El cáncer de mama es una entidad compleja que involucra a gran cantidad de variantes genéticas en interacción con las condiciones ambientales. Los investigadores acumulan información en aras de prevenir la enfermedad, aumentar el diagnóstico precoz y mejorar el tratamiento. En una iniciativa internacional sin precedentes, el consorcio OncoArray, en el que participan investigadores de aproximadamente 300 instituciones diferentes de seis continentes, ha analizado datos genéticos de 275.000 mujeres, de las cuales 146.000 habían sido diagnosticadas con cáncer de mama. El resultado es un hallazgo que revela información crucial sobre la disponibilidad genética y deja el genoma del cáncer de mama al descubierto. En este estudio mundial se han identificado a 72 nuevas variantes genéticas que contribuyen al riesgo de desarrollar cáncer de mama, duplicando el número de las que ya se conocían y sumando un total de 180 variantes implicadas.
El hallazgo se publica hoy en las revistas Nature y Nature Genetics. En la primera se describen 65 de esas 72 nuevas variantes, que son las comunes que predisponen al cáncer de mama en general. Y en la segunda las otras siete, que son las que predisponen específicamente al cáncer de mama de receptores de estrógenos negativo. Los casos de este subconjunto no responden a las terapias hormonales, como el medicamento tamoxifeno.
La primera consecuencia es el salto de gigante que se puede producir desde el punto de vista de la investigación dado la abundancia de datos que se obtienen con este descubrimiento. “Se trata de una cantidad enorme de información, desenmascaramos la biología de las células cancerosas, lo que es muy relevante para combatirlas mejor y ampliar así el tratamiento a más ángulos”, destaca Manuela Gago, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), que junto a Ana Vega y Ángel Carracedo, de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica, y Esteban Castelao, del Instituto de Investigación Sanitaria de Vigo, forman parte del grupo Breogan, uno de los que participan en este trabajo internacional. El grupo de Javier Benítez, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), es otro de los equipos españoles, al que se suman algunos centros más de Barcelona, Gerona, Madrid, Oviedo y Baracaldo. El investigador principal del estudio es Douglas Easton, de la Universidad de Cambridge.
Para la práctica clínica se busca un objetivo más a largo plazo que es la obtención de una escala de riesgo genético que se pueda utilizar en el cribado individualizando tanto en la prevención como en el diagnóstico precoz: “Podemos poner en la ecuación estos genes e identificar a las mujeres con más predisposición genética. Así seremos capaces de hacer un seguimiento adecuado, reduciendo el número de pacientes y mejorando el diagnóstico precoz”, comenta Manuela Gago.
La investigadora del IDIS explica que cada una de estas variantes confiere un riesgo pequeño, mucho menos potente que los conocidos genes BRCA1 Y BRC2, pero que se incrementa a medida que se acumulan: “Aumentan el riesgo de manera poco significativa, aunque es seguro que lo aumentan. Si se acumulan, juntas pueden tener un efecto importante”.
Los resultados generados por OncoArray ayudan a comprender los procesos biológicos que intervienen en la carcinogénesis mamaria y ponen de manifiesto la complejidad de esta enfermedad, tal y como revela Douglas Easton: “Estos hallazgos aumentan significativamente nuestra comprensión de la base heredada del cáncer de mama. Además de identificar nuevas variantes genéticas, hemos confirmado muchas que sospechábamos anteriormente. Existen algunos patrones claros en las variantes genéticas que deberían ayudarnos a entender los motivos de que algunas mujeres estén predispuestas y qué genes y mecanismos están involucrados”.
Asimismo, se confirma que existen tipos de cáncer de mama biológicamente distintos y que se desarrollan de manera distinta. Alrededor del 70 por ciento de los casos son de receptores de estrógenos positivo, lo que significa que las células cancerosas tienen una proteína particular (receptor) que responden a las hormonas sexuales femeninas estrógenos, lo que hace que el tumor crezca. Las que no lo portan son las conocidas como receptores de estrógenos negativo. Pues bien, este estudio identifica regiones genéticas específicamente asociadas con receptores de estrogenos positivos y con los receptores de estrógenos negativos. “Una mejor comprensión de la base biológica del cáncer de mama de receptores de estrógenos negativos puede llevar a intervenciones preventivas y tratamientos más efectivos”, significa el profesor Roger Milne, del Cancer Council Victoria de Melbourne.
