produce citoquinas (proteínas inflamatorias), lo que puede llegar a agravar el estado de las personas contagiadas. La pandemia puede incluso provocar el agotamiento de las células T, claves para combatir las infecciones virales.
El estudio del Centro Médico Irving, dado a conocer el viernes 10 de julio pasado, consigna que los coágulos pueden ser causantes de derrames cerebrales y ataques cardíacos, bloquear los riñones o alojarse en pulmones y piernas. En cuanto al daño cerebral, los especialistas señalan que puede ser una consecuencia de las intubaciones muy prolongadas (30 días o más), ya que -en ese caso- los pacientes requieren mucha sedación.
Sin embargo, el informe aclara que "los síntomas gastrointestinales están asociados a una larga permanencia de la enfermedad, pero no tienen relación directa con el aumento de la mortalidad".
Si queremos ser breves, la respuesta es no lo sabemos. Aun así, nos podemos fijar en qué ha ocurrido en otras situaciones similares.
En el siglo pasado hubo tres pandemias de gripe. La "española" de 1918 fue la más mortífera. Se desarrolló en tres oleadas: en primavera de 1918, en otoño de ese mismo año y en invierno de 1919. La realmente virulenta y mortal fue la segunda, en la que ocurrieron el 64% de los fallecimientos. En realidad, la primera oleada fue la menos letal: fue responsable del 10% de las muertes. Se han documentado cambios en el genoma del virus que podrían explicar que fuera más virulento en la segunda oleada.
En 1957 apareció un nuevo virus gripal que originó la “gripe asiática”. También cursó en tres olas epidémicas: la primera en primavera-verano de 1957 con una incidencia relativamente baja; la segunda a principios de 1958, y la tercera en el invierno de 1958-1959. La mortalidad fue más alta en las dos segundas oleadas. Diez años después, en 1968, un nuevo virus de la gripe causó la denominada “gripe de Hong Kong” cuya difusión fue más lenta e irregular: comenzó en otoño-invierno en el hemisferio norte y le siguió una segunda ola el invierno siguiente con una incidencia mayor.
La última pandemia de gripe, la denominada “gripe A” de 2009-2010, tuvo el efecto de una gripe estacional. De hecho, este virus acabó adaptándose al ser humano y desde entonces es una de las cepas que circulan cada año. Es decir, las segundas y terceras olas más letales ya ha ocurrido antes con el virus de la gripe.
En el caso del SARS-CoV-2, la aparición de nuevas olas epidémicas dependerá del propio virus, de su capacidad de variación y adaptación al ser humano. De nuestra inmunidad, de si realmente estamos inmunizados y protegidos contra él. Y de nuestra capacidad de trasmitirlo y controlarlo.
Tampoco lo sabemos. Pero, a diferencia de la gripe, el SARS-CoV-2 no es el campeón de la variabilidad. El virus de la gripe también tiene un genoma de ARN, pero son ocho pequeños fragmentos que pueden mezclarse con otros tipos de virus de gripe aviar o porcina, dando lugar a nuevos reagrupamientos. Su capacidad de mutación y de recombinación es mucho mayor, por eso las vacunas de la gripe hay que cambiarlas cada año y se originan virus pandémicos con más frecuencia.
Desde que comenzó, el SARS-CoV-2 se han secuenciado y comparado los genomas de varios miles de aislamientos y ¡claro que el virus muta! Todos lo hacen. De momento, sin embargo, como esperábamos, éste parece mucho más estable que el de la gripe. Quizá sea porque tiene una proteína (nsp14-ExoN) que actúa como una enzima capaz de reparar los errores que pueden ocurrir durante la replicación del genoma.
Por tanto, aunque en este caso sigue siendo válida la definición de virus como una “nube de mutantes”, el SARS-CoV-2 parece que no acumula mutaciones que afecten a su virulencia. De momento.