“También hemos descubierto genes y mecanismos que no esperábamos”, revela Manuela Gago. La mayoría de las variantes encontradas en el estudio OncoArray no se encontraron dentro de los genes, sino más bien en regiones del genoma que regulan la actividad de genes cercanos. Cuando los investigadores observaron el patrón de estas regiones genéticas, descubrieron que esto difería del de aquellas regiones involucradas en la predisposición a otras enfermedades comunes.
Fuente: Diario Médico – España
La ketamina, un medicamento comúnmente usado para el alivio del dolor y que se emplea cada vez más para la depresión, puede ayudar a aliviar el dolor de las migrañas en pacientes que no obtienen resultados con la toma de otros tratamientos, según sugiere un estudio presentado en ANESTHESIOLOGY 2017, la reunión anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos, que se celebra este año en Boston, Estados Unidos.
El análisis de 61 pacientes encontró que casi el 75 por ciento experimentó una mejora en su intensidad de las migrañas después de un tratamiento de tres a siete días de hospitalización con ketamina. El fármaco se usa para inducir anestesia general, pero también proporciona un poderoso control del dolor para pacientes con muchas afecciones dolorosas en dosis más bajas que su uso anestésico.
“La ketamina puede ser prometedora como un tratamiento para los dolores de cabeza de tipo migraña en pacientes que han fallado en otros tratamientos”, afirma el coautor del estudio Eric Schwenk, director de Anestesia Ortopédica en el Hospital Universitario Thomas Jefferson en Filadelfia, Estados Unidos. “Nuestro estudio se centró únicamente en el alivio a corto plazo, pero es alentador que este tratamiento pueda tener el potencial de ayudar a los pacientes a largo plazo. Nuestro trabajo proporciona la base para futuras evaluaciones prospectivas que involucran un mayor número de pacientes”, agrega.
Se estima que el 12 por ciento de la población de Estados Unidos sufre de migrañas: ataques recurrentes de latido pulsátil o dolor moderado a intenso. Un subconjunto de estos pacientes, junto con aquellos aquejados de otros tipos de dolores de cabeza, no responden al tratamiento. Durante una migraña, las personas son a menudo muy sensibles a la luz, al sonido y pueden sufrir náuseas o vomitar. Las migrañas son tres veces más comunes en las mujeres que en los hombres.
Los investigadores revisaron los datos de los pacientes que recibieron infusiones de ketamina para los dolores de cabeza de tipo migraña intratables, migrañas que no se han resuelto con todas las demás terapias. En una escala de 0 a 10, la calificación promedio de dolor de cabeza de migraña en el momento del ingreso fue de 7,5, en comparación con 3,4 cuando se le dio el alta. La duración promedio de la infusión fue de 5,1 días y el día con los valores más bajos de dolor fue el día 4. Los efectos adversos fueron generalmente leves.
El doctor Schwenk apunta que mientras su hospital usa ketamina para tratar las migrañas intratables, este enfoque aún no está ampliamente disponible. El HospitalUniversitario Thomas Jefferson abrirá un nuevo centro de infusión este otoño que tratará a más pacientes con dolores de cabeza con ketamina. “Esperamos ampliar su uso a más pacientes y más condiciones en el futuro”, afirma.
“Debido a la naturaleza retrospectiva del estudio, no podemos decir definitivamente que la ketamina es completamente responsable del alivio del dolor, pero hemos proporcionado una base para que se realicen estudios adicionales más grandes”, agrega Schwenk.
Fuente: El Economista – España
La agencia regulatoria de Estados Unidos aprobó la comercialización de la vacuna zóster recombinante, adyuvada (Shingrix, GlaxoSmithKline) para la prevención del herpes zoster en adultos de 50 años o más. Shingrix es una vacuna de subunidad recombinante inactivada, administrada por vía intramuscular en dos dosis.1
La aprobación se basó en ensayos clínicos de fase 3 que evaluaron la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de la vacuna en más de 38.000 personas. En un análisis conjunto de estos estudios, Shingrix demostró eficacia mayor al 90% contra el herpes zóster en todos los grupos de edad, así como una eficacia sostenida durante un período de seguimiento de 4 años2,3. Al prevenir el herpes zóster, Shingrix también redujo la incidencia global de la neuralgia posherpética (NPH), una forma de dolor crónico del nervio y la complicación más común asociada con el herpes zóster.
Se espera que el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. votenuna recomendación para el uso de Shingrix en su reunión a fines de esta semana.
Tras esta aprobación de la FDA, y en espera de una recomendación de ACIP, Shingrix estará disponible en Estados Unidos.
Referencias
1 Shingrix approved in the US for prevention of shingles in adults aged 50 and over [news release]. London. GlaxoSmithKline press office. October 20, 2017. https://www.gsk.com/en-gb/media/press-releases/shingrix-approved-in-the-us-for-prevention-of-shingles-in-adults-aged-50-and-over/. Accessed Oct. 21, 2017.
2 Lal H et al. Efficacy of an Adjuvanted Herpes Zoster Subunit Vaccine in Older Adults. N Engl J Med.2015;372:2087-96.
3 Cunningham et al. Efficacy of the herpes zoster subunit vaccine in adults 70 years of age or older. N Engl J Med. 2016;375:1019-32
Fuente: Pharmacy Times
Un estudio mostró que casi la mitad de las personas afectadas por infartos en el país demoró más de tres horas en promedio en ser atendida desde el inicio de los síntomas hasta la intervención coronaria -cuando lo ideal es hacerlo antes de las 2 horas- y que las enfermedades cardiovasculares explican una de cada tres muertes de origen conocido, lo que equivale a 197 fallecimientos diarios. El dato surgió de especialistas reunidos en la apertura del 43° Congreso Argentino de Cardiología.
Los resultados preliminares del estudio ARGEN IAM-ST, que involucró los reportes de 1.670 personas con infarto que llegaron a las guardias de 247 centros del país, indicaron que en el 45,6% de los casos hubo demoras de más de tres horas, en promedio, desde los primeros síntomas hasta arribar a una sala con capacidad para realizar una angioplastia.
Dentro de ese grupo, en el 18,4% de los casos la demora fue entre 3 y 6 horas, en el 14,3% de entre 6 y 12, en el 7,8% entre 12 y 24 y en el 5,1% de más de 24 hs, de acuerdo al informe presentado en el congreso que se realiza hasta mañana en la ciudad de Buenos Aires.
“Este relevamiento evidencia los tiempos excesivos no solo de los pacientes en requerir asistencia, sino del propio sistema en brindarla”, explicó Hector Deschle, secretario de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
La demora en la atención entre el inicio de los primeros síntomas, el arribo a un centro asistencial y la realización de un tratamiento de desobstrucción coronaria, se combina con factores de riesgo que están presentes en la sociedad argentina y complican la situación, explicaron los especialistas.
“La hipertensión arterial, el colesterol elevado, altos niveles de sobrepeso y obesidad, tabaquismo, sedentarismo y el estrés son los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular. Si a eso le sumamos la demora en acudir a la atención médica ante una emergencia y la falta de adherencia a los tratamientos médicos, tenemos un combo explosivo que se refleja en los altos índices de mortalidad y de enfermedad cardiovascular”, manifestó Miguel González, presidente de la SAC.
El experto recordó que 1 de cada 3 muertes de origen conocido en Argentina se debe a alguna de las enfermedades cardiovasculares, el equivalente a un promedio de 197 fallecimientos diarios.
El estudio relevó también que 1 de cada 3 pacientes con infarto agudo de miocardio demoró más de 4 horas en promedio hasta llegar a la realización de una angioplastia, mientras que lo recomendado es un tiempo inferior a las 2 horas.
Según precisó el informe, los factores que retrasan la atención adecuada de estos episodios son que los pacientes minimizan los síntomas y posponen el llamado a la ambulancia, la demora del servicio de emergencias, y la derivación inicial a centros que no cuentan con servicio de hemodinamia para la realización de angioplastias.
Tiempos
Entre 3 y 6 horas: En el 18,4% de los casos, las demoras para atender un infarto es de entre 3 y 6 horas.
Entre 6 y 12: En el 14,3% la atención ocurre entre 6 y 12 horas después del ataque.
Entre 12 y 24: En el 7,8% de los episodios, para llegar a un centro de atención se tarda entre 12 y 24 horas.
Mas de 24: En el 5,1% de los infartos se tarda más de 24 horas en ser atendido.
Lo ideal: Los especialistas señalan que la atención ideal está por debajo de las dos horas.
Fuente: El Día de La Plata
El gobierno uruguayo autorizó la venta de medicamentos a base de compuestos extraídos del cannabis en farmacias de plaza, en un nuevo paso hacia una reglamentación total de la comercialización de marihuana y derivados en el país.
En un decreto firmado por el presidente Tabaré Vázquez y publicado en la página de la Presidencia de la República, el Ejecutivo anuncia que estos productos podrán venderse “bajo receta profesional”, es decir, requeridos por médicos tratantes.