Además, en otras ocasiones se ha comprobado que los virus, al “saltar” de una especie animal a otra, como en este caso, se adaptan al nuevo huésped y disminuyen su virulencia. O sea, en general, no siempre que un virus muta es para hacerse más letal sino que puede ser lo contrario. De todas formas, habrá que seguir vigilando al SARS-CoV-2.
Para evitar la extensión de una epidemia hay que cortar la cadena de transmisión del virus. Se consigue cuando hay un número suficiente de individuos (por lo menos más del 60%) que están protegidos contra la infección, actúan como una barrera e impiden que el virus alcance a aquellos que aun podrían contagiarse. Esto es lo que se denomina inmunidad de grupo y se consigue cuando la gente ha pasado la enfermedad o cuando se vacuna.
Contra este virus todavía no tenemos una vacuna. ¿Hay inmunidad de grupo? Pues parece que no. Una de las conclusiones más importantes del estudio preliminar sobre seroprevalencia de la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 en España es que la prevalencia se sitúa en el 5%. Algunas comunidades autónomas presentan prevalencias inferiores al 2%, mientras otras superan el 10%. Estos datos se obtuvieron mediante la detección de los anticuerpos IgG anti SARS-CoV-2 mediante la técnica de inmunocromatografía, los test rápidos. Indican que, como mucho, en algunas zonas, no más del 10% de la población ha tenido contacto con el virus. Estamos muy lejos de ese 60% o más necesario para conseguir la inmunidad de grupo.
Pero todo esto es mucho más complejo de lo que parece. Todavía no sabemos si el tener anticuerpos contra el SARS-CoV-2 —o sea, haber dado positivo en los test serológicos— realmente te asegura la inmunidad frente al virus. No sabemos, a ciencia cierta, cuánto tiempo duran esos anticuerpos ni si son neutralizantes, si bloquean al virus y te protegen de una segunda infección. Tampoco tenemos datos de la inmunidad celular, esa otra parte de nuestro sistema de defensa que no depende de los anticuerpos sino de las células y que es muy importante para vencer las infecciones virales.
En el caso de otros coronavirus, es cierto que los anticuerpos duran unos meses o años y parece que tienen cierto efecto protector. Pero esto también puede depender de la persona: no en todas ocurre lo mismo. También es cierto que hay algunos ensayos con plasma de pacientes curados del coronavirus que bloquea al virus y tiene un efecto beneficioso en personas infectadas, lo que demostraría que esos anticuerpos son protectores.
En ensayos con macacos infectados con el virus se ha comprobado que sus anticuerpos sí les protegen frente a una segunda infección. Pero son macacos. También se ha sugerido que haber tenido contacto previo con otros coronavirus, los que producen los catarros y resfriados comunes, podría tener cierto efecto protector contra el SARS-CoV-2. De momento, solo se ha demostrado en ensayos in vitro, pero podría explicar la gran cantidad de personas asintomáticas. En definitiva, la inmunidad de grupo sigue siendo un misterio.
Teniendo todo esto en cuenta se han propuesto tres posibles modelos.
1. Una segunda ola mucho más intensa en invierno de 2020 seguida de olas más pequeñas a lo largo de 2021. Este escenario sería similar a las pandemias de gripe. Pero este coronavirus no es una gripe, no tiene porque comportarse igual. Este escenario podría requerir volver a algún tipo de medidas de confinamiento más o menos intensas durante el otoño-invierno para evitar el colapso del sistema sanitario.
2) Varias olas epidémicas durante un periodo de uno o dos años. Este primer pico epidémico que acabamos de sufrir vendría seguido de olas repetitivas de forma consistente durante un par de años hasta desaparecer en algún momento en 2021-22. La frecuencia e intensidad de estos rebrotes dependería de las medidas de control de cada país.
3) Pequeños brotes sin un patrón claro de nuevas olas epidémicas. Esta primera ola estaría seguida de pequeños rebrotes que se apagarían poco a poco, en función de las medidas de control y contención de cada país. Este escenario no requeriría volver a medidas tan drásticas de confinamiento, aunque el número de casos y de muertes podría continuar durante un tiempo.