El decreto refiere a productos farmacéuticos medicinales “con cannabidiol como principio activo, elaboradas a partir de extractos de cannabis de variedades no sicoactivas”, es decir, cáñamo, con un contenido de THC -el compuesto sicoactivo que se halla en la marihuana que se fuma- menor a 1%.
Esta nueva disposición, ampliamente demandada por personas que hasta ahora deben pagar fuertes sumas de dinero para importar estos productos o conseguirlos mediante donaciones o compras no autorizadas a productores locales artesanales, acompaña la decisión de Uruguay de regular el mercado de la marihuana con fines recreativos.
Uruguay habilitó en julio pasado la venta de marihuana con fines recreativos en farmacias en función de una ley aprobada en 2013 que autoriza la compra de esta droga de forma legal previo registro del consumidor ante el Estado, además de la producción para consumo individual y de forma cooperativa en clubes cannábicos.
Esta última fase pone nuevamente el circuito vinculado a la producción de cannabis en la órbita de las farmacias, luego de que algunas de las que vendían los sobrecitos de cinco gramos de la droga a los consumidores registrados comenzaran a dejar de comercializarla, porque los bancos les impedían tener cuentas con ellos.
En efecto, en función de reglamentaciones internacionales, los bancos locales, incluido el estatal Banco República, decidieron congelar su relación con empresas vinculadas a la producción y venta de marihuana.
La noticia puso en jaque una de las patas centrales del esquema ideado por el Parlamento uruguayo durante la gestión de José Mujica (2010-2015), al comenzar a cerrarse algunos de los puntos de expendio de marihuana recreativa producida bajo control del Estado.
Dos empresas privadas producen la droga en predios públicos bajo vigilancia oficial, y 16 farmacias comenzaron a venderla en algunos puntos del país, una cifra que se redujo sensiblemente luego de la decisión bancaria.
El gobierno trabaja en el desarrollo de un nuevo sistema de comercialización de la droga, toda vez que la ley exige que el producto esté disponible para los consumidores registrados, cuyo número no cesa de aumentar.
Según el estatal Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), hay 14.739 personas registradas para comprar en farmacias, más del triple que el día que comenzó la venta el pasado 19 de julio.
Además existen 7.328 cultivadores registrados y 64 clubes de membresía.
Uruguay fue el primer país del mundo en regular el mercado del cannabis a partir de producción de la droga en manos del Estado.
Fuente: El Tribuno
Expertos adaptaron una técnica del campo de la evolución para confirmar que, en promedio, se necesitan de una a diez mutaciones para que aparezca el cáncer y mostraron que la cantidad de mutaciones que llevan al cáncer varía considerablemente entre diferentes tipos de cáncer.
En el estudio, publicado en ‘Cell’, el equipo desarrolló un enfoque para descubrir qué genes están implicados en la evolución del cáncer y cuántas mutaciones en esos genes conducen al cáncer. En el futuro, este tipo de enfoques podrían usarse en la clínica para identificar cuántas mutaciones en un paciente individual están activando su cáncer, de entre las miles de mutaciones presentes.
Hace más de 150 años, Charles Darwin describió cómo evolucionan las diferentes especies a través del proceso de selección natural. Los cánceres también se desarrollan por selección natural, actuando sobre las mutaciones que se acumulan en las células de nuestros cuerpos a lo largo del tiempo. En este estudio, los científicos aplicaron una perspectiva evolutiva a la cuantificación de la selección natural en 7.664 tumores en 29 diferentes tipos de cáncer.
Uno de los hallazgos del análisis fue que las mutaciones generalmente son bien toleradas por las células del cuerpo, algo sorprendente porque las mutaciones que los individuos heredan de sus padres a menudo son mal toleradas y generalmente se pierden en la especie humana a lo largo del tiempo. Sin embargo, en las células del cuerpo, a medida que el cáncer se desarrolla, casi todas las mutaciones persisten sin afectar a la supervivencia de la célula.
El equipo también catalogó los principales genes de cáncer responsables de 29 tipos de cáncer diferentes, detectando varios genes de cáncer nuevos y determinando cuán completas son las listas actuales de genes de cáncer. “Hemos abordado una cuestión de larga duración en la investigación del cáncer que se ha debatido desde la década de 1950: ¿cuántas mutaciones se necesitan para que una célula normal se convierta en una célula cancerosa? La respuesta es: un puñado pequeño. Por ejemplo, en promedio hay alrededor de cuatro mutaciones por paciente en cáncer de hígado, mientras que los cánceres colorrectales generalmente requieren aproximadamente diez mutaciones”, apunta el doctor Peter Campbell, autor principal del ‘Wellcome Trust Sanger Institute’.
MUCHOS GENES INVOLUCRADOS EN EL CÁNCER POR DESCUBRIR
A ello, el doctor Iñigo Martincorena, también del ‘Wellcome Trust Sanger Institute’, añade: “En el estudio, descubrimos que alrededor de la mitad de estas mutaciones clave que conducen al cáncer ocurren en genes que aún no se identifican como genes de cáncer. Ya hay mucha información sobre los genes más importantes involucrados en el cáncer; pero hay muchos más genes aún por descubrir. Necesitaremos reunir incluso más números de cánceres estudiados mediante secuenciación de ADN, decenas de miles, para encontrar estos genes evasivos”.
Los nuevos métodos de este estudio son un paso adelante en la atención personalizada del cáncer. En el futuro, se podrían usar técnicas similares en la clínica para identificar las mutaciones específicas responsables del cáncer de un paciente dado, entre las miles de mutaciones que se encuentran típicamente en cada tumor.
“Ahora sabemos de cientos de genes, que cuando mutan, conducen el cáncer. Esta investigación muestra que en todos los tipos de cáncer se necesita un número relativamente constante de estos genes mutados para convertir una única célula normal en una célula cancerosa, pero los genes específicos elegidos difieren de acuerdo con el tipo de cáncer“, destalla el profesor sir Mike Stratton, autor del estudio y director del ‘Wellcome Trust Sanger Institute’.
Y concluye: “El estudio también muestra que todavía no hemos identificado muchos de estos genes controladores y que serán el objetivo para seguir la búsqueda en el futuro. Esta comprensión cada vez más precisa de los cambios subyacentes que llevan al cáncer proporciona la base para descubrir y usar terapias dirigidas a tratar la enfermedad”.
Fuente: El Economista
En el día mundial de lucha contra el cáncer de mama, vale destacar el trabajo de dos científicas argentinas que buscan entender, una desde la Argentina, la otra desde los Estados Unidos, cómo las células cancerosas muchas veces logran resistir o escapar del ataque de la quimioterapia u otros tratamientos.
Con investigaciones diferentes, pero con un objetivo común, Vanesa Gottifredi y Sofia Merajver, buscan identificar, para luego poder atacar, el comportamiento de las células malignas para expandir su daño.
Tras el mecanismo de adaptación de las células malignas
¿Qué mecanismo de adaptación utilizan las células malignas en su proceso de replicación para evadir el efecto de la quimioterapia? Las investigaciones en torno a pregunta clave, además de su trayectoria, le valieron a la científica argentina Vanesa Gottifredi el premio Friedrich Wilhelm Bessel que otorga la prestigiosa Fundación Alexander von Humboldt de Alemania.
Gottifredi, oriunda de Salta, es jefa del Laboratorio de Ciclo Celular y Estabilidad Genómica del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA) que depende de la Fundación Instituto Leloir y del CONICET.
“El conocimiento es algo que se obtiene en forma randomizada. Es muy difícil de ordenar. Y buscar entre lo que no se conoce, es mucho más caótico. En cáncer no sabemos lo suficiente”, explica a Clarín Gottifredi, que se graduó en química en la Universidad Nacional de Salta y se doctoró en biología humana en la Universidad “La Sapienza” de Roma, Italia.
Su desafío es entender el proceso de replicación del ADN y su rol en el cáncer. La célula tumoral busca dividirse, explica la científica. Para ello, cada célula debe copiar el código (o receta) de ADN que tiene en su núcleo. La quimioterapia actúa arruinando la calidad del ADN que debe ser copiado, de forma que esa réplica sea tan mala que ya no sirva para generar una célula viva.
“Pero, tenemos un ADN inestable, y que necesita replicarse y mutar como parte de la evolución. El cáncer es un efecto colateral de esa capacidad mutagénica, que es necesaria para la evolución, porque sin eso hoy no estaríamos acá. El ADN es inestable para poder generar un organismo distinto”, afirma.
“La célula humana, para lidiar con agentes tóxicos como la radiación del sol, posee procesos que adaptan el copiado de ADN a moldes imperfectos. Y la célula tumoral, en muchos casos, aprovecha esos mecanismos logrando algunas copias que permiten la sobrevida de algunas células malignas y, después de un tiempo, vuelven a generar la enfermedad”, explica Gottifredi.