En cualquier caso, parece que no podemos descartar que el virus SARS-CoV-2 continúe circulando entre nosotros durante un tiempo. Quizá se acabe sincronizando con la época invernal y vaya disminuyendo su severidad. Aunque no haya nuevas olas epidémicas, incluir un nuevo virus respiratorio que puede tener consecuencias muy graves para un grupo importante de la población en la lista de decenas de virus respiratorios que nos visitan cada año no es una buena noticia. Cada temporada de gripe se saturan las urgencias de muchos hospitales. Añadir un nuevo virus es un problema.
El virus no ha desaparecido. Puede seguir dejando muertos por el camino. Esto es lo que está ocurriendo en otros países que ya terminaron su primera ola antes que nosotros, como Corea del Sur. En España también se han producido rebrotes en algunas ciudades durante el inicio de la desescalada. En la mayoría de los casos se relacionan con aglomeraciones (fiestas o comidas familiares).
Como no podemos estar confinados eternamente ni podemos esterilizar todos los ambientes, son fundamentales dos acciones para disminuir la frecuencia e intensidad de estos rebrotes:
1. Por parte de los ciudadanos: evitar el contagio. Ya sabemos cómo se transmite el virus y que, afortunadamente, es fácil inactivarlo. Los contagios son más frecuentes en ambientes cerrados o con mucha gente. No lo olvidemos: mucha gente, muy junta y moviéndose es lo mejor para el virus. Evitar aglomeraciones, distanciamiento entre personas, uso de mascarillas, higiene frecuente de manos, limpieza y desinfección (en ese orden), seguir las recomendaciones de Sanidad. Esto es lo que hay que exigir al ciudadano, no podemos relajarnos.
2. Por parte de las autoridades sanitarias: rastrear al virus. No podemos seguir como hasta ahora, detrás del virus, hay que tomarle la delantera. Hay que instaurar un sistema capaz de detectar a una persona infectada al menor síntoma, poder rastrear y obtener información de sus contactos, hacerles un seguimiento clínico y test de PCR y serológicos y, si es necesario, aislarlos. Detectar un brote y aislarlo. Esto requiere personal, equipamiento y sistemas de diagnóstico. Hay que estar preparados para que el sistema sanitario no vuelva a colapsarse. En esto hay que ocuparse ahora mismo, a lo que hay que dedicar todos los recursos, y no en practicar test masivos a toda la población, para sacar una foto fija de la situación. Las decisiones tienen tomarse por razones sanitarias, no políticas. Esto es lo que hay que exigir a nuestros gobiernos, que tampoco pueden relajarse.
Si has estado en contacto estrecho con alguien que haya tenido síntomas de Covid-19 a menos de 2 metros durante más de 15 minutos sin medidas de precaución, deberías aislarte durante 14 días —y exigir a las autoridades sanitarias que hicieran los test a la persona con síntomas y a tí.
Puede haber una segunda o más olas —o no. Ahora hemos apagado el incendio, pero no lo hemos extinguido, quedan rescoldos que pueden avivar el fuego. El relajamiento de las medidas de confinamiento no es porque hayamos vencido al virus, es porque también hay que salvar el medio de vida. Un confinamiento muy largo también puede causar muertes. No vamos a acabar con el virus, lo podemos esquivar. Podemos mitigar sus efectos.
No puede volver a ocurrir lo que ha pasado: esta vez sí debemos proteger a los más débiles. Eso depende de los ciudadanos y de los gobiernos.
Ignacio López-Goñi es Catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra. Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.
La doctora Julieta Méndez, coordinadora del Programa Nacional de Diabetes del Ministerio de Salud de la Nación, recordó que las personas que viven con la enfermedad “son un grupo de riesgo para el coronavirus, que deben mantener sus tratamientos y cuidados tanto para esta patologías como con otras asociadas como la hipertensión anterior”.