Con su equipo, Gottifredi trata de entender este proceso para encontrar nuevos tratamientos. “El objetivo es encontrar nuevos blancos terapéuticos”, acota. Las investigaciones enmarcadas en este premio es producir conocimiento útil para la sociedad y apuntar a potenciales herramientas con capacidad de mejorar las terapias actuales.
Gottifredi trabaja junto a la doctora Lisa Weissmuller, jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Ulm, Alemania, líder en el campo de la identificación de biomarcadores de riesgo de cáncer. Precisamente, la oncogénesis es para la investigadora argentina una de las líneas más prometedoras en lo que a prevención del cáncer se refiere. “La oncogénesis es lo que en el futuro vamos a estar intentando tratar. Esto es, evitar la génesis. Si en un futuro pudieras tomar una pastilla que te mantenga a raya las células que cambian, sería magnífico. La clave es el conocimiento, si querés atacar a tu enemigo, conócelo”.
Un dispositivo para observar el comportamiento de las células cancerosas
Para entender cómo actúan las células cancerosas en el momento que se separan del resto con el objetivo de buscar otros lugares del cuerpo donde continuar extendiendo su daño, la científica argentina Sofia Merajver, directora científica del programa de cáncer de mama de la Universidad de Michigan, logró desarrollar junto a su equipo un pequeño dispositivo que permite cultivar y poder observar el comportamiento de esas células."Es especialmente importante poder capturar esas células líderes y entender su biología - ¿porqué son tan exitosas, por qué son resistentes a la quimioterapia tradicional y cómo podemos atacarlas selectivamente", dice la autora del estudio Sofia Merajver, científica argentina, directora científica del Programa de cáncer de mama en la Universidad de Michigan Comprehensive Cancer Center.
"Los dispositivos microfluídicos nos están ayudando a entender la biología que antes no era accesible", agrega.
El problema, hasta ahora, era que en los dispositivos disponibles las células no duraban el tiempo suficiente, por lo que sólo servían para experimentos de corta duración. En el caso del cáncer, que los procesos llevan más tiempo, se necesitaba un dispositivo que permitiera cultivas células durante periodos de tiempo más largo y así poder identificar a estas “células líderes” que son las que se separan del grupo y viajan a otros órganos. Este dispositivo resultó ser estable hasta por lo menos tres semanas, lo que amplía la ventana de observación de las células. El trabajo fue publicado en Scientific Reports.
"Este dispositivo es una combinación de trata de entender a nivel fundamental y descubrir, un nuevo objetivo: moléculas para atacar al cáncer. Al mismo tiempo no había forma de tener las células de paciente y ponerlas en un dispositivo muy barato y fácil de criarlas por mucho tiempos. Esto es muy distinto a intentos anteriores, porque se pueden mantener las células hasta por dos semanas. Se puede observar muy detalladamente su comportamiento", explica la doctora Merajver a Clarín.
“Muchos procesos tumorales como la invasión y la resistencia no ocurren de la noche a la mañana”, afirma Koh Meng Aw Yong, becario postodoctoral del laboratorio de Merajver y autor del estudio.
El equipo desarrolló un nuevo dispositivo fluídico que les permitió cultivar células durante períodos más largos de tiempo. Los investigadores encontraron que el dispositivo era estable hasta al menos tres semanas en cultivo.
El dispositivo consta de tres canales pequeños a través del cual fluyen las células, a diferencia de los dispositivos de fluidos típicos que las mantiene en dos dimensiones. Las células se introducen en un canal y el fluido fluye a través de un canal paralelo para proporcionar presión y flujo sin perturbar al cultivo. El flujo de fluido a través del canal exterior imita lo que sucede con los capilares del cuerpo.
Ello permite a los investigadores añadir las células cancerosas en el dispositivo con una mínima perturbación o cambios a las células.
Los investigadores probaron el dispositivo con dos líneas de células de cáncer de próstata metastásico, pudiendo aislar las células líder -aquellas células que se separaron primero para viajar a órganos distantes.
Después de dos semanas, encontraron que las células de una línea eran dos veces más invasivas que una célula en otra línea. Pero después de tres semanas, la diferencia había desaparecido, sugiriendo que el potencial invasivo de las células puede cambiar con el tiempo.
“El dispositivo también tiene potencial para ser utilizado para probar fármacos y detectar cuando el cáncer se vuelve resistente. Esto permitiría a los oncólogos a saber más rápido si una terapia no está funcionando, y tal vez dar al paciente otra opción”, dijo el autor principal del estudio Jianping Fu, profesor asociado de ingeniería mecánica en la Universidad de Michigan. “Por supuesto, se necesita más investigación para explorar esta posibilidad en el futuro.”
Axicabtagene ciloleucel (Yescarta, Kite Phama) recibió la aprobación de la agencia regulatoria estadounidense para el tratamiento de pacientes con linfoma no Hodgkin (LNH) de células B agresivo recidivante / refractario que no son elegibles para el trasplante autólogo de células madre.
Esta aprobación se da después de la de tisagenlecleucel-T (Kymriah, Novartis), la primera terapia en ingresar al mercado que usa la tecnología CAR. Indicado para uso en pacientes pediátricos y adultos jóvenes (de 3 a 25 años) con leucemia linfoblástica aguda recidivante o refractaria (LLA), el producto recibió la luz verde el 30 de agosto.
La terapia implica la ingeniería de las células T de un paciente para expresar un CAR que luego direccionará al antígeno CD19, una proteína expresada en la superficie celular de linfomas de células B y leucemias. Luego, las células son redirigidas para matar las células cancerosas.
Las células CAR T han demostrado resultados en ensayos clínicos en pacientes con cánceres hematológicos recidivantes / refractarios, que tienen opciones terapéuticas limitadas o carecen de ellas. En algunos casos, una dosis del tratamiento ha erradicado la enfermedad.
Alta tasa de respuesta
La aprobación de hoy se basa en los datos del ensayo pivotal ZUMA-1 para axicabtagene ciloleucel, que se realizó en 101 pacientes con LNH agresivo, en colaboración con el Instituto Nacional del Cáncer. La compañía publicó los resultados finales en febrero de 2017, http://ir.kitepharma.com/releasedetail.cfm?ReleaseID=1014817, que mostró una tasa de respuesta general (ORR) en el 82% de los pacientes y una respuesta completa (CR) en el 54% .
A los 6 meses, el ORR se mantuvo en el 41% de los pacientes y CR en el 36%.
Además, cinco de los 101 pacientes (5%) continúan experimentando respuestas parciales (PR) altamente significativas y duraderas con mínimas anomalías en las tomografías por emisión de positrones. Uno de estos RP se convirtió a un CR en el mes 9, informó la compañía.
El fabricante aún no ha anunciado cuánto costará este nuevo tratamiento. Las inmunoterapias no solo han abierto nuevos caminos en innovación sino también en costos. Novartis había anunciado que tisagenlecleucel-T tendría un precio de $ 475.000, lo que bien podría estar probando los límites de lo que las compañías de seguros y los pacientes pueden estar dispuestos a pagar, pero también se ha señalado que esta es una terapia “única potencialmente curativa”. En casos exitosos, el tratamiento de una sola vez puede erradicar la enfermedad. El paralelo más cercano son los trasplantes de médula ósea, que cuestan alrededor de $ 800.000 para un trasplante alogénico de médula ósea en los Estados Unidos y alrededor de $ 350.000 para un trasplante autólogo, aunque estos costos varían considerablemente.
Riesgo de eventos adversos graves
Sin embargo, estas terapias pueden asociarse con una toxicidad grave, y se han producido muertes relacionadas con el tratamiento en ensayos clínicos. Este riesgo había llevado a restringir el uso de la terapia a centros especialmente certificados.
En ensayos clínicos, CRS se ha tratado con éxito con un bloqueador de interleucina-6, tocilizumab (Actemra, Genentech), que ya se comercializa para su uso en la artritis reumatoide. La FDA ahora ha ampliado su indicación para incluir el tratamiento de CRS grave o potencialmente mortal inducido por células T CAR en pacientes de 2 años de edad o mayores. La agencia notó que en los ensayos clínicos entre pacientes tratados con células T CAR, el 69% de los pacientes tenían resolución completa de CRS dentro de 2 semanas después de una o dos dosis de tocilizumab.
El riesgo de estas toxicidades agudas únicas, que son infrecuentes con otras terapias contra el cáncer, ha impulsado el desarrollo de un marco para tratarlas sistemáticamente. Los médicos del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas en Houston elaboraron una guía que aborda el síndrome de encefalopatía relacionada con las células T y CRS (CRES).