Lo expresó hoy al participar del parte matutino diario que emite la cartera sanitaria nacional para detallar la situación de la Covid-19 en el país.
“Es imprescindible mantener el tratamiento, tanto con insulina como con pastillas, pero también un plan de alimentación saludable con las cuatro comidas diarias y realizar 30 minutos de ejercicios por día dentro del hogar”, remarcó Méndez a la par que destacó que el aislamiento “es una excelente oportunidad para armarse una rutina y recibir la medicación tal cual lo indicó el médico”.
A su vez habló de la importancia de mantener la higiene personal en todo momento, y en especial antes de aplicarse la insulina, ya sea con jeringas o lapiceras, así como también cuidar la limpieza de todos los ambientes del hogar. También deben tener el esquema de vacunación completo para la neumonía.
Por otra parte, habló de prestar atención al cuidado de los pies, zonas en la que los pacientes pueden sufrir lesiones al punto de presentar el llamado “pie diabético”. Para ello “se los debe lavar y secar por completo todos los días, usar media de algodón en lo posible claras y no andar descalzo por la casa”.
Por último remarcó que las personas que viven solas “deben tener una red de contacto telefónico con familiares y amigos así como también contar con alguien que les lleve a sus hogares comida saludable y medicación así salen de sus hogares lo menos posible”.
La Federación Farmacéutica Internacional (FIP) difundió un comunicado en el que sostiene: “El uso de mascarillas es parte de un paquete integral de medidas de prevención y control que puede limitar la propagación de ciertas enfermedades respiratorias virales, incluido el COVID-19. Las mascarillas pueden ser usadas tanto para proteger a personas sanas que pudieran estar en contacto con un individuo infectado para el control de fuente de contagio (utilizada por una persona infectada o potencialmente infectada para prevenir el avance de la transmisión.
Las últimas recomendaciones de la OMS en el uso de mascarillas sostienen que:
La posición actual de la FIP es que todos los farmacéuticos y otros integrantes del equipo de trabajo de la farmacia deben utilizar equipo de protección personal adecuado para sus roles.
Para proteger al público y a sí mismos como trabajadores de la Salud, la FIP recomienda que aquellos roles de atención directa, al menos utilicen una mascarilla médica además de otro equipamiento de protección personal que permita prevenir la transmisión de gotas y el contacto.
La FIP está en proceso de actualizar su guía para reflejar estos cambios. Continúa siendo crítico que aquellas personas que utilicen mascarillas continúen tomando otras medidas de protección, incluyendo el distanciamiento físico y la higiene de manos utilizando un sanitizante a base de alcohol o con agua y jabón”.
La empresa china de biotecnología CanSino Biologics ha informado de que la Comisión Militar Central de China ha dado el visto bueno para que el ejército inyecte a los militares del país con Ad5-nCoV, el principal candidato a vacuna contra el covid-19 de la compañía, desarrollado junto a la Academia de Ciencias Militares, por un período de un año.
Se trata, tal y como se desprende de un artículo publicado en la revista 'Fortune', y recogido por la plataforma Sinc, es una de las ocho vacunas candidatas de China aprobadas para ensayos en humanos en el país y en el extranjero para la enfermedad causada por el coronavirus. También tiene aprobación para pruebas en humanos en Canadá.
Los primeros datos de esta vacuna fueron publicados a finales de mayo en un estudio revisado por pares en la revista 'The Lancet'. Los autores indicaron que habían logrado resultados prometedores en fase I de su vacuna con 108 adultos sanos, tras 28 días de ensayos.
También indicaron que la nueva vacuna era segura, bien tolerada y capaz de generar una respuesta inmunitaria contra el SARS-CoV-2 en humanos. En principio, los resultados finales iban a ser evaluados en seis meses.