También se han observado otros efectos secundarios graves con la terapia con células T CAR. En el ensayo ZUMA-1, se incluyeron anemia (43%), neutropenia (39%), disminución del recuento de neutrófilos (32%), neutropenia febril (31%), recuento de glóbulos blancos (29%), trombocitopenia (24% ), encefalopatía (21%) y disminución del recuento de linfocitos (20%). Se observó CRS de grado 3 o superior en el 13% de los pacientes y eventos neurológicos en el 28%, pero no hubo casos de edema cerebral.
Debido al riesgo de eventos adversos graves, axicabtagene ciloleucel ha sido aprobado con una estrategia de evaluación y mitigación de riesgos (REMS), que incluye elementos para garantizar un uso seguro (ETASU). La FDA ha restringido el uso de estos agentes a centros especialmente certificados. La certificación requeriría que todo el personal involucrado en la prescripción, dispensación o administración de la terapia de células CAR T se capacite para reconocer y gestionar los CRS y los eventos neurológicos. Además, los pacientes también deben estar informados de los posibles efectos secundarios graves y de la importancia de regresar rápidamente al sitio de tratamiento si se desarrollan efectos secundarios.
Para evaluar más a fondo la seguridad a largo plazo, la FDA también exige que el fabricante realice un estudio observacional posterior a la comercialización.
El estudio de 5,5 millones de adultos en Reino Unido durante 10 años, publicado en la revista ‘PLOS Medicine’, reveló que la presión arterial más alta en la vida temprana se asocia con un riesgo significativamente mayor de insuficiencia mitral en el futuro, una enfermedad que hace que el corazón sea menos eficiente para bombear sangre alrededor del cuerpo y en casos severos puede conducir a insuficiencia cardiaca.
“Nuestra investigación sugiere que este trastorno de la válvula común y discapacitante no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, como se suponía anteriormente, sino que puede evitarse”, afirma el profesor Kazem Rahimi, autor principal del estudio y subdirector del Instituto George de Reino Unido.
“Dada la gran y creciente carga de la enfermedad valvular mitral, particularmente entre las personas mayores, creemos que estos hallazgos probablemente tengan implicaciones significativas para las políticas y prácticas médicas en todo el mundo”, añade.
La regurgitación mitral conduce a un reflujo de sangre hacia el corazón, causando síntomas como dificultad para respirar, cansancio, mareos y dolor en el pecho. Es más común en las personas mayores y puede asociarse con un mayor riesgo de mortalidad. A pesar de los avances significativos en la comprensión de la enfermedad valvular, hasta ahora se ha considerado la insuficiencia mitral en gran parte un trastorno degenerativo, como resultado del debilitamiento de la válvula a lo largo del tiempo a causa del “desgaste”.
Esto ha llevado a los médicos a concentrarse en el tratamiento, es decir, la cirugía para reparar o reemplazar la válvula, en lugar de la prevención. El nuevo estudio sugiere que se necesitan más investigaciones para evaluar si la reducción de la presión arterial, a través del ejercicio, la dieta o la disminución de la presión arterial, podría reducir el riesgo de que se produzca el trastorno.
“Con el envejecimiento mundial y el crecimiento de la población, es probable que veamos un número cada vez mayor de casos de esta enfermedad –subraya Rahimi–. Tenemos que encontrar medidas efectivas y económicas para afrontarlo y nuestro estudio sugiere una posible vía para la prevención, mediante la reducción de la presión arterial alta”.
Fuente: El Economista – España
De acuerdo a la agencia de noticias Reuters, previo a sacarla al mercado, la compañía está analizando opciones estratégicas para su vacuna, que podrían incluir un posible acuerdo de venta o licencia. Ver artículo.
Sin embargo, la firma también podría optar por seguir adelante con su propio lanzamiento. Las acciones de Dynavax cotizan a más del doble desde que el panel de la FDA diera luz verde para la aprobación de la vacuna en julio. Y ahora la compañía espera poder comercializar Heplisav a partir del próximo año.
Según Reuters, los analistas esperan que la vacuna gane rápidamente market sharesobre su principal competidor: Engerix-B, que lleva el sello de la británica GSK. Esto es en razón de que la vacuna de Dynavax se administra en menos dosis.
El mercado de la hepatitis está en pleno reajuste. Recientemente las norteamericanas Janssen y MSD dieron un paso al costado de la hepatitis C y le pusieron punto final a sus investigaciones clínicas en ese campo. Ver artículo.
Fuente: Pharmabiz