En este sentido, el presidente de CanSino Biologics, Yu Xuefeng, ha señalado que los ensayos clínicos de fase I y II del candidato a la vacuna han demostrado un "buen perfil de seguridad" y altos niveles de respuesta inmunitaria en los pacientes.
"No obstante, los ensayos solo muestran que la vacuna tiene el potencial de prevenir el Covid-19 y que la aprobación de la vacuna para ser probada en militares no garantiza que vaya a ser aprobada para un uso comercial más amplio en el futuro", ha avisado.
Por su parte, la bioquímica de Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), Mercedes Jiménez Sarmiento, ha avisado de que plantear una vacunación a gran escala antes de estudiar los efectos en un numero de voluntarios suficientes (miles) que es lo que se requiere en la fase III, parece "arriesgado".
"El hecho de que el candidato a vacuna se esté desarrollando en colaboración con la Academia de Ciencias Militares, podría explicar también ese secretismo", ha comentado, para recordar que en el estudio de 'The Lancet' mencionado se mostraron datos cuantitativos de efectividad y seguridad de este candidato a vacuna en un número de individuos acorde con la fase I y anunciaron el pase a la fase II.
"Plantear una vacunación a gran escala antes de estudiar los efectos en un numero de voluntarios suficientes (miles) que es lo que se requiere en la fase III, parece arriesgado. Es preocupante que no se revele si la vacunación va a ser o no voluntaria, ya que se requiere que sea voluntaria e informada", ha zanjado la investigadora.
El presidente Alberto Fernández anunció esta tarde que el Área Metropolitana de Buenos Aires volverá a una fase estricta del aislamiento social preventivo y obligatorio, entre el 1 y el 17 de julio, para enfrentar la pandemia de coronavirus. "A partir del miércoles solo deben salir de sus casas para buscar provisiones", graficó sobre el alcance de las nuevas medidas.
Las salidas recreativas de los niños se mantendrán los fines de semana pero no así la posibilidad de hacer actividad física al aire libre, en tanto que el transporte público quedará reservado sólo para las personas que cumplan actividades esenciales y se deberán renovar todos los permisos de circulación. El Gobierno nacional continuará asistiendo al trabajo y la producción en las zonas afectadas del AMBA, así como continuará con el pago del IFE a quienes lo necesiten en esa área, en Chaco y en algunas zonas de Río Negro, según anunció el mandatario.
"Llevamos muchos días. Dicen las encuestas que uno de cada cinco argentinos no está de acuerdo con la cuarentena. Los comprendo, el 100 por 100 hubiéramos querido no estar en cuarentena y con la economía funcionando, es la ilusión que traje el 10 de diciembre", arrancó diciendo el Presidente en un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, acompañado por el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Fernández dio datos precisos sobre la propagación de este "enemigo invisible", como calificó a la Covid-19. El mandatario recordó que el aumento de la circulación facilita aún más la transimisión del virus. "Hoy el 97 por ciento de los casos son el AMBA y es llamativo el aumento de la velocidad del contagio, que aumentó un 147 por ciento y un 95 por ciento la cantidad de muertos. Objetivamente sabíamos que podía pasar y estábamos preparados para hacer frente.", agregó.
En ese sentido, resaltó el "enorme esfuerzo que se hizo" para "ganar tiempo" antes de la lelgada del pico de casos, pero destacó al mismo tiempo que siempre tuvo en cuenta que la pandemia "tiene consecuencias económicas". "El Banco Mundial, no Alberto Fernández, dice que esta es la crisis económica más grande desde 1870. Es mundial, no es solamente la Argentina", contextualizó al hablar de la gran caída de bonos que se registró ayer en las grandes potencias "por miedo a un rebrote".
"Nunca me enamoré de la cuarentena, es el único remedio que conocemos. Estamos enamorados de la vida y por eso la valoramos tanto y nos duelen las personas que dejaron de estar entre nosotros", reforzó.
Fernández se detuvo particularmente en todo el tiempo que se ganó con las medidas tomadas desde marzo y explicó que si no se hubiese hecho "hoy estaríamos peor". En ese sentido, resaltó que se pudieron incorporar 2 mil respiradores al sistema de salud. "Creamos hospitales en la provincia, terminamos los que estaban sin terminar. Sin eso, tendríamos un sistema colapsado", remarcó.
Por otro lado, también destacó el esfuerzo que se hizo en la Ciudad de Buenos Aires y elogió el trabajo de Horacio Rodríguez Larreta en los barrios populares. "Sin eso, nos estaríamos exponiendo a otros resultados. No nos tenemos que enojar con el remedio, sino con la enfermedad. Genera tedio, ansiedad, no poder abrazar al ser querido. La economía se deteriora, pero se recupera, los mil muertos que perdimos, no", insistió.
El mandatario también recordó que "hoy América Latina es el epicentro de la pandemia". "Empezó en China, pasó a Europa y a Estados Unidos. Hoy el foco está acá. Logramos contener en mucho el número de contagios. Este no es el esfuerzo de un gobierno, sino de todos ustedes", remarcó.
En ese sentido, se refirió a la situación de Brasil, que tiene" cerca de 50 mil muertos y 5 veces más la cantidad de habitantes que la Argentina". Agregó que "si hubiéramos seguido el ritmo de Brasil hoy tendríamos 10 mil muertos".
También habló de la realidad de Chile, que tiene "un tercio de habitantes que nosotros, y diez veces más muertos por millón de habitantes".
Al puntualizar sobre las "duras consecuencias económicas" de la pandemia en el país resaltó también la nueva proyección del FMI, que estipula una caída del 9,9 para la Argentina. "Países con criterios diferentes a la Argentina frente a la cuarentena tiene caídas similares. El problema económico es la pandemia, no la cuarentena. En la cantidad de muertos es cuando uno ve que tuvo sentido el esfuerzo", aclaró.
Fernández comparó los últimos números que había dado sobre la propagación del virus el 3 de junio y los actuales en el AMBA y Chaco, donde "el contagio se expandió por gente que va a la ciudad" y están "los focos más preocupantes".
"El epicentro es el AMBA, y otro epicentro es el Chaco, con menos tráfico de personas. El AMBA contagia al resto del país", indicó.
Explicó que allí hay que hacer un "esfuerzo enorme" por dos motivos: "para preservar la salud y para ser solidarios con el resto del país". "El resto del país no tiene los problemas que hay en el AMBA. Hay que pensar esto también para el Chaco, que tiene una velocidad de contagio grande", remarcó.
"Vean cómo desde el 5 de abril creció el uso de terapias intensivas, el AMBA usa 400 camas: 50 por ciento en la ciudad, 56 en la provincia. Hay que abordar el problema, la ocupación de camas es un dato determinante", explicó.
En ese sentido, detalló cuáles serán las nuevas medidas "para preservar a los habitantes, cerrando al circulación drásticamente", para lograr así que se descomprima la presión en los hospitales y se desocupen camas.
Transporte: Funcionará desde la 0 hora del lunes, exclusivo para las 24 actividades esenciales.
El permiso para circular se deberá renovar. "El miércoles daremos otro paso. Les pedimos que se aislen en sus casas y solamente salgan para comprar comida. Será hasta el 17 de julio en el AMBA", puntualizó el mandatario.
Industrias: Seguirán funcionando algunas, aquellas "vinculadas a actividades esenciales, en parques industriales, que están vinculadas a trabajo contínuo que si los frena la perjudica, y los que trabajan para exportación. El empleo publicó se frena para que no haya circulación. Van a trabajar de manera remota", anunció Fernández.
El mandatario reclamó que tiene muy en cuenta las "consecuencias económicas" de la pandemia. "Mi virtud es que sé escuchar, y tratamos de socorrer a todos en la medida de lo posible para que no lo lastime la pandemia. La asistencia hoy roza 3 puntos del PBI", graficó.
En ese sentido, remarcó puntualmente los logros dle Ingreso Familiar de Emergencia, que " evitó que dos millones de personas cayeran en la pobreza y la indigencia".
Resaltó que los comerciantes pueden entrar a créditos para los que facturan a 150 mil pesos, a tasa cero. "No es lo que todos quisiéramos que sea, pero es una forma para apaciguar el momento difícil", aclaró.
Por otro lado, anunció que seguirá el programa ATP. "Lo haremos con los sueldos de julio a cobrar en agosto, preservamos el empleo y aliviamos la inversión en salarios de los empresarios. El IFE se dio dos veces y se dará por tercera vez en el AMBA, Chaco y tal vez otra zona que entendamos que deba entrar en la misma sintonía", detalló.
El Presidente aseguró que se mejorará la capacidad de diagnóstico rápido. "Nos cuesta el aislamiento, pero esto es para cuidarse, y les pedimos que ayuden. En ese sentido, resaltó el antecedente de los barrios populares, donde remarcó que se trabajó "con eficiencia". "Fue un temor y lo pudimos abordar bien. Había un gran desafío, no había antecedentes de cómo abordar una pandemia en un barrio pobre", destacó.
En esa línea, informó sobre la continuidad del plan Detectar tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires para descubrir contagios y dar los tratamientos que corresponden a los vínculos de proximidad de quien tiene test positivo. “Profundizaremos con mayor cantidad de gente y de tests”, señaló el mandatario. “Vamos a mejorar nuestra capacidad de diagnóstico médico con test más rápidos y vamos a aprovechar mejor los centros de aislamiento”, subrayó el jefe de Estado.
Por último, destacó que la batalla que se está librando es "para que a nadie le falte salud", por lo que pidió "dejar de lado toda diferencia política". "Esto que propongo hacer es lo que creo que es lo mejor para nuestra gente. Les pido que ayuden, si ayudan será más fácil. Si entienden que no queremos que nos pasé como en Europa, donde se quedaron sin camas y tuvieron que ver quién vivía y quién moría, verán que tenemos razón. La libertad se perdió cuando uno muere, hay que cuidar la vida ahora.", cerró.
Luego de que tomaran la palabra Larreta y Kicillof, Fernández volvió a acercarse al micrófono para brindar "su solidaridad con los que han fallecido".
"Les pido que vean los datos para ver que no estamos por el mal camino. Nos llamaron oveja descarriada por hacer la cuarentena anticipada, que las consecuencias económicas nos llevarían a un momento de locura", destacó.
Y finalizó: "La historia nos muestra que estamos en un rebaño enloquecido, que no somos la excepción. No bajemos los brazos, no dejemos que nos confundan. Hicimos un gran esfuerzo, como un gran país y vale la pena hacer otro esfuerzo".
El uso del transporte público quedará limitado para personas que se desempeñan en actividades esenciales, podrán abrir sólo los comercios de abastecimiento en cercanía, los bancos atenderán con turnos previos y en la Capital Federal no se permitirá la actividad aeróbica, que durante las últimas semanas fue considerada como uno de los escenarios de mayor posibilidad de contagios.
El de hoy es el primer endurecimiento en las distintas etapas de cuarentena decretados por el gobierno nacional, la última de las cuales vence formalmente mañana sábado y que, se estima, seguirá vigente hasta el martes 30 en las mismas condiciones.
Los motivos centrales por los que desde el 1 de julio aumentan las restricciones a la circulación son el fuerte incremento de casos que en la última semana hizo que la cantidad de contagios promediara los 2 mil diarios y que la de fallecimientos rondara la treintena de víctimas. Se le agrega el alto porcentaje de ocupación de camas que, según las autoridades del AMBA, podría colapsar dentro de dos o tres semanas si no se le pone un freno preventivo a la circulación de personas, el único método efectivo para frenar la pandemia probado a nivel internacional.
Fuente: Página 